Sir Connor
Excelentisimo Sir
Las funerarias usan tu dolor y comerciales con formación psicológica para asegurarse que no podrás combatir sus timos
.
Cuando murió mi abuelo no supe qué hacer. Era adolescente y no había vivido ninguna muerte en mi familia. Estaba confuso, nada te prepara para ello. Mi abuela, destrozada. Mi padre también, y encima se tenía que encargar de todos los papeles y de toda la ceremonia. Recuerdo que el cadáver todavía no estaba frío que mi padre estaba discutiendo en la cocina con mi abuela el dinero que iba a costar todo.
“Nos están estafando. No podemos gastarnos 10.000 euros en un entierro”, le repetía mi padre a mi abuela, mientras le enseñaba cosas que no quería: “¿Ropa? Ya tenemos, no vamos a pagarle el traje. O música, yo no quiero música. Tampoco entiendo por qué nos cobran por el tapizado del ataúd, debería venir incluido”. “Me da igual, lo pagamos y ya, solo quiero enterrarlo”, le respondía en un estado irracional por el shock del momento en el que nos encontrábamos todos. Al final regateamos algunos servicios, pero el precio no bajó de los 5.000 euros, según me recuerda mi padre.
Tanatorio de Badalona, donde fue el servicio fúnebre mi abuelo | Ajuntament de Badalona
Comerciales de la muerte
Mi caso no es el único. “A mi abuela le vendieron una recepción carísima”, me explica una amiga cuando recuerdo mi historia. “Mi primo murió y mi tía acabó gastándose casi 12.000 euros”, me explica otro. Es una treta muy común: aprovechar el dolor por la reciente pérdida para intentar que la familia del muerto se gaste mucha pasta en un momento que no está en sus mejores capacidades para tomar decisiones. Tan solo hace falta abrir la prensa para encontrarte otros casos de denuncias similares, como el escándalo del año pasado en el Tanatorio El Salvador de Valladolid, donde cobraban un ataúd muy caro que luego cambiaban para incinerar o, incluso, quemando varios cuerpos a la vez "en hilera" para abaratar sus costes y aun así seguir cobrando un pastizal a sus clientes, según denuncia el ABC.
“Te sientes que te han atracado en un momento muy vulnerable”, explica José Luis Manzano, fundador de la Asociación Contra Abusos Funerarios, una plataforma establecida en Cataluña que presiona política y judicialmente para que las funerarias no puedan exprimir a las personas en duelo. “Los que te atienden en la funeraria son comerciales que deben sacar dinero, y aprovechando que es un momento débil e íntimo e intentan colarte lo que sea. Saben que tienen que vender lo máximo posible en cada contratación”, explica. Los casos que ha llevado la asociación a juicio sumaban cifras que iban desde los 8.000 hasta los 20.000 euros por un servicio funerario. Una cantidad increíble que pocas personas podrían permitirse de golpe y que provoca que “cada muerte sea una desestabilización económica familiar”.
Así te timan
“El engaño más típico es el ataúd. Nadie sabe el precio así que o te esconden los precios más baratos o te enseñan los ataúdes más bonitos y luego los más feos, los que llaman ‘de la vergüenza’, para que cojas los caros. Intentarán que quieras comprar el de 3.000 y no el de 1.000. Pero recuerda que todos están siempre homologados, aunque sean más feos”, detalla Manzano. Además del ataúd, en algunas regiones también te timan cobrándote la recepción, el ceremonial, la música, el tapizado, los adornos, la tanatoestética… “Servicios que van sumando para cobrarte, muchos de los cuales se van desglosando y te los hacen pagar como servicios separados para ir aumentando el precio”, asegura remitiendo a algunas denuncias de su asociación, que no son los únicos que lo han denunciado.
Un timo que Manzano se ha encontrado mucho, desde que arrancó la asociación en 2013, es el del féretro abierto. “Te preguntan si quieres ver a tu fallecido. Todos diríamos que sí, claro, ¿quién no querría despedirse?”. Sin embargo, es una trampa: lo que te venden es velatorio abierto, que incluye maquillaje, tanatopraxia, arreglos florales y todo tipo de servicios que añaden al cheque final 1.500 euros más por la cara. “Abrir la tapa es tu derecho funerario, para decir adiós. Tú di que quieres féretro cerrado, pones una foto de la persona y unas flores y ya está. Menos morboso y menos costoso”, recomienda la asociación.
“Recuerdo un caso de un hombre quería enterrar a su padre en el nicho familiar. Estaba al corriente de pago pero faltaba hacer un cambio de nombre. Le dijeron que no podían enterrarlo y le querían vender otro nicho. No lo podía pagar y optó por quemarlo, pero se quejó a la asociación y le enseñé que ese ‘complicado papeleo’ era un cambio de nombre que se hacía en apenas unos minutos”, recuerda Manzano, denunciando este ímpetu de cobrarte por todo aprovechando el desconocimiento sobre el mundo funerario.
Tanatorio de Badalona | Ajuntament de Badalona
Hacerte pasar vergüenza, el truco
Uno de los problemas con los que más se ha encontrado Manzano para denunciarlo y que las compañías funerarias conocen es que es un tabú decir que no querías pagar tanto por el funeral de tu muerto. “Los comerciales tienen formación psicológica y saben que si reúnen toda la familia te va a dar vergüenza decir que no quieres gastarte tanto dinero”. Además, en medio del dolor y del funeral, no puedes ponerte a racanear 100 euros por aquí o 100 euros por allí porque, a los ojos de tu familia, parece que estés pensando más en el dinero que en el duelo.
“Te harán pasar vergüenza, como si quisieras menos a tu familia por intentar controlar los gastos en ese momento. Al igual que si no escoges el ataúd caro que ellos te recomiendan te harán sentir frente a tus familiares que prefieres que el funeral no sea digno solo para ahorrarte unos euros”, recalca Manzano. “Sinceramente, es fácil que te timen. Una persona normal y corriente no está preparada para afrontar este tipo de contrataciones, por eso la asociación siempre intentamos dar apoyo durante esos momentos para que la cuenta no suba demasiado”.
Aunque, añade, la mayoría de personas acuden a posteriori a quejarse tras encontrarse la cuenta. Sin embargo, por vergüenza solemos dejarlo apartado. La mayoría no suele denunciar porque, además de que el proceso será largo y costoso, parece que eres un cutre regateando y luchando tanto por eso.
Peor si te mueres en Cataluña
La psicología que las funerarias usan para cobrarte de más se practica en todo el estado. Son empresas y quieren hacer negocio. En este caso, con seres queridos. Pero, además, esta situación es todavía peor si estás en Cataluña, donde está asentada la asociación. Como investigó el periodista Marc Font, en la región el mercado funerario está controlado por un oligopolio que ha monopolizado el sector. Las empresas Mémora y Áltima controlan directamente el 33% del mercado, pero además condicionan el resto de empresas y los seguros de defunción, por lo que el el 75% de las muertes de Barcelona y el 60% del resto de Cataluña pasan indirectamente por sus manos.
El problema también es de número: Cataluña tiene una funeraria por cada 100.000 habitantes, mientras que la media española es de cinco. Según la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), Barcelona y Tarragona son las ciudades españolas con unos precios más altos (una media de 6.500 en Barcelona y de 5.300 en Tarragona). Ada Colau, la alcaldesa de la capital, intentó hacer una funeraria pública en la ciudad que, según un estudio de la Universidad Pompeu Fabra, haría que el precio bajase a los 3.200 de media, pero fue tumbada por la oposición.
Mientras tanto, no nos queda más opción que mantenernos informados para evitar convertirnos en otra víctima más de estos timos fúnebres. La Asociación Contra Abusos Funerarios anima a denunciar y recuerda que Áltima, por ejemplo, tiene más de medio millón de euros en multas. Las manipulaciones en el sector son constantes y es probable que también te la intenten colar. Ante todo, no permitas que la vergüenza y el tabú hacia la muerte te impidan luchar por tus derechos.
Así te manipulan las funerarias para sacarte el dinero cuando muere un ser querido
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Cuando murió mi abuelo no supe qué hacer. Era adolescente y no había vivido ninguna muerte en mi familia. Estaba confuso, nada te prepara para ello. Mi abuela, destrozada. Mi padre también, y encima se tenía que encargar de todos los papeles y de toda la ceremonia. Recuerdo que el cadáver todavía no estaba frío que mi padre estaba discutiendo en la cocina con mi abuela el dinero que iba a costar todo.
“Nos están estafando. No podemos gastarnos 10.000 euros en un entierro”, le repetía mi padre a mi abuela, mientras le enseñaba cosas que no quería: “¿Ropa? Ya tenemos, no vamos a pagarle el traje. O música, yo no quiero música. Tampoco entiendo por qué nos cobran por el tapizado del ataúd, debería venir incluido”. “Me da igual, lo pagamos y ya, solo quiero enterrarlo”, le respondía en un estado irracional por el shock del momento en el que nos encontrábamos todos. Al final regateamos algunos servicios, pero el precio no bajó de los 5.000 euros, según me recuerda mi padre.
Tanatorio de Badalona, donde fue el servicio fúnebre mi abuelo | Ajuntament de Badalona
Comerciales de la muerte
Mi caso no es el único. “A mi abuela le vendieron una recepción carísima”, me explica una amiga cuando recuerdo mi historia. “Mi primo murió y mi tía acabó gastándose casi 12.000 euros”, me explica otro. Es una treta muy común: aprovechar el dolor por la reciente pérdida para intentar que la familia del muerto se gaste mucha pasta en un momento que no está en sus mejores capacidades para tomar decisiones. Tan solo hace falta abrir la prensa para encontrarte otros casos de denuncias similares, como el escándalo del año pasado en el Tanatorio El Salvador de Valladolid, donde cobraban un ataúd muy caro que luego cambiaban para incinerar o, incluso, quemando varios cuerpos a la vez "en hilera" para abaratar sus costes y aun así seguir cobrando un pastizal a sus clientes, según denuncia el ABC.
“Te sientes que te han atracado en un momento muy vulnerable”, explica José Luis Manzano, fundador de la Asociación Contra Abusos Funerarios, una plataforma establecida en Cataluña que presiona política y judicialmente para que las funerarias no puedan exprimir a las personas en duelo. “Los que te atienden en la funeraria son comerciales que deben sacar dinero, y aprovechando que es un momento débil e íntimo e intentan colarte lo que sea. Saben que tienen que vender lo máximo posible en cada contratación”, explica. Los casos que ha llevado la asociación a juicio sumaban cifras que iban desde los 8.000 hasta los 20.000 euros por un servicio funerario. Una cantidad increíble que pocas personas podrían permitirse de golpe y que provoca que “cada muerte sea una desestabilización económica familiar”.
https://twitter.com/SancMonterde.
EN BARCELONA ME SABLEARON .€
¡Mi carta no es grata!
No dejo de preguntarme ¿quiénes cobraron bajo mano los .€ de sobreprecio que tuve que pagar Í o Í?
Aún estoy esperando que la responda mis 5 requerimientos https://www.elperiodico.com/es/entre-todos/participacion/el-llaminer-pastis-de-la-mort-a-barcelona-159007?fbclid=IwAR3kCx-rZmQ3dxcOt_nxDtwYbLvt4CAQvUbrxcs9yXi6PADc7DK8wub9JOM …
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Así te timan
“El engaño más típico es el ataúd. Nadie sabe el precio así que o te esconden los precios más baratos o te enseñan los ataúdes más bonitos y luego los más feos, los que llaman ‘de la vergüenza’, para que cojas los caros. Intentarán que quieras comprar el de 3.000 y no el de 1.000. Pero recuerda que todos están siempre homologados, aunque sean más feos”, detalla Manzano. Además del ataúd, en algunas regiones también te timan cobrándote la recepción, el ceremonial, la música, el tapizado, los adornos, la tanatoestética… “Servicios que van sumando para cobrarte, muchos de los cuales se van desglosando y te los hacen pagar como servicios separados para ir aumentando el precio”, asegura remitiendo a algunas denuncias de su asociación, que no son los únicos que lo han denunciado.
Un timo que Manzano se ha encontrado mucho, desde que arrancó la asociación en 2013, es el del féretro abierto. “Te preguntan si quieres ver a tu fallecido. Todos diríamos que sí, claro, ¿quién no querría despedirse?”. Sin embargo, es una trampa: lo que te venden es velatorio abierto, que incluye maquillaje, tanatopraxia, arreglos florales y todo tipo de servicios que añaden al cheque final 1.500 euros más por la cara. “Abrir la tapa es tu derecho funerario, para decir adiós. Tú di que quieres féretro cerrado, pones una foto de la persona y unas flores y ya está. Menos morboso y menos costoso”, recomienda la asociación.
“Recuerdo un caso de un hombre quería enterrar a su padre en el nicho familiar. Estaba al corriente de pago pero faltaba hacer un cambio de nombre. Le dijeron que no podían enterrarlo y le querían vender otro nicho. No lo podía pagar y optó por quemarlo, pero se quejó a la asociación y le enseñé que ese ‘complicado papeleo’ era un cambio de nombre que se hacía en apenas unos minutos”, recuerda Manzano, denunciando este ímpetu de cobrarte por todo aprovechando el desconocimiento sobre el mundo funerario.
Tanatorio de Badalona | Ajuntament de Badalona
Hacerte pasar vergüenza, el truco
Uno de los problemas con los que más se ha encontrado Manzano para denunciarlo y que las compañías funerarias conocen es que es un tabú decir que no querías pagar tanto por el funeral de tu muerto. “Los comerciales tienen formación psicológica y saben que si reúnen toda la familia te va a dar vergüenza decir que no quieres gastarte tanto dinero”. Además, en medio del dolor y del funeral, no puedes ponerte a racanear 100 euros por aquí o 100 euros por allí porque, a los ojos de tu familia, parece que estés pensando más en el dinero que en el duelo.
“Te harán pasar vergüenza, como si quisieras menos a tu familia por intentar controlar los gastos en ese momento. Al igual que si no escoges el ataúd caro que ellos te recomiendan te harán sentir frente a tus familiares que prefieres que el funeral no sea digno solo para ahorrarte unos euros”, recalca Manzano. “Sinceramente, es fácil que te timen. Una persona normal y corriente no está preparada para afrontar este tipo de contrataciones, por eso la asociación siempre intentamos dar apoyo durante esos momentos para que la cuenta no suba demasiado”.
Aunque, añade, la mayoría de personas acuden a posteriori a quejarse tras encontrarse la cuenta. Sin embargo, por vergüenza solemos dejarlo apartado. La mayoría no suele denunciar porque, además de que el proceso será largo y costoso, parece que eres un cutre regateando y luchando tanto por eso.
Peor si te mueres en Cataluña
La psicología que las funerarias usan para cobrarte de más se practica en todo el estado. Son empresas y quieren hacer negocio. En este caso, con seres queridos. Pero, además, esta situación es todavía peor si estás en Cataluña, donde está asentada la asociación. Como investigó el periodista Marc Font, en la región el mercado funerario está controlado por un oligopolio que ha monopolizado el sector. Las empresas Mémora y Áltima controlan directamente el 33% del mercado, pero además condicionan el resto de empresas y los seguros de defunción, por lo que el el 75% de las muertes de Barcelona y el 60% del resto de Cataluña pasan indirectamente por sus manos.
https://twitter.com/AdaColau/status/1100397188948115456
El problema también es de número: Cataluña tiene una funeraria por cada 100.000 habitantes, mientras que la media española es de cinco. Según la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), Barcelona y Tarragona son las ciudades españolas con unos precios más altos (una media de 6.500 en Barcelona y de 5.300 en Tarragona). Ada Colau, la alcaldesa de la capital, intentó hacer una funeraria pública en la ciudad que, según un estudio de la Universidad Pompeu Fabra, haría que el precio bajase a los 3.200 de media, pero fue tumbada por la oposición.
Mientras tanto, no nos queda más opción que mantenernos informados para evitar convertirnos en otra víctima más de estos timos fúnebres. La Asociación Contra Abusos Funerarios anima a denunciar y recuerda que Áltima, por ejemplo, tiene más de medio millón de euros en multas. Las manipulaciones en el sector son constantes y es probable que también te la intenten colar. Ante todo, no permitas que la vergüenza y el tabú hacia la muerte te impidan luchar por tus derechos.
Así te manipulan las funerarias para sacarte el dinero cuando muere un ser querido
