Lo que pasa en los pueblos es lo que pasa en cualquier organización social, como por ejemplo el trabajo.
Los individuos dentro de un grupo buscan ocupar el estatus más alto dentro del grupo y lamentablemente, esto se consigue siendo alguien amenazador a la vez de que rebajan a los demás para afianzar su ego y hacer ver a los demás, que es alguien con el que hay que tener cuidado.
Por supuesto el bocazas escopetero le tocará los bemoles a los tranquilos e inofensivos, pero no se lo va a tocar al Robustiano que su hermano es capitan de la GC en el pueblo o al Anacleto, que pierde más aceite que el Prestige (con el juego que puede dar eso), porque su padre tuvo un jaleo de lindes con un vecino y el vecino apareció muerto en extrañas circunstancias en los 80s.
En definitiva, en un pueblo, en el trabajo o en prisión, hay que parecer alguien de armas tomar o aun mejor, pertenecer a un clan familiar de armas tomar. A esos no les tose ni dios y automáticamente pasan a poder tocarle los narices a los de debajo, como ocurre en una manada de primates.
Un pueblo si eres de los respetados o temidos por los bocachanclas puede ser el paraíso, pero como estés en la media baja, vete preparando.
Del que hablan mal en los pueblos y en cualquier sitios es del que no parece peligroso. El que parece peligroso por borracho, ladrón, poco equilibrado y maleante que sea, nadie dice nada y todo son sonrisas, no sea que un día aparezca por el bar del pueblo, pille al deslenguado por el cuello y lo mande al hospital.
Y sí, como no seas del pueblo no vas a tener apoyo en el pueblo si tienes problemas, así que al final se produce el caciquismo donde siempre son los mismos los que parten y reparten, porque nadie de fuera tienen la más mínima probabilidad de cambiar esa red de soporte, que a determinados personajes o familias de un pueblo les permite vivir como les da la gana.
Y repito, esto no es cosa de los pueblos, esto es cosa de los grupos sociales humanos, donde todos quieren estar en el nivel más alto con respecto al resto y pasa en España y en cualquier sitio. Un ejemplo de esto que digo son los herniados. Estos tienen muy claro desde el minuto uno lo que tienen que hacer, como y cuando para hacer lo que les de la gana, donde les de la gana y les funciona de querida madre.