Manolo the Boss
Forero de pro
Yo no especialmente, pero tuve épocas de serlo.
Algunas liadas que hice y que recuerde fueron:
-A la hora del patio, ir a clase y explotar el radiador de una patada para que se inundase el aula y no pudiéramos hacer el examen que tocaba, para el que no había estudiado nada. Como la asignatura no la volvíamos a tener hasta tres días después, el examen fue aplazado al siguiente día de clase y, ya con tiempo, estudié y salvé los muebles.
-Mojar papel higiénico, hacer bolas y pegarlas al techo. Me pusieron un parte porque, a diferencia de la anterior, se enteraron que lo hice yo porque un suneo de cosa se chivó y porque le cayeron encima al jefe de estudios.
-Poner un huevo duro en un rincón del aula de difícil acceso y estarse ahí varios días, emanando un pestazo horrible Tardaron en darse cuenta del percal.
-Cuando el profe salía del aula por cualquier cosa, algunos cogíamos el reloj y lo adelantábamos unos minutos para que la clase acabase antes.
-Había un chaval, el Oriol, que lo teníamos frito. Era bastante loser, todo hay que decirlo: rellenito, con voz de pito y con gafas. Tampoco le hacíamos nada demasiado fuerte, pero era común que le tiráramos el estuche por la ventana, que le tiráramos bolas de papel con escupitajos dentro o que le robásemos el brick de zumo que se traía siempre para el patio y se lo pisásemos. Alguna vez, el tío se agachaba para sacar brillo el zumo del suelo
-En una excursión, no recuerdo dónde, pero en un sitio campestre, casi todos los de clase empezamos a tirarnos cosas de repente, especialmente, ajos.
-Me pusieron un parte una vez porque vi un capítulo de los Simpson en el que Bart quemaba un soldadito de plástico con una lupa y lo quise probar yo también, pero con el plástico de unas chucherías.
Y alguna otra habrá.
Contad las vuestras, anda.
Algunas liadas que hice y que recuerde fueron:
-A la hora del patio, ir a clase y explotar el radiador de una patada para que se inundase el aula y no pudiéramos hacer el examen que tocaba, para el que no había estudiado nada. Como la asignatura no la volvíamos a tener hasta tres días después, el examen fue aplazado al siguiente día de clase y, ya con tiempo, estudié y salvé los muebles.
-Mojar papel higiénico, hacer bolas y pegarlas al techo. Me pusieron un parte porque, a diferencia de la anterior, se enteraron que lo hice yo porque un suneo de cosa se chivó y porque le cayeron encima al jefe de estudios.
-Poner un huevo duro en un rincón del aula de difícil acceso y estarse ahí varios días, emanando un pestazo horrible Tardaron en darse cuenta del percal.
-Cuando el profe salía del aula por cualquier cosa, algunos cogíamos el reloj y lo adelantábamos unos minutos para que la clase acabase antes.
-Había un chaval, el Oriol, que lo teníamos frito. Era bastante loser, todo hay que decirlo: rellenito, con voz de pito y con gafas. Tampoco le hacíamos nada demasiado fuerte, pero era común que le tiráramos el estuche por la ventana, que le tiráramos bolas de papel con escupitajos dentro o que le robásemos el brick de zumo que se traía siempre para el patio y se lo pisásemos. Alguna vez, el tío se agachaba para sacar brillo el zumo del suelo
-En una excursión, no recuerdo dónde, pero en un sitio campestre, casi todos los de clase empezamos a tirarnos cosas de repente, especialmente, ajos.
-Me pusieron un parte una vez porque vi un capítulo de los Simpson en el que Bart quemaba un soldadito de plástico con una lupa y lo quise probar yo también, pero con el plástico de unas chucherías.
Y alguna otra habrá.
Contad las vuestras, anda.