Raulisimo
Será en Octubre
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Llevan años preparándonos para esto.
Nos muestran poco a poco escenarios terribles para que los asumamos como mal mayor y así aceptemos la dictadura global "por nuestro bien" cuando llegue el momento.
Desde la escuela, ya en la más tierna infancia, nos hacen ver que la figura de autoridad es incuestionable. El Estado es el que dice cuándo te tienes que levantar, cuándo tienes que ir a trabajar (o a fichar al paro) cuándo cambiar la hora de tu reloj, qué alimentos tienes que comer y cuál es el partido bueno al que tienes que votar en ese momento. Da igual lo que hagamos siempre que hagamos lo que ellos nos dicen. Cuestionar el estado de ideas dominantes es de excéntricos y peligrosos frikis. Hay que obedecer al que manda que para eso lo hemos elegido entre todos, y tal. Si nos mandan que nos encerremos en casa y sólo veamos Netflix, pues eso es lo que hay que hacer. Si te dicen que el vecino rarito, ese que habla de derechos y democracia, es peligroso y hay que hecerle el vacío, pues se le hace y ya está.
Estamos bien entrenados para obedecer. La televisión se encarga de eso. El imperio de la Publicidad ha dado de baja de la suscripción de la vita nuestro sentido crítico. Compramos todo lo que nos vendan desde una pantalla.
El Gran Hermano nos vigila. El Gran Hermano nos cuida.
Ya lo hemos asumido como una realidad indiscutible. Todo es por nuestra seguridad.
TODO ES POR NUESTRO BIEN.
Para que este estado de cosas prevalezca sólo hay que contener a la masa sin que tenga herramientas de defensa. Mantenerlos en la ignorancia. Impedir que conozcan cómo funciona el mundo realmente.
Hacer que sean felices en su ignorancia, hacer que se sientan especiales.
Que se sientan ÚNICOS.
Pero todos son copias de una copia.
A quién le importa. Están entrenados para obedecer.
Para acatar.
Hacerse preguntas ya está mal visto por todos. Cuestionar el Statu Quo es visto como peligroso.
Y eso nos viene tan bien.
Todo está preparado para el gran colapso. Todo está a punto.
La globalización está casi completa, sólo falta una cosa: EL PÁNICO GLOBAL
Con este pánico las reses irán por el camino pautado. Tratando de salvarse irán precisamente donde tienen que ir.
Donde queremos que vayan.
Años y años de terror televisivo, cinematográfico, en la industria de los juegos y el entretenimiento harán por fin su trabajo: CONTROL DE MASAS Y OBEDIENCIA CIEGA.
Los hemos educado bien.
Nadie se cuestiona quiénes son los buenos y quienes son los malos.
Es bueno el que OBEDECE. Es bueno el que se pone tras la línea que hemos trazado.
Los demás son MALOS. Son prescindibles.
Lo hemos hecho bien.
El golpe final ha de ser también de efecto global.
COLECTIVO Y GLOBAL.
Para asegurarnos la obediencia ciega de TODA la población, la privación TOTAL de derechos, la dictadura PERFECTA. Hace falta miedo.
MUCHO MIEDO
MIEDO GLOBAL
Una esa época en el 2020 de la que yo le hablo GLOBAL que nunca sea erradicada del todo es el método perfecto para tener el mundo entero "en cuarentena". Sólo los "sanos", sólo los obedientes, sólo los "buenos" estarán a salvo.
Nosotros decidiremos quienes son los buenos. Nosotros decidimos LA VERDAD.
Antes hay que fabricar pequeñas epidemias que acepten como normal lo intolerable. El miedo hará su trabajo.
Todos aquellos que vean morir a sus vecinos, que se vean confinados en unas cuarentenas controladas y aleatorias verán como normal que el NWO tome el control de todas las decisiones, quién puede desplazarse y quien no, quién es encarcelado y quién no, quién tiene derechos y quién no, quién vive y quien no.
Y todo en la más apacible calma.
MISIÓN CUMPLIDA
Nos muestran poco a poco escenarios terribles para que los asumamos como mal mayor y así aceptemos la dictadura global "por nuestro bien" cuando llegue el momento.
Desde la escuela, ya en la más tierna infancia, nos hacen ver que la figura de autoridad es incuestionable. El Estado es el que dice cuándo te tienes que levantar, cuándo tienes que ir a trabajar (o a fichar al paro) cuándo cambiar la hora de tu reloj, qué alimentos tienes que comer y cuál es el partido bueno al que tienes que votar en ese momento. Da igual lo que hagamos siempre que hagamos lo que ellos nos dicen. Cuestionar el estado de ideas dominantes es de excéntricos y peligrosos frikis. Hay que obedecer al que manda que para eso lo hemos elegido entre todos, y tal. Si nos mandan que nos encerremos en casa y sólo veamos Netflix, pues eso es lo que hay que hacer. Si te dicen que el vecino rarito, ese que habla de derechos y democracia, es peligroso y hay que hecerle el vacío, pues se le hace y ya está.
Estamos bien entrenados para obedecer. La televisión se encarga de eso. El imperio de la Publicidad ha dado de baja de la suscripción de la vita nuestro sentido crítico. Compramos todo lo que nos vendan desde una pantalla.
El Gran Hermano nos vigila. El Gran Hermano nos cuida.
Ya lo hemos asumido como una realidad indiscutible. Todo es por nuestra seguridad.
TODO ES POR NUESTRO BIEN.
Para que este estado de cosas prevalezca sólo hay que contener a la masa sin que tenga herramientas de defensa. Mantenerlos en la ignorancia. Impedir que conozcan cómo funciona el mundo realmente.
Hacer que sean felices en su ignorancia, hacer que se sientan especiales.
Que se sientan ÚNICOS.
Pero todos son copias de una copia.
A quién le importa. Están entrenados para obedecer.
Para acatar.
Hacerse preguntas ya está mal visto por todos. Cuestionar el Statu Quo es visto como peligroso.
Y eso nos viene tan bien.
Todo está preparado para el gran colapso. Todo está a punto.
La globalización está casi completa, sólo falta una cosa: EL PÁNICO GLOBAL
Con este pánico las reses irán por el camino pautado. Tratando de salvarse irán precisamente donde tienen que ir.
Donde queremos que vayan.
Años y años de terror televisivo, cinematográfico, en la industria de los juegos y el entretenimiento harán por fin su trabajo: CONTROL DE MASAS Y OBEDIENCIA CIEGA.
Los hemos educado bien.
Nadie se cuestiona quiénes son los buenos y quienes son los malos.
Es bueno el que OBEDECE. Es bueno el que se pone tras la línea que hemos trazado.
Los demás son MALOS. Son prescindibles.
Lo hemos hecho bien.
El golpe final ha de ser también de efecto global.
COLECTIVO Y GLOBAL.
Para asegurarnos la obediencia ciega de TODA la población, la privación TOTAL de derechos, la dictadura PERFECTA. Hace falta miedo.
MUCHO MIEDO
MIEDO GLOBAL
Una esa época en el 2020 de la que yo le hablo GLOBAL que nunca sea erradicada del todo es el método perfecto para tener el mundo entero "en cuarentena". Sólo los "sanos", sólo los obedientes, sólo los "buenos" estarán a salvo.
Nosotros decidiremos quienes son los buenos. Nosotros decidimos LA VERDAD.
Antes hay que fabricar pequeñas epidemias que acepten como normal lo intolerable. El miedo hará su trabajo.
Todos aquellos que vean morir a sus vecinos, que se vean confinados en unas cuarentenas controladas y aleatorias verán como normal que el NWO tome el control de todas las decisiones, quién puede desplazarse y quien no, quién es encarcelado y quién no, quién tiene derechos y quién no, quién vive y quien no.
Y todo en la más apacible calma.
MISIÓN CUMPLIDA
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