¿Rarezas?
No se si alguien la pondría en el hilo antiguo pero empiezo con una que siempre me hizo gracia.
En 1981 el ministerio de defensa italiano debía estar muy aburrido porque a alguien se le ocurrió la idea de un reto en forma de carrera de aceleración contra coches de Formula-1. La ocurrencia tendría lugar en forma de carrera de 1000 metros con salida parada corriendo en pistas paralelas de una base aerea. La aeronáutica italiana se presentó con sus cazas F-104
Starfighter, que ya tenían unos añitos y tenían una fama pésima por la cantidad de accidentes que habían sufrido a lo largo de los años. Sin embargo había la creencia que sus potentes motores podrían derrotar algunos de los mejores coches de F1 de la época.
La F1 llegó con 3 competidores. El flamante campeón mundial Nelson Piquet con su Brabham-Ford. Bruno Giacomelli con Alfa Romeo. Y naturalmente no podía faltar Ferrari, con el recordado Gilles Villeneuvé al volante. Todos los F1 vencieron en sus respectivas carreras a los F-104. Los Brabham y Alfa Romeo impulsados por motores atmosféricos también. Como era de esperar, el Ferrari, equipado con turbocompresor, que por aquella época le entregaba unos 600 CV de potencia, obtuvo el mejor crono tras desmontar además sus alerones.
Este es un resumen del evento:
La experiencia no era nueva. Ya en los tiempos de entreguerras hubo exhibiciones parecidas con carreras entre cazas biplanos y Alfa Romeos o Bugattis pilotados por leyendas italianas como Tazio Nuvolari o Emilio Materassi.
En el 2003 se actualizó el experimento con una serie de carreras a diferentes distancias entre un Eurofighter y Michael Schumacher a los mandos del Ferrari que le había dado el sexto de sus siete títulos mundiales.
Schumy consiguió vencer por los pelos en la carrera de 600 metros. Perdió por un par de décimas de segundo en la de 900 y por dos segundos largos en la de 1200, dejando claro que los F1 solo conservaban la ventaja en distancias cortas.
Mas info aqui (en italiano)
Gilles Villeneuve: Istrana 1981 - Modelfoxbrianza.it
Si alguien visita la sede de Ferrari en Maranello y la pista privada de pruebas que tienen anexa, podrán contemplar un regalo que la fuerza aerea le entregó a Ferrari por aquella curiosa victoria: