Las trescientas ratas de burbuja no se van a librar de ver en sus calles las consecuencias de haber bobotonteado gaiamente durante cuarenta años lo mismo que sus amiguitos vírgenes.
Los actos tienen consecuencias. Ahora aparecen tres noticias esporádicas diarias en el país sobre violaciones, asesinatos y robos. Llegaremos a un punto en que esas noticias serán diarias en vuestro barrio, en que nuestro presidente Abdul Rahim decretará que los españoles antiguos no merecen pensiones, en que las hijas de vuestros primos tendrán que llevar Burka, en que las clases del colegio serán en árabe. Todo eso lo veréis.