M. Priede
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Jamás he utilizado ese término; qué más quieren ellos que les denominen así. De esa manera aunque no seáis fascistas asumís que los sois de cara a los demás y encima les otorgáis un carácter luchador, justiciero, casi heroico.
La izquierda -y me refiero a la dogmática, no a la racional-, siempre gana la guerra del lenguaje, y la lengua construye realidades, falsas o verdaderas, pero realidades. Los mitos son verdad porque existen; que quienes crean en ellos no los consideren tales mitos no quita para que de facto actúen como si fueran verdades incontestables y obliguen a los demás a situarse, y malo es que encima te pongas en el lugar que a ellos les interesa.
No son antifascistas, son sectarios. "Izquierda sectaria" o "izquierda fanática" los define mucho mejor. "Grupos de izquierda sectaria impiden..." "Un grupo fanático de izquierda". Incluso "sectas progresistas..." Jamás 'antifascistas'; porque no existe el fascismo, salvo para ellos, que consideran que todos los demás son fascistas o profascistas, Muy de derechas. "muy de derechas" ha sido otro neologismo suyo muy ocurrente, y de tanto éxito, que tiene casi medio siglo y se continúa usando; con él no sólo se desacreditaba la ideología sino a la persona.
Usad sus armas dialécticas, pero no como defensa sino como ataque, tal y como ellos hacen.
Se os nota que la mayoría nunca fuisteis de izquierda.
Creo que 'progretariado' es la mejor. 'Progretario'. Aunque no ganará nunca el grado de definición objetiva que tiene 'antifascistas', por más que sea totalmente falso que sean tal cosa
Es muy certero, puesto que proletarios ya no hay, sino esta panda de doctrinarios progres.
No se usa y debería hacerse. "El progretariado presente en esta cámara". Le quedaría bien a Abascal. "Estas fuerzas del progretariado". No tiene la fuerza de antifascista, que todo el mundo la usa, y totalmente inconsciente de lo que está diciendo.
Ahora bien, sin medios poco se puede hacer. Hace treinta años ya se reclamaban, y nadie hizo nada. Me acuerdo de la desesperación que tenía yo en los años 80, cuando tras leer sobre el nacionalismo vasco y Sabino Arana, ningún medio de comunicación parecía darse cuenta de dónde estaba el problema, que era en la ideología, no en los métodos empleados. No eran los crímenes de ETA lo que me alteraba, sino el ver y escuchar a Arzallus en los medios de comunicación, que lo presentaban, tanto los de izquierda como lo de derecha, como alguien cabal, nacionalista moderado, "gente de bien", "de buena familia". NO OLVIDEMOS QUE FUE LA DERECHA LA MÁS INTERESADA EN FOMENTAR ESOS PARTIDOS PARA FRENAR A LA IZQUIERDA: COMO ESOS SUJETOS TAMBIÉN VAN A MISA -VENÍAN A DECIR NUESTROS LUMBRERAS-, ENTONCES NOS ENTENDEREMOS CON ELLOS PARA FRENAR A "LOS gente de izquierdas".
Medios es lo que hace falta, lo que no hizo ni el PSOE, ni PP, ni C´s, que se limitaron a usar dinero público para entregar a medios afines al partido, y en el caso de PP, a los adversarios para que "nos peguen lo normal", o sea, mucho, pero sin que haya sangre.
La izquierda -y me refiero a la dogmática, no a la racional-, siempre gana la guerra del lenguaje, y la lengua construye realidades, falsas o verdaderas, pero realidades. Los mitos son verdad porque existen; que quienes crean en ellos no los consideren tales mitos no quita para que de facto actúen como si fueran verdades incontestables y obliguen a los demás a situarse, y malo es que encima te pongas en el lugar que a ellos les interesa.
No son antifascistas, son sectarios. "Izquierda sectaria" o "izquierda fanática" los define mucho mejor. "Grupos de izquierda sectaria impiden..." "Un grupo fanático de izquierda". Incluso "sectas progresistas..." Jamás 'antifascistas'; porque no existe el fascismo, salvo para ellos, que consideran que todos los demás son fascistas o profascistas, Muy de derechas. "muy de derechas" ha sido otro neologismo suyo muy ocurrente, y de tanto éxito, que tiene casi medio siglo y se continúa usando; con él no sólo se desacreditaba la ideología sino a la persona.
Usad sus armas dialécticas, pero no como defensa sino como ataque, tal y como ellos hacen.
Se os nota que la mayoría nunca fuisteis de izquierda.
Creo que 'progretariado' es la mejor. 'Progretario'. Aunque no ganará nunca el grado de definición objetiva que tiene 'antifascistas', por más que sea totalmente falso que sean tal cosa
Habría que buscar por esa línea, por la de globalista. 'Progretariado' me gustó mucho. No recuerdo ahora a quien se lo leí; creo que era un liberal de LD, hace ya diez años, o más."Progre", no basta puesto que todo el mundo sabe que alude a "progresista" y "progreso" (términos de indudable carga positiva), y aún pretendiendo ser peyorativo, no pasa de informal o desenfadado.
Hay que buscar un calificativo que defina mejor a estos esbirros de la tiranía globalista.
Sólo ganando la batalla del lenguaje se podría derrotar a la bestia.
Es muy certero, puesto que proletarios ya no hay, sino esta panda de doctrinarios progres.
No se usa y debería hacerse. "El progretariado presente en esta cámara". Le quedaría bien a Abascal. "Estas fuerzas del progretariado". No tiene la fuerza de antifascista, que todo el mundo la usa, y totalmente inconsciente de lo que está diciendo.
Ahora bien, sin medios poco se puede hacer. Hace treinta años ya se reclamaban, y nadie hizo nada. Me acuerdo de la desesperación que tenía yo en los años 80, cuando tras leer sobre el nacionalismo vasco y Sabino Arana, ningún medio de comunicación parecía darse cuenta de dónde estaba el problema, que era en la ideología, no en los métodos empleados. No eran los crímenes de ETA lo que me alteraba, sino el ver y escuchar a Arzallus en los medios de comunicación, que lo presentaban, tanto los de izquierda como lo de derecha, como alguien cabal, nacionalista moderado, "gente de bien", "de buena familia". NO OLVIDEMOS QUE FUE LA DERECHA LA MÁS INTERESADA EN FOMENTAR ESOS PARTIDOS PARA FRENAR A LA IZQUIERDA: COMO ESOS SUJETOS TAMBIÉN VAN A MISA -VENÍAN A DECIR NUESTROS LUMBRERAS-, ENTONCES NOS ENTENDEREMOS CON ELLOS PARA FRENAR A "LOS gente de izquierdas".
Medios es lo que hace falta, lo que no hizo ni el PSOE, ni PP, ni C´s, que se limitaron a usar dinero público para entregar a medios afines al partido, y en el caso de PP, a los adversarios para que "nos peguen lo normal", o sea, mucho, pero sin que haya sangre.
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