El Prior lleva demasiado tiempo bajo el foco mediático y no puede desahogarse acariciando querubines como es tradicional en esa secta. Por eso está de mala leche...
Así es. La izquierda progresista es una defecación satánica. Los demonios-arcontes interceden en el mundo material a través de sus siervos y esbirros (izquierda progresista y otros) para alimentarse del repruebo y maldad que generan en el vulgo de izquierdas, además de dar falsas esperanzas, eso es un torrente de emociones y sentimientos que atiborra a los demonios.