Se trata de hacer números. Las teorías están bien para casos genéricos, pero el caso particular hay que estudiarlo de forma particular.
Y siempre, claro, hay que utilizar supuestos, que no siempre sabemos cómo van a evolucionar. Evolución de tipos de interés, de precios de venta, de precios de alquiler, de la inflación, y lo más importante, de nuestra capacidad económica. Al final, te vas a tener que inventar números.
Ahora bien, aplicando lo más previsible en el escenario de los próximos 5 años, segruamente te salga que es una mala inversión. Yo sólo recomendaría esa operación cuando se den todos los siguientes casos:
- Utilizando supuestos contrarios a la compra, la inversión sigue saliendo positiva, o al menos, no muy negativa.
- La vivienda es para vivir, al menos un periodo largo de tiempo.
- Se está enamorado de esa casa. Se tiene claro que va a ser la casa de su vida.
- La capacidad económica permite pagarla sin problemas, y hay cierta seguridad de que sigan entrando los ingresos necesarios.
- Pagando a tocateja o hipotecándose por una cantidad ridícula. No más de 10 años.
Ah, y por supuesto, de comprar algo, premium.