Es grato encontrar cine realista sin melodramas fingidos en el guión,
una historia bien contada y una fotografía sobria y a la vez maravillosa,
los diálogos correctos,
nada de histrionismo para tratar de sacar partido a la historia,
simplemente se cuenta por si sola.
La música de Ludovico Einaudi la encierra en la atmósfera adecuada.
Para quien haya disfrutado con "Hacia rutas salvajes" y para quien tenga de cabecera la literatura de Steinbeck.
O para quien sin más quiera ver paisajes y personas bellas.