http://www.levante-emv.com/
La multinacional apuesta por la deslocalización
con sus proyectos en Polonia, Rusia y Turquía
J. L. Z., Valencia
La dirección de Ford Europa ya ha tomado cartas en el asunto de la fábrica de automóviles que el Estado de Rumanía quiere volver a privatizar tras la salida del capital de Daewoo de una fábrica en el citado país del Este de Europa. El gerente de la planta de montaje de Ford Almussafes, Dionisio Campos, según ha podido confirmar Levante-EMV, junto con otros técnicos de la planta valenciana y de la de Colonia -cuartel general de la firma del óvalo en el Viejo Continente- es uno de los encargados de realizar un informe que decida la posible adquisición de aquel complejo industrial de 3.200 empleados, al que también aspiran gestionar General Motors y Nissan-Renault.
El equipo de especialistas de Almussafes y Colonia -formado por personal del departamento de ingeniería, recursos humanos y distribución- realizará la auditoría tras las reuniones que altos mandatarios del constructor estadounidense ya han mantenido con representantes del gobierno rumano, único propietario de la sociedad Daewoo Automobile tras adquirir al grupo surcoreano Daewoo Motor el 51% de las acciones de la compañía por 60 millones de dólares.
La administración rumana quiere relanzar la privatización de esta fábrica, segundo productor de automóviles del país tras la marca Dacia. Para ello busca un inversor estratégico que podría adquirir entre el 51% y 100% de las acciones. La producción de la factoría entre junio del año 1995 y junio de 2006 se elevó a 250.000 vehículos, de los que 45.000 de los cuáles fueron exportados.
La oportunidad de negocio que Ford Europa busca en Rumanía tiene que ver con su plan de deslocalización iniciado en los últimos años. Tras la entrada en San Petersburgo (Rusia) -allí produce 100.000 Focus cada año- y en Turquía, este año ha confirmado su alianza con Fiat para fabricar, a partir de 2007, el nuevo Ka -actualmente se realiza en Almussafes junto con el Fiesta, Focus y Mazda2- en Polonia. La posible adquisición en Rumanía sería un trampolín ideal para la distribución de vehículos del segmento pequeños y medianos -el mismo negocio que en Valencia- en Europa del Este. Mientras tanto, Ford continúa sin despejar los planes de futuro para la planta de Almussafes.
La multinacional apuesta por la deslocalización
con sus proyectos en Polonia, Rusia y Turquía
J. L. Z., Valencia
La dirección de Ford Europa ya ha tomado cartas en el asunto de la fábrica de automóviles que el Estado de Rumanía quiere volver a privatizar tras la salida del capital de Daewoo de una fábrica en el citado país del Este de Europa. El gerente de la planta de montaje de Ford Almussafes, Dionisio Campos, según ha podido confirmar Levante-EMV, junto con otros técnicos de la planta valenciana y de la de Colonia -cuartel general de la firma del óvalo en el Viejo Continente- es uno de los encargados de realizar un informe que decida la posible adquisición de aquel complejo industrial de 3.200 empleados, al que también aspiran gestionar General Motors y Nissan-Renault.
El equipo de especialistas de Almussafes y Colonia -formado por personal del departamento de ingeniería, recursos humanos y distribución- realizará la auditoría tras las reuniones que altos mandatarios del constructor estadounidense ya han mantenido con representantes del gobierno rumano, único propietario de la sociedad Daewoo Automobile tras adquirir al grupo surcoreano Daewoo Motor el 51% de las acciones de la compañía por 60 millones de dólares.
La administración rumana quiere relanzar la privatización de esta fábrica, segundo productor de automóviles del país tras la marca Dacia. Para ello busca un inversor estratégico que podría adquirir entre el 51% y 100% de las acciones. La producción de la factoría entre junio del año 1995 y junio de 2006 se elevó a 250.000 vehículos, de los que 45.000 de los cuáles fueron exportados.
La oportunidad de negocio que Ford Europa busca en Rumanía tiene que ver con su plan de deslocalización iniciado en los últimos años. Tras la entrada en San Petersburgo (Rusia) -allí produce 100.000 Focus cada año- y en Turquía, este año ha confirmado su alianza con Fiat para fabricar, a partir de 2007, el nuevo Ka -actualmente se realiza en Almussafes junto con el Fiesta, Focus y Mazda2- en Polonia. La posible adquisición en Rumanía sería un trampolín ideal para la distribución de vehículos del segmento pequeños y medianos -el mismo negocio que en Valencia- en Europa del Este. Mientras tanto, Ford continúa sin despejar los planes de futuro para la planta de Almussafes.
