De acuerdo, pero mire usted, no siempre es así, no es un sino fatal que obliga a un ateo a sostener su férrea negativa, hay casos en que la reflexión permite analizar las propias ideas y detectar el error.
Y claro, luego hace falta humildad para reconocerlo.
Al respecto me permito traer una conocida anécdota.
Cualquiera que haya discutido con un ateo sabrá que son personas muy aferradas a su idea del "no hay dios".Algunos dirían que es porque son personas convencidas y seguras de lo que dicen.
Otros podrian decir que es obcecación o simple necedad..
Pero no siempre es así.
Una persona, aún siendo atea, puede encontrar una luz de razonamiento y percibir que está defendiendo algo erróneo.
En tal sentido, tal vez uno de los ateos más prestigiosos del siglo XX fue
Anthony Flew, reputado filósofo británico, auténtico papa del Ateismo, quien sostuvo y enseñó esa ideología como una doctrina sagrada durante 50 años.
Pero he aquí que algo muy curioso pasó con Flew.
A principios de este siglo, abruptamente pidió perdón públicamente por haber extraviado el criterio de tantas personas a lo largo de los años enseñando la ideología atea.
Él mismo lo explicó, y dijo que la principal razón, nació de las recientes investigaciones científicas sobre el origen de la vida que muestran, inexcusablemente para cualquier persona de mediana inteligencia y perspicacia, la existencia de una “inteligencia creadora”.
El dijo en 2004:
“Lo que creo que el ADN ha demostrado, debido a la increíble complejidad de los mecanismos que son necesarios para generar vida, es que tiene que haber participado una inteligencia superior en el funcionamiento unitario de elementos extraordinariamente diferentes entre sí. Es la enorme complejidad del gran número de elementos que participan en este proceso y la enorme sutileza de los modos que hacen posible que trabajen juntos.
Esa gran complejidad de los mecanismos que se dan en el origen de la vida es lo que me llevó a pensar en la participación de una inteligencia”.
“Ahora creo que el universo fue fundado por una Inteligencia infinita y que las intrincadas leyes del universo ponen de manifiesto lo que los científicos han llamado la Mente de Dios.
Creo que la vida y la reproducción se originaron en una fuente divina.
La ciencia provocó la conversión del ateo más famoso del mundo • Tendencias21
Lifelong atheist changes mind about divine creator - Washington Times