Yo espero que en algún momento termine el acaparamiento histérico de carne, leche o bemoles, porque en algún momento tendré que comprar yo también
Ya, en serio, y aparte de explicarlo como producto del comportamiento imitativo, el miedo o la avaricia (gente que quiere revender luego), creo que hay que tener en cuenta que hay mucha gente que comía en restaurantes, bares o en el trabajo y que además se han cerrado tiendas de alimentación pequeñas y chinos, por lo que sí que hay explicación no psicológica al exceso de demanda.