Me río de la narrativa oficial.
Ya hace años, un compañero de empresa que tiene a su hermano oficial del Ejército y era habitual en Afganistán, comentaba que en Afganistán (menos alguna minoría étnica o lingüística) todos eran talibanes.
Pero que mientras cobraban de occidente dejaban de serlo o lo disimulaban.
Ahora simplemente, los talibanes dejan de disimular, no es necesario que entren en Kabul, la mayoría salen de sus casas como todos los días, y zanjan por las bravas alguna disputa con algún vecino.