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Madmaxista
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El negocio del FMI: los préstamos y las medidas para crear más crisis | eduangi.com
Las palabras de Daniel Cohn Bendit en Francia han dado la vuelta al mundo: “se trata de personas, no sólo de dinero. Porque de eso se trata, a ellos les prestan al 1,5% o al 3% y ellos prestan a Grecia (o España) al 3,5 o al 6%. Lo que están pidiendo a Grecia (o España) es un imposible (y el FMI y la UE lo saben).
Argentina y Brasil comenzaron la independencia con los Estados Unidos de Norteamérica cuando pagaron la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo que condiciona las decisiones económicas y la política social de los países en crisis, a los que ofrece medidas de ajuste, que le generan mayor debacle para así ganar más con los préstamos que les ofrece. Es demencial, pero es así. Una política completamente usurera más allá de toda ética, ese lugar opaco donde los negocios están por encima de las personas, y de los países que estas habitan.
Pero lo mejor que hicieron Argentina y Brasil (y su emergentes y saneadas economías así lo demuestran) no fue pagar la deuda, sino con eso, ganarse el derecho a no seguir más las recomendaciones económicas concretas, de ese buitre que viene con guadaña, porque cuando se te acerca con su dinero sabes que llegó la hora de tu fin, y estás al servicio y a merced del Consenso de Washington. Lula Da Silva comentó en su día, que cuando fué a pagar la deuda, el FMI no quería.
El FMI sirve para eso, para someter a los países mediante el endeudamiento a su dependencia. Y lo peor no son sus préstamos, sino que éstos vienen acompañados como condición obligatoria de recetas que hacen naufragar más aún a los Estados que desesperados venden su alma, a este diablo, de blanco guante. Memoria histórica griegos, españoles, portugueses, recuerden la Argentina en 2001.
¿Estamos en condiciones económicas para ir en contra del Fondo?. Es complicado, estamos atrapados entre vecinos que se comportan como aves carroñeras esperando nuestra descomposición para venir a comerse lo poco que quede de nosotros. No podemos devaluar la moneda para favorecer las exportaciones con las que aplicar impuestos -retenciones- para acumular reservas monetarias, ni tenemos una producción importante para sanear nuestra economía.
Ni siquiera se nos dejó por referendum en su día, el NO a la Unión Europea de moneda única pero asimetrías y clases. Esta es nuestra libertad democrática y nuestro poder de elección, perversamente excaso. Fuimos y somos seres humanos ajenos al juego de entes: bancos, consejos internacionales y políticos cínicos.
Nadie nos dijo entonces de estos efectos colaterales y mañas, nadie nos dijo que acabaríamos pagando sus pecados de ambición y lujuria especulativa. Como nadie nos dice ahora, que lo peor en estas circunstancias de FMI dependientes, está por venir. Somos eso, víctimas ignorantes o en shock, que ni siquiera atinan a alzar su voz.
Lo que nos sucede debe ser algo parecido a encontrarse en un corredor de la fin. Estamos esperando sentados en silencio nuestra condena. Porque el rescate y solidaridad de sus nuestros socios, vecinos, “hermanos europeos VIP” no llega; por desgracia están más interesados en el negocio propio que en nuestro declive económico y social. Ellos simplemente, hacen números, y tu mientras ¿qué haces? ¿miras también sólo para ti mismo, o simplemente, para otro lado?.
Por suerte aún quedan personas como Daniel Cohn Bendit, “Danny El Rojo” famoso desde el “Mayo Francés de 1968”, que dicen la verdad, sin eufemismos, que no se quedan inmóviles o frívolos, ante una injusticia.
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“¿Seríamos capaces nosotros de semejantes reformas de ajuste?. ¿Cuanto tiempo haría falta para reformar el sistema de pensiones de Francia?. ¡Pero a ellos le pedimos que lo hagan en tres meses!. No tiene sentido. Estamos siendo totalmente irracionales, Grecia (y los demás países) necesitan el tiempo necesario para encontrar una solución consesuada. ¡Están haciendo negocio a costa de la desgracia ajena, y eso es inadmisible!. Quieren ganar dinero a costa de los griegos (y no sólo de ellos). Hablan de un Fondo Monetario Europeo de inversión y solidaridad y no es cierto, Europa debe tomar iniciativas y modificar los tratados para préstamos (y no depender más de las abusivas condiciones y desacertados consejos del FMI). Hagamos un Fondo Monetario Europeo y pongamos freno a la especulación. Los miembros de un Consejo Europeo responsable deberían decirlo “es culpa nuestra”. No existe responsabilidad ninguna sino sólo el “cada cual a lo suyo” y es lamentable. Los titubeos europeos, han dado lugar a la especulación de sus mercados. La culpa es de todos. Responsabilidad deberíamos ofrecer ahora y no pedir imposibles.”
Las palabras de Daniel Cohn Bendit en Francia han dado la vuelta al mundo: “se trata de personas, no sólo de dinero. Porque de eso se trata, a ellos les prestan al 1,5% o al 3% y ellos prestan a Grecia (o España) al 3,5 o al 6%. Lo que están pidiendo a Grecia (o España) es un imposible (y el FMI y la UE lo saben).
Argentina y Brasil comenzaron la independencia con los Estados Unidos de Norteamérica cuando pagaron la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo que condiciona las decisiones económicas y la política social de los países en crisis, a los que ofrece medidas de ajuste, que le generan mayor debacle para así ganar más con los préstamos que les ofrece. Es demencial, pero es así. Una política completamente usurera más allá de toda ética, ese lugar opaco donde los negocios están por encima de las personas, y de los países que estas habitan.
Pero lo mejor que hicieron Argentina y Brasil (y su emergentes y saneadas economías así lo demuestran) no fue pagar la deuda, sino con eso, ganarse el derecho a no seguir más las recomendaciones económicas concretas, de ese buitre que viene con guadaña, porque cuando se te acerca con su dinero sabes que llegó la hora de tu fin, y estás al servicio y a merced del Consenso de Washington. Lula Da Silva comentó en su día, que cuando fué a pagar la deuda, el FMI no quería.
El FMI sirve para eso, para someter a los países mediante el endeudamiento a su dependencia. Y lo peor no son sus préstamos, sino que éstos vienen acompañados como condición obligatoria de recetas que hacen naufragar más aún a los Estados que desesperados venden su alma, a este diablo, de blanco guante. Memoria histórica griegos, españoles, portugueses, recuerden la Argentina en 2001.
¿Estamos en condiciones económicas para ir en contra del Fondo?. Es complicado, estamos atrapados entre vecinos que se comportan como aves carroñeras esperando nuestra descomposición para venir a comerse lo poco que quede de nosotros. No podemos devaluar la moneda para favorecer las exportaciones con las que aplicar impuestos -retenciones- para acumular reservas monetarias, ni tenemos una producción importante para sanear nuestra economía.
Ni siquiera se nos dejó por referendum en su día, el NO a la Unión Europea de moneda única pero asimetrías y clases. Esta es nuestra libertad democrática y nuestro poder de elección, perversamente excaso. Fuimos y somos seres humanos ajenos al juego de entes: bancos, consejos internacionales y políticos cínicos.
Nadie nos dijo entonces de estos efectos colaterales y mañas, nadie nos dijo que acabaríamos pagando sus pecados de ambición y lujuria especulativa. Como nadie nos dice ahora, que lo peor en estas circunstancias de FMI dependientes, está por venir. Somos eso, víctimas ignorantes o en shock, que ni siquiera atinan a alzar su voz.
Lo que nos sucede debe ser algo parecido a encontrarse en un corredor de la fin. Estamos esperando sentados en silencio nuestra condena. Porque el rescate y solidaridad de sus nuestros socios, vecinos, “hermanos europeos VIP” no llega; por desgracia están más interesados en el negocio propio que en nuestro declive económico y social. Ellos simplemente, hacen números, y tu mientras ¿qué haces? ¿miras también sólo para ti mismo, o simplemente, para otro lado?.
Por suerte aún quedan personas como Daniel Cohn Bendit, “Danny El Rojo” famoso desde el “Mayo Francés de 1968”, que dicen la verdad, sin eufemismos, que no se quedan inmóviles o frívolos, ante una injusticia.
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“¿Seríamos capaces nosotros de semejantes reformas de ajuste?. ¿Cuanto tiempo haría falta para reformar el sistema de pensiones de Francia?. ¡Pero a ellos le pedimos que lo hagan en tres meses!. No tiene sentido. Estamos siendo totalmente irracionales, Grecia (y los demás países) necesitan el tiempo necesario para encontrar una solución consesuada. ¡Están haciendo negocio a costa de la desgracia ajena, y eso es inadmisible!. Quieren ganar dinero a costa de los griegos (y no sólo de ellos). Hablan de un Fondo Monetario Europeo de inversión y solidaridad y no es cierto, Europa debe tomar iniciativas y modificar los tratados para préstamos (y no depender más de las abusivas condiciones y desacertados consejos del FMI). Hagamos un Fondo Monetario Europeo y pongamos freno a la especulación. Los miembros de un Consejo Europeo responsable deberían decirlo “es culpa nuestra”. No existe responsabilidad ninguna sino sólo el “cada cual a lo suyo” y es lamentable. Los titubeos europeos, han dado lugar a la especulación de sus mercados. La culpa es de todos. Responsabilidad deberíamos ofrecer ahora y no pedir imposibles.”