M. Priede
Será en Octubre
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Durante quince años seguí a Federico Jiménez Losantos; los daños que me causó fueron cuantiosos, afortunadamente ninguno irreversible. Por aquel entonces yo leía la Ilustración Liberal, en papel; tenían un apartado que se titulaba así: El rincón de los serviles, en el que demonizaban por lacayos a todos los izquierdistas que se ponían al servicio del socialismo, en su código, el mal.
No pude evitar escucharlos en la tertulia de hoy: Hermann Tertsch, Albiac, Florentino Portero, Víctor de la Serna y Federico. Todos cortados por el mismo patrón. Y viene muy bien escucharlos, porque se aprende mucho acerca de cómo la mentira y el autoengaño son tan poderosos que incluso filósofos como Albiac -que va camino de convertirse en nuestro Henri Levy, si no lo es ya- capaces son de llegar a la mendacidad en estado puro con tal de salvar su prejuicio. Decía el liberal Jean Francois Revel, y al que tanto admiran estos liberales españoles, que La primera fuerza que dirige el mundo es la mentira. Pero no va con ellos; eso va por los comunistas y socialistas, no con lo liberales.
O bien se engañan o bien mienten; en cualquier caso me acordé de las palabras de Juan Manuel de Prada, el único columnista en España que da la cara, porque todos los demás, lo mismo de derecha que de izquierda participan gustosos de la mentira. Los políticos también, y ahí están Santiago Alba y Monedero bendiciendo en su día los bombardeos de la OTAN en Libia y en Siria. Eso sí, ahora andan a todas horas con el bebé ahogado y la maldad de Europa por no acoger a los cientos de miles de refugiados que nos envían israelíes y norteamericanos. ¿Y las fotos de los miles de niños sirios triturados por la metralla de la OTAN / Israel? Ah, es que no salieron en portada. perversoss.
No tienen vergüenza ninguna. Cristina Losada: Yo imagino que Colau ha sabido de la guerra en Siria durante los últimos cuatro años, una guerra que el régimen dictatorial sirio libra, por cierto, con el apoyo logístico, técnico y financiero de los ayatolás de Irán. Supongo que ha estado al corriente de las atrocidades de esa guerra, incluido el uso de armas químicas por parte del ejército de El Asad, y de sus víctimas: un total de 200.000 civiles, rebeldes y tropas del gobierno, según la ONU; y, entre ellas, más de 11.000 niños, según los últimos datos del Observatorio de Derechos Humanos de Siria, un grupo de la oposición. Y doy por sentado que ha tenido noticia de la barbarie del Estado Islámico, crecido en el caos de la guerra siria, y extendido al vecino Irak.
Cristina Losada - Europa, culpable - Libertad Digital
No soy de esos cretinos que piensan que los hijos están obligados a cargar con lo que sus padres hicieron, ni éstos con lo que hagan sus hijos cuando ya son mayores de edad, pero por si acaso algún hijo o nieto de estos sujetos el día de mañana se le ocurre presumir de haber tenido un papá que fue famoso periodista o columnista, bien está recordarles a estos padres y abuelos de hoy la maldición que el otro día les mandaba De Prada: Caiga la sangre de los sirios sobre vosotros y sobre vuestros hijos, capataces abyectos, felpudos indignos, lacayos serviles del Nuevo Orden Mundial.
No os perdáis los comentarios del artículo de Bardají que vincula Gulpiyuri. Salvo un sujeto palizas y pedante los demás son de órdago. Ya ni a los suyos pueden engañar. Esto da idea de que internet se les ha ido de las manos Ya no es posible engañar a todos todo el tiempo
No pude evitar escucharlos en la tertulia de hoy: Hermann Tertsch, Albiac, Florentino Portero, Víctor de la Serna y Federico. Todos cortados por el mismo patrón. Y viene muy bien escucharlos, porque se aprende mucho acerca de cómo la mentira y el autoengaño son tan poderosos que incluso filósofos como Albiac -que va camino de convertirse en nuestro Henri Levy, si no lo es ya- capaces son de llegar a la mendacidad en estado puro con tal de salvar su prejuicio. Decía el liberal Jean Francois Revel, y al que tanto admiran estos liberales españoles, que La primera fuerza que dirige el mundo es la mentira. Pero no va con ellos; eso va por los comunistas y socialistas, no con lo liberales.
O bien se engañan o bien mienten; en cualquier caso me acordé de las palabras de Juan Manuel de Prada, el único columnista en España que da la cara, porque todos los demás, lo mismo de derecha que de izquierda participan gustosos de la mentira. Los políticos también, y ahí están Santiago Alba y Monedero bendiciendo en su día los bombardeos de la OTAN en Libia y en Siria. Eso sí, ahora andan a todas horas con el bebé ahogado y la maldad de Europa por no acoger a los cientos de miles de refugiados que nos envían israelíes y norteamericanos. ¿Y las fotos de los miles de niños sirios triturados por la metralla de la OTAN / Israel? Ah, es que no salieron en portada. perversoss.
No tienen vergüenza ninguna. Cristina Losada: Yo imagino que Colau ha sabido de la guerra en Siria durante los últimos cuatro años, una guerra que el régimen dictatorial sirio libra, por cierto, con el apoyo logístico, técnico y financiero de los ayatolás de Irán. Supongo que ha estado al corriente de las atrocidades de esa guerra, incluido el uso de armas químicas por parte del ejército de El Asad, y de sus víctimas: un total de 200.000 civiles, rebeldes y tropas del gobierno, según la ONU; y, entre ellas, más de 11.000 niños, según los últimos datos del Observatorio de Derechos Humanos de Siria, un grupo de la oposición. Y doy por sentado que ha tenido noticia de la barbarie del Estado Islámico, crecido en el caos de la guerra siria, y extendido al vecino Irak.
Cristina Losada - Europa, culpable - Libertad Digital
No soy de esos cretinos que piensan que los hijos están obligados a cargar con lo que sus padres hicieron, ni éstos con lo que hagan sus hijos cuando ya son mayores de edad, pero por si acaso algún hijo o nieto de estos sujetos el día de mañana se le ocurre presumir de haber tenido un papá que fue famoso periodista o columnista, bien está recordarles a estos padres y abuelos de hoy la maldición que el otro día les mandaba De Prada: Caiga la sangre de los sirios sobre vosotros y sobre vuestros hijos, capataces abyectos, felpudos indignos, lacayos serviles del Nuevo Orden Mundial.
La tertulia
No os perdáis los comentarios del artículo de Bardají que vincula Gulpiyuri. Salvo un sujeto palizas y pedante los demás son de órdago. Ya ni a los suyos pueden engañar. Esto da idea de que internet se les ha ido de las manos Ya no es posible engañar a todos todo el tiempo
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