Más bien es una especie de discurso eurocatalanista, ignorante y acomplejado.
Jaisenberg no conoce a los franceses, que llama brutos a los españoles.
No sabe que De Gaulle apostaba en peleas de gallos, en los gallódromos, "si no nos comemos a los gallos, algo habrá que hacer con ellos", dijo. Piensas luego en sus extrañas comidas hepáticas y demás. Los toros, patrimonio inmaterial, por descontado. Los galos. Pero ellos no se fustigan por ser simplemente humanos.
Los ingleses, qué decir, ni un bicho vivo les queda en sus islas, y árboles poquitos. Tienen sus calles limpias, pero ellos no se duchan nunca, por lo roñosos que son.
En cuanto a roñosos, los Holandeses son los campeones, famosos por jamás invitar a nada. Los alemanes son muy civilizados, salvo cuando ves lo que hacen cuando nadie les ve. Déjales beber y conocerás el significado de barbarie, su gran clásico.
Los italianos sí diría que son relativamente civilizados, con todos sus defectos, los españoles después, pero somos más buenos y menos emocionadetes que los italianos, y al menos no llamamos bello a los hombres ni nos damos besitos. Un poco de animalidad y carnivorismo descarga mucha tensión.
Endofobia. Se le pasará.
