Cirujano de hierro
Será en Octubre
El Movimiento Feminista de Madrid, que engloba a unas 350 organizaciones, ha reclamado este miércoles ante el Ministerio de Sanidad y Consumo el cierre de las webs de pronografía, al considerar que se trata de una industria que incita a la violencia sensual, y que se suprima la publicidad de estos canales.
Una veintena de mujeres, en representación de la entidad, se han congregado ante la sede de Consumo donde han coreado consignas como "la violación no es ficción" o "la pronografía es la teoría, la violencia es la práctica".
Tras su acción, algunas de ellas han entregado una carta dirigida al ministro Alberto Garzón, en la que detallan su petición. En la misiva denuncian que a través de la pronografía "cualquiera desde su infancia puede instruirse en la cultura de la violación" que, a su juicio, "promueve esta industria" que introduce "en el imaginario colectivo" que las mujeres son "objetos sensuales sobre los que cabe realizar todo tipo de vejaciones" y en el que los hombres "son representados como sujetos titulares del derecho a violentarlas".
Del mismo modo, denuncian la "capacidad" de la pronografía para "naturalizar la jerarquía sensual que ha sometido históricamente a las mujeres" y recuerda que este sector "utiliza a mujeres reales" que "parecen mostrar una absoluta complacencia frente a la violencia que reciben de los hombres". A su juicio, el contenido del prono es "una violación a la dignidad humana".
Dentro de su reclamación destacan las consecuencias que este contenido puede tener en la infancia y la adolescencia, unos colectivos cuya exposición a este tipo de imágenes es cada vez más temprana. "Impedir el acceso a esos contenidos a través de un mecanismo de bloqueo es indispensable para evitar que los menores se eduquen en un modelo de relación afectivo-sensual basado en la violencia, la falta de consentimiento mutuo y para proteger su propia integridad física y moral en un momento crucial de desarrollo", recogen en la carta.
Una veintena de mujeres, en representación de la entidad, se han congregado ante la sede de Consumo donde han coreado consignas como "la violación no es ficción" o "la pronografía es la teoría, la violencia es la práctica".
Tras su acción, algunas de ellas han entregado una carta dirigida al ministro Alberto Garzón, en la que detallan su petición. En la misiva denuncian que a través de la pronografía "cualquiera desde su infancia puede instruirse en la cultura de la violación" que, a su juicio, "promueve esta industria" que introduce "en el imaginario colectivo" que las mujeres son "objetos sensuales sobre los que cabe realizar todo tipo de vejaciones" y en el que los hombres "son representados como sujetos titulares del derecho a violentarlas".
Del mismo modo, denuncian la "capacidad" de la pronografía para "naturalizar la jerarquía sensual que ha sometido históricamente a las mujeres" y recuerda que este sector "utiliza a mujeres reales" que "parecen mostrar una absoluta complacencia frente a la violencia que reciben de los hombres". A su juicio, el contenido del prono es "una violación a la dignidad humana".
Dentro de su reclamación destacan las consecuencias que este contenido puede tener en la infancia y la adolescencia, unos colectivos cuya exposición a este tipo de imágenes es cada vez más temprana. "Impedir el acceso a esos contenidos a través de un mecanismo de bloqueo es indispensable para evitar que los menores se eduquen en un modelo de relación afectivo-sensual basado en la violencia, la falta de consentimiento mutuo y para proteger su propia integridad física y moral en un momento crucial de desarrollo", recogen en la carta.