Mañana o pasado se saca una reforma judicial sorpresa y se van a la calle los jueces del supremo por llevarle la contraria al ministro.
Por supuesto que nadie espere que dimita y por supuesto que nadie espere que el ministro de una rueda de prensa para hablar sobre el registro de la sede de su partido, bueno, tampoco nadie le iba a hacer ni caso ni le iba a importar lo más mínimo lo que dijese, así que mejor calladito.