Desde las primeras salidas en la Sexta en 2014 y tras oirle la primera impresión fue: "¿De dónde ha salido este hipócrita?". No me engañó ni un segundo. Todavía recuerdo los círculos en las puestas de los ayuntamientos donde un chamán contaba a los seguidores lo maravilloso que iba a ser el mundo que estaba por venir, gente infantilizada y manipulable ante un trilero del tres al cuarto se creían cuentos a los que los niños de 10 años con una buena educación deberían de rebatir sin despeinarse, pero me frustra la calidad educativa y la madurez mental de la gente de este país. Luego repitieron la jugada otros trileros en Cataluña, contando como manarían los rios de leche y miel tras la independencia, y millones de iluso lo creyeron y lloraron y succionaron mocos de frustración.
En fin, es absolutamente imposible tener un país próspero con la cantidad de compatriotas idiotas que tenemos, es absolutamente imposible. En esta ideocracia lo natural es que surjan contínuamente hienas para aprovecarse, es lo más natural del mundo, a veces pienso que es la estrategia ganadora sin dudarlo, el secreto el éxito en España es aprovecharse de los idiotas.