Cuando la firma es realizada con sangre no es lo mismo, va nuestra vida en ello.
Firmar con sangre
El diseñador industrial Bob Partington, de Canadá y miembro de la KDU (Keystone Design Union),
desarrolló una pluma por demás original y única.
Su estilógrafo posee un mecanismo preparado para adjuntar una jeringa de las usadas por los médicos que él eligió llenar con sangre.
De esta forma, tiene la posibilidad de firmar con sus propios glóbulos gente de izquierdas cuando el caso lo amerite.
Esta extraña pluma formó parte de la muestra Bread and Butter que se presentó en Barcelona, España.