Este chico empezó como militar, y creo que estuvo en la Legión. Era tirador en todas las unidades en las que estuvo, de lo que deduzco que era bueno disparando. Él quiso seguir, pero su familia no. Sólo me pregunto si hubiera seguido con esa vida disoluta de haber seguido en el Ejército.
Le caía bien a todo el mundo, porque debía ser buena persona y tenía encanto. En España es lo fundamental, caer bien. Pero no era un ejemplo a seguir, porque sus amigos no seguían su ejemplo. Ayer puse la tele y acerté a ver al tal Pablo Motos (jamás he visto su programa) hablando de él y lo dejé. La impresión que transmitía es que era un tipo simpático, y que le dio consejo de ordenar un poco su vida y sus finanzas (no sé si él o algún otro amigo), y que San Francisco le dijo que si le diesen 100 millones ya se habría gastado 110. Y que por lo visto, su padre, Vicente Haro, allí presente, le dijo “muy bien dicho,hijo mío”. La cara de Pablo Motos expresaba en ese momento un ”de tal palo tal astilla” y un “hay que quererlos como son, pero no seguir su ejemplo”.