*Tema mítico* : Esto va a explotar en cualquier momento. Estáis avisados.

NeoGoldstein

Madmaxista
Desde
17 May 2018
Mensajes
10.046
Reputación
33.495
Muy interesante.
Yo también creo que las Central Bank Digital Currency CBDC pueden tener el objetivo de eliminar el dinero físico. Eso les permitiría poner un tipo de interés negativo, y nosotros no podremos sacar el dinero para meterlo al colchón. Supongo que eso nos empujará a gastar todo nuestro dinero.

Lo que no veo es el plazo temporal. Todo esto puede llevar años y años, mientras que ellos necesitan soluciones en 2021/2022.
 

kikepm

Será en Octubre
Desde
29 Oct 2011
Mensajes
17.366
Reputación
62.103
Lugar
Madrid
No nos damos cuenta que cualquier operacion para convertir esos valores refugio en dinero útil o nuevas inversiones controlables por los estados, va a estar fiscalizada por los poderes, los cuales aplicarán las cargas impositivas y sanciones a discreción según les convenga.

Seguiran siendo refugios, pero lo que se convertirá en imposible es utilizarlos.
Ese "dinero útil" como le llamas, está inflactando a tasas del orden del 20% actualmente. No se si entiendes las repercusiones que tiene todo esto, pero ninguna de ellas es un buen escenario para el dinero fiat, tenga la forma de billetes y monedas, apuntes contables o criptomonedas de banco central.

El papel moneda emitido por el estado es en buena medida indistinguible entre si. Da igual que uno posea 1000 € en billetes de 50 €, que 1000 € en apuntes contables en su caja de ahorros, que en el futuro 1000 € en su cartera de criptos. Todos ellos significan el mismo valor menguante de 1000 €, y todos ellos son confiscables a voluntad por el gobierno, bien directamente actuando sobre las cuentas y billeteras en un fin de semana, o mediante su dilución al crear nuevas unidades monetarias.

Por estas razones, mantener papel moneda gubernamental en cualquiera de sus formas es un negocio ruinoso en el medio plazo, da igual el escenario que se plantee. La única función actual del dinero estatal es el de la demanda para el pago de bienes y servicios, lo que determina la cantidad óptima que debe mantenerse. Ni el ahorro, ni el resguardo de valor, figuran entre las opciones del fiat.

Independientemente de que la gente escape hacia formas monetarias y activos no controlados por el estado, la fiscalidad va a incrementarse, porque el estado no depende de si mismo para crear riqueza, y dado que la situación actual de los que manejan la maquinaria estatal es desesperada, van a aumentar el saqueo, no tienen nada que perder por hacerlo.

Entonces, en un escenario futuro en el que implosionen los activos denominados en euros, bonos, bolsa, inmobiliaria, con impuestos crecientes, con gasto público creciente en despilfarros y mantenimiento de chiringuitos varios, con la gran posibilidad de aumento de los estímulos y rescates con dinero de nueva creación, la única opción es transferir valor a activos no confiscables y dinero duro.

Pero allá cada cual. El 99% del personal sigue pensando que esto se va a resolver en los próximos meses, todos los que se posicionen contra el dinero fiat tienen mucho que ganar y poco que perder en comparación.
 
Última edición:

_______

Madmaxista
Desde
16 Abr 2019
Mensajes
12.951
Reputación
21.638
Ese "dinero útil" como le llamas, está inflactando a tasas del orden del 20% actualmente. No se si entiendes las repercusiones que tiene todo esto, pero ninguna de ellas es un buen escenario para el dinero fiat, tenga la forma de billetes y monedas, apuntes contables o critomonedas de banco central.

El papel moneda emitido por el estado es en buena medida indistinguible entre si. Da igual que uno posea 1000 € en billetes de 50 €, que 1000 € en apuntes contables en su caja de ahorros, que en el futuro 1000 € en su cartera de criptos. Todos ellos significan el mismo valor menguante de 1000 €, y todos ellos son confiscables a voluntad por el gobierno, bien directamente actuando sobre las cuentas y billeteras en un fin de semana, o mediante su dilución al crear nuevas unidades monetarias.

Por estas razones, mantener papel moneda gubernamental en cualquiera de sus formas es un negocio ruinoso en el medio plazo, da igual el escenario que se plantee. La única función actual del dinero estatal es el de la demanda para el pago de bienes y servicios, lo que determina la cantidad óptima que debe mantenerse. Ni el ahorro, ni el resguardo de valor, figuran entre las opciones del fiat.

Independientemente de que la gente escape hacia formas monetarias y activos no controlados por el estado, la fiscalidad va a incrementarse, porque el estado no depende de si mismo para crear riqueza, y dado que la situación actual de los que manejan la maquinaria estatal es desesperada, van a aumentar el saqueo, no tienen nada que perder por hacerlo.

Entonces, en un escenario futuro en el que implosionen los activos denominados en euros, bonos, bolsa, inmobiliaria, con impuestos crecientes, con gasto público creciente en despilfarros y mantenimiento de chiringuitos varios, con la gran posibilidad de aumento de los estímulos y rescates con dinero de nueva creación, la única opción es transferir valor a activos no confiscables y dinero duro.

Pero allá cada cual. El 99% del personal sigue pensando que esto se va a resolver en los próximos meses, todos los que se posicionen contra el dinero fiat tienen mucho que ganar y poco que perder en comparación.


Pero siempre son los próximos meses, cuando la inflación se ponga en el 10% y sigan imprimiendo también será en los próximos meses.
 

Harkkonen

Himbersor
Desde
25 Nov 2020
Mensajes
1.390
Reputación
1.462
Como ya se advirtió hace muchos meses, todo sigue igual, la fiesta se sigue pagando, los funcis y pensionistas salen reforzados y aquí paz y después gloria. ¿Podemos ir haciendo otro hilo para Octubre 2021 o pasamos ya a 2022 directamente?
Cuando la realidad se empeña en llevarte la contraria una y otra vez, quizás hay que replantearse algunos dogmas.

Este es el futuro cercano de Europa

Situación económica de Japón | 2020 - Noroex Consultores
 

Harkkonen

Himbersor
Desde
25 Nov 2020
Mensajes
1.390
Reputación
1.462
Sí hay inflación, narices.

Inflación = aumento de la masa monetaria.

Lo que tú dices es que no hay aumento de precios, pero si te basas en el IPC para decirlo, siento decirte que ese indicador es una hez.

La inmobiliaria y los mercados financieros sí están burbujeados, pero no se tienen en cuenta al elaborar indicadores como el IPC, pero si cuentas dónde gasta la gente su dinero, verás que gran parte se lo gasta en vivienda.
Donde está la vivienda burbujeada?

En España no lo parece
 

Harkkonen

Himbersor
Desde
25 Nov 2020
Mensajes
1.390
Reputación
1.462
¿Imprimir dinero genera inflación?

No se trata de que exista una proporcionalidad entre oferta de dinero y precios, sino de que el valor del activo financiero depende de la relación entre su 'stock' y los servicios futuros que proporcionará

¿Imprimir dinero genera inflación? Según el conocido economista Juan Torres López, depende. Aparentemente, la evidencia empírica apunta en una dirección ambigua, mientras que la teoría económica (keynesiana) sugiere que deben darse dos condiciones para que una mayor oferta monetaria eleve los precios: la primera, que esa mayor oferta de dinero no sea atesorada por los agentes económicos sino que sea gastada en la economía real; la segunda, que esa economía real ya haya alcanzado la ocupación plena de todos sus factores productivos y, en consecuencia, no sea capaz de incrementar su oferta de bienes y servicios tras el aumento del gasto. En suma: solo habrá inflación si el nuevo dinero aumenta la demanda agregada sin que lo haga la oferta agregada.

En este artículo, comenzaremos explicando cuál es la relación específica entre oferta monetaria e inflación para, posteriormente, explicar por qué la evidencia empírica puede parecer ambigua al respecto.

Oferta monetaria e inflación

El precio de todo bien o activo se determina por la interacción de su oferta y de su demanda. El dinero no es una excepción. Si su oferta se incrementa y su demanda no lo hace, este precio tenderá a depreciarse (inflación); si su demanda crece y su oferta no lo hace, tenderá a apreciarse (deflación). La relación podría parecer dogmática, pero en realidad es más bien trivial: ningún economista se atreverá a negarla por cuasi tautológica; las discrepancias entre las distintas escuelas económicas se darán, más bien, a propósito de las posibles interrelaciones entre oferta y demanda de dinero. Por ejemplo, un incremento de la oferta de dinero podría estimular la economía e incrementar la cantidad de bienes y servicios disponibles, provocando, a su vez, un aumento de la demanda de dinero con motivo de transacción; a su vez, un aumento de la oferta monetaria también podría reducir los tipos de interés, reduciendo el coste de oportunidad de atesorar dinero (y, por tanto, aumentando su demanda especulativa).

Un incremento de la oferta de dinero podría estimular la economía e incrementar la cantidad de bienes y servicios que están disponibles

La teoría cuantitativa del dinero —tanto en su primitiva versión fisheriana como en su moderna visión friedmanita— parte de la simplificación de que la demanda de dinero es esencialmente constante y, por consiguiente, que todo aumento de la oferta monetaria se traduce en un incremento de los precios. Es verdad que, en principio, la teoría cuantitativa también podría resultar compatible con que un aumento de la cantidad de dinero diera lugar a un incremento de la oferta de bienes y servicios (en caso de que los recursos desempleados fueran superabundantes), pero la incorporación de la llamada 'curva de Phillips aumentada con expectativas' (la idea de que cualquier aumento de precios presente se traducirá en un encarecimiento del coste de los factores productivos) hace que el monetarismo friedmanita termine vinculando estrechamente oferta monetaria e inflación para el largo plazo.

La crítica que efectúa el profesor Torres se dirige, esencialmente, contra este marco conceptual monetarista, y en sus líneas generales es fundamentalmente correcta: los efectos de la oferta de dinero sobre los precios no pueden analizarse en aislado por la simplista vía de asumir que la demanda de dinero se mantiene constante (sobre todo, según ahora expondremos, cuando el dinero que estamos analizando es un pasivo financiero, como sucede con la actual moneda fiat). En consecuencia, primero tendremos que dilucidar cómo afecta la mayor oferta de dinero a su demanda y, subsiguientemente, cómo afecta a la disponibilidad de bienes y servicios.

[data:image/svg+xml;charset=utf-8,%3Csvg xmlns='http%3A//www]El dinero que actualmente manejamos en nuestras economías es un pasivo financiero del Estado. (EFE)

Este análisis es, precisamente, el que elaboro en mi último libro, 'Contra la Teoría Monetaria Moderna' (libro que, mucho me temo, el profesor Torres vincula con la tradición monetarista, dejándose llevar por su primera impresión sobre el subtítulo cuando, en realidad, se ubica en una tradición radicalmente antimonetarista). El dinero que actualmente manejamos en nuestras economías —llamémoslo 'moneda fiat'— es un pasivo financiero del Estado: un título de deuda pública. Como todo pasivo financiero, su precio de mercado tiende a determinarse por el valor actualizado de sus flujos de caja futuros.

Pero ¿qué flujos de caja futuros conlleva ese peculiar título de deuda pública llamado moneda fiat? La moneda fiat nos permite amortizar nuestras obligaciones tributarias con el Estado y, a su vez, adquirir aquellos activos financieros que el banco central pone a la venta para estabilizar su valor (en las llamadas 'operaciones de mercado abierto'): esos son los flujos en especie que, en última instancia, podemos conseguir merced a la tenencia de moneda fiat. Y, desde esa perspectiva, no estamos ante pasivo estatal nada extraordinario: el valor de toda la deuda pública —incluyendo en ella a la moneda fiat— depende de los ingresos fiscales netos del Estado (la llamada senda de superávits primarios esperados) y de los activos públicos disponibles para la venta.

[data:image/svg+xml;charset=utf-8,%3Csvg xmlns='http%3A//www](EFE)

O dicho de otra manera, el valor de nuestro dinero actual (de la moneda fiat) se fija de un modo muy parecido al del resto de la deuda pública. Si el endeudamiento del Estado crece (incluyendo en esa deuda a la moneda fiat) sin que su capacidad para amortizar esa deuda también lo haga (sin que crezcan sus ingresos tributarios netos futuros o los activos públicos que coloca a la venta), entonces su solvencia se resentirá y su deuda se depreciará en los mercados financieros (subidas de tipos de interés e inflación). Pero si, en cambio, la deuda pública aumenta sin que se resienta la solvencia futura del Estado, entonces no tendrá por qué deteriorarse su valor.

La Teoría Monetaria Moderna —la escuela de pensamiento contra la que dirijo mi libro y que posee una creciente ascendencia en ciertos círculos de Izquierda Unida y Podemos— reconoce acertadamente algunas de estas relaciones (por ejemplo, la conexión entre la demanda de moneda fiat y el pago futuro de impuestos), pero no acaba de entender que la moneda fiat también es un pasivo del Estado y que, por tanto, no es posible amortizar en términos netos la deuda pública existente emitiendo más moneda fiat: si la moneda fiat es otro pasivo del Estado, pagar los bonos del Tesoro imprimiendo nueva moneda fiat tan solo equivale a una refinanciación de la deuda, no a su amortización neta; y, en ese supuesto, el valor del conjunto de la deuda estatal seguirá dependiendo de la solvencia del sector público, la cual no mejora por el hecho de crear más y más moneda fiat (sino por el hecho de disfrutar de una mejor senda de superávits primarios futuros en relación al 'stock' existente de deuda).

Un aumento autónomo de la demanda de dinero posibilita un cierto incremento no inflacionista de su oferta, lo que ha sucedido en los últimos años

¿Cómo se relaciona todo esto con la posición del profesor Torres? Como ya hemos dicho, a su entender imprimir dinero no generará inflación si, primero, aumenta la demanda de dinero o si, segundo, no habiendo aumentado la demanda de dinero sí se incrementa la oferta de bienes y servicios reales (lo cual dependerá, a su juicio, de la existencia de recursos ociosos). Es verdad que si se produce un aumento de la demanda de pasivos estatales —por ejemplo, porque los inversores buscan mayor seguridad—, el Estado tendrá más capacidad para endeudarse —también emitiendo moneda fiat— sin que aumenten los precios o los tipos de interés. Un aumento autónomo de la demanda de dinero posibilita un cierto incremento no inflacionista de su oferta (sobre todo si ese aumento de la oferta se dirige a adquirir activos financieros ya existentes y que respaldan su cotización): esto es, justo, lo que ha acontecido durante los últimos años.

Pero esta exposición deja una cuestión esencial fuera: si la demanda de pasivos estatales no se ha incrementado autónomamente, ¿cómo afecta imprimir dinero a esa demanda? O expresado en otras palabras, ¿cómo afecta el mayor endeudamiento del Estado a la solvencia del sector público y, por consiguiente, al valor de su deuda (en la que se incluye la moneda fiat)? Si la mayor creación de moneda fiat en el presente va ligada o a un aumento de los impuestos futuros (planes de sostenibilidad financiera del Estado) o a una adquisición de activos financieros con valor estable (es el caso de las famosas flexibilizaciones cuantitativas), entonces es verdad que la creación de dinero no tiene por qué implicar inflación. Si, en cambio, nada de lo anterior tiene lugar, la emisión de más moneda fiat necesariamente dará lugar a un deterioro de la solvencia del Estado y, por tanto, a una depreciación de su valor (incluyendo la depreciación del valor de la moneda: inflación).

[data:image/svg+xml;charset=utf-8,%3Csvg xmlns='http%3A//www]

En otras palabras, el profesor Torres está dejando fuera de su análisis de la inflación una muy importante causa de la misma: la reducción de la demanda monetaria como consecuencia de un aumento de la oferta monetaria que no venga compensado por un incremento de la recaudación futura o de los activos en manos del Estado. Ese es justo el escenario central que plantea la Teoría Monetaria Moderna (usar la imprenta o el 'tecleo' de moneda fiat para financiar el presupuesto público sin necesidad de recurrir a más impuestos) y de ahí el subtítulo de mi nuevo libro, 'Contra la Teoría Monetaria Moderna': "Por qué imprimir dinero sí genera inflación y por qué la deuda pública sí la pagan los ciudadanos".

No se trata de que cualquier creación de nueva moneda fiat genere inflación (como tampoco cualquier incremento de deuda pública da lugar a un aumento de los tipos de interés), pero precisamente eso es así porque contamos con un marco de política monetaria opuesto al que propone la Teoría Monetaria Moderna: justo porque los gobiernos se han comprometido —a través de bancos centrales relativamente independientes y con objetivos estrictos de control de la inflación— a no financiar sus gastos imprimiendo sistemáticamente dinero, han conseguido crear un pasivo creíble y demandado por los inversores con una cierta capacidad para aumentar limitadamente su oferta en ciertas condiciones muy restringidas. Por eso, por ejemplo, los mismos pobres venezolanos que repudian el hiperinflacionado bolívar fuerte sí se lanzan a atesorar dólares: el primero es una deuda de un Estado quebrado y sin credibilidad alguna, mientras que el segundo es el pasivo de un Estado fundamentalmente solvente y con reglas conducentes a mantener esa solvencia.

La explicación típicamente keynesiana de que la creación de moneda fiat solo tendrá un carácter inflacionista si, en última instancia, nos hallamos en una situación de pleno empleo de los recursos (en realidad, si no existen cuellos de botella en ningún factor productivo), es una explicación gravemente incompleta porque se abstiene de valorar los factores puramente monetarios que pueden contribuir a depreciar la moneda: incluso en presencia de amplios recursos ociosos, la creación —o la mera expectativa de creación— de moneda fiat puede ser inflacionista si con ella se deteriora la solvencia del Estado.

Medir la relación de oferta monetaria e inflación

Toda la disquisición anterior debería ayudarnos a entender por qué puede resultar tan complicado verificar empíricamente la relación entre oferta monetaria e inflación, en especial si no especificamos cómo se comportarán todas las restantes variables. Primero, ¿a qué nos referimos por oferta monetaria? ¿Solo la oferta de moneda fiat (la base monetaria o M0) o también el conjunto de pasivos a corto plazo del sistema bancario (aproximados por M2)? Segundo, en paralelo a la creación de nuevos pasivos monetarios (ya sea M0 o M2), ¿qué sucede con los activos en manos de los emisores de esos pasivos? ¿Crecen, decrecen, se revalorizan, se deprecian? Tercero, en paralelo a la creación de nueva moneda fiat, ¿qué han hecho el resto de pasivos estatales? Cuarto, en paralelo a la creación de nuevos pasivos monetarios, ¿qué ha hecho la demanda de dinero? Sin especificar todas estas variables, es improbable encontrar una relación definida entre oferta monetaria e inflación.

[data:image/svg+xml;charset=utf-8,%3Csvg xmlns='http%3A//www]

Así, por ejemplo, el estudio que nos presenta el profesor Torres para demostrar que la mayoría de las veces que aumenta la oferta monetaria no se experimenta inflación apenas relaciona la evolución de M2 con el IPC: si M2 crece y el IPC no lo hace, entonces descartamos la influencia de la oferta monetaria sobre el IPC (dicho sea de paso, lo hace con supuestos bastante tramposos: por ejemplo, los autores sostienen que solo en siete de los 30 periodos registrados en diversas partes del planeta en los que la M2 ha crecido más de un 200% la inflación ha superado el 5% durante tres años seguidos; pero, en realidad y según su misma base de datos, en 235 de los 266 años en los que la M2 creció más de un 200%, la inflación lo hizo más de un 5%).

Definiendo de otro modo ligeramente distinto las variables analizadas, podríamos llegar a conclusiones diametralmente opuestas: Lucas (1980) relaciona el crecimiento de la M1 con la evolución de los precios; McCandless y Weber (1995) encuentran una correlación cercana a 1 entre el aumento de M0, M1 o M2 y la inflación; Dwyer y Hafer (1988; 1999) constatan una fuerte relación positiva entre crecimiento de M2 y de la inflación, y el Bundesbank (2005) también halla relación a largo plazo entre el exceso de la M3 y la inflación; en cambio, De Grauwe y Polan (2005) solo las encuentran para episodios hiperinflacionarios, no para casos de inflación moderada. Por tanto, mucho me temo que las pruebas que aporta el profesor Torres sirven de muy poco para dilucidar si la manipulación monetaria por parte de un Estado nos conduce a un escenario inflacionista o no. Y, en todo caso, ayudan menos todavía a conocer cuáles son los límites no inflacionistas de la emisión de moneda fiat.

Conclusión

Uno puede ser profundamente escéptico con respecto a la teoría cuantitativa del dinero —es mi caso— y, sin embargo, ser consciente de que los estados no poseen barra libre para financiar sus gastos mediante la impresión de moneda fiat. No se trata de que exista una proporcionalidad estricta entre oferta de dinero y los precios, sino de que el valor de todo activo financiero —y la moneda fiat lo es— depende de la relación entre su 'stock' y los servicios futuros que proporcionará: mayor 'stock' y mismos servicios futuros, por necesidad conduce hacia un menor precio de mercado en el medio plazo. Por eso, las promesas de la Teoría Monetaria Moderna de financiar el gasto público o de amortizar los bonos del Tesoro apenas imprimiendo moneda fiat y sin subir impuestos futuros son puramente ilusorias: más endeudamiento público en forma de mayor oferta de moneda fiat sin contar con más fuentes de financiación termina minando el valor de la deuda pública, es decir, de la moneda fiat.
 

la_trotona

Madmaxista
Desde
26 Ene 2018
Mensajes
31.348
Reputación
39.410
El estado nunca ha entendido el efecto mariposa. El estado es un nido de burocratas y funcionarios que nada tienen que ver con la realidad. En el S. XXI, como en la edad media, llegar a ministro requiere dedicación desde una tierna edad, haber nacido para ello (o hacer cositas como los dioses). Por eso la mayoria de esa gente no ha tenido ningun contacto con la vida real. Son politicos profesionales criados y educados para eso, burocratas y funcionarios de estirpe. Nada puede mejorar para la mayoria que "les vota" son y trabajan para la minoria.

En relacion a los alquileres, os enlazo este interesante comentario.

No es tan fácil ser rentista de un local comercial
Vamos a ver, si es tan complicado lo suyo es vender le local comercial barato, el que vaya poner el negocio que lo adapte y ya, pero claro todos creemos que tenemos un tesoro y ahí a esperar. Ah, y cuando algunas Comunidades como la de Madrid relajan la burocracia, no faltan los estómagos agredecidos que viven de ella que chillan que es algo muy malo.
 

sans-pisito

Madmaxista
Desde
12 Feb 2008
Mensajes
2.710
Reputación
7.469
Esto va a explotar si o si. Es que es insostenible por mas dinero que inyecten a los estados y la bolsa.
Esta vez parece que han salvado los muebles. China les hizo un bloqueo comercial en Enero, y en Marzo Occidente reaccionó suprimiendo el turismo de larga distancia. dar de baja de la suscripción de la vida el turismo de larga distancia es muy facil y redujo mucho el despilfarro de las economias occidentales sin demasiados efectos secundarios.

Pero hay mucho mas despilfarro en las economias occidentales. Los estados siguen subvencionando actividades antieconomicas e hiperregulando la economia. Por poner un ejemplo, las gasolineras no venden gasolina, venden una mezcla de 90% gasolina, 10% etanol fabricado a base de hipersubvencionar la agricultura. En la proxima crisis no va a quedar mas remedio que hacer reformas estructurales para reducir el despilfarro. Las economias occidentales se han metido en una madeja de subvenciones y regulaciones, y al quitar una pieza se va venir todo abajo todo el tinglado. En la proxima crisis los estados lo van a tener mas complicado para salvar los muebles.
 
Última edición:

ESC

Madmaxista
Desde
12 Jun 2017
Mensajes
15.066
Reputación
25.982
Conclusión

Uno puede ser profundamente escéptico con respecto a la teoría cuantitativa del dinero —es mi caso— y, sin embargo, ser consciente de que los estados no poseen barra libre para financiar sus gastos mediante la impresión de moneda fiat.
... sí.

No se trata de que exista una proporcionalidad estricta entre oferta de dinero y los precios, sino de que el valor de todo activo financiero —y la moneda fiat lo es— depende de la relación entre su 'stock' y los servicios futuros que proporcionará: mayor 'stock' y mismos servicios futuros, por necesidad conduce hacia un menor precio de mercado en el medio plazo.
¿Es cosa mía o es imposible que haya cualquier intelectual o economista que pueda dar explicación a ciertos fenómenos económicos siempre y cuando nos basemos en un dinero fiat porque partimos precisamente de una abstracción pura?. Por muy intricado que sea el mecanismo de emisión teniendo en cuenta la capacidad de deuda del propio estado o su recaudación, como para intentar establecer una lógica por la cual explicar el índice de precios. Como para hablar de teutología o empirismo.

Se puede establecer una relación lógica entre stock de fiat y servicios futuros a nivel teórico. Sí, vale, puedo hacerlo y sin embargo... hablar de servicios futuros resulta pura especulación.

¿No debería ser condición "sine qua non" de toda moneda el estar referenciada a algo material para así no rompernos la cabeza, volvernos locos de remate en definitiva?. A mi casi me da algo después de leer toda su intervención.

¿No interpreta un nacimiento-auge-ocaso dentro del propio dinero fiat?.

Honestamente, no me extraña que traten de imponer el modelo Chino de estado totalitario + dinero exclusivamente digital-fiat. Me parece que es la única forma de alargar el invento.

Crisis: - La ilusión monetaria

En fin.

Menuda época. No quiero que reviente nada, pero merecer, lo merece.
 
Última edición: