Seamos claros, de todos los países capitalistas del mundo, y la mayoría lo son, ya sea con mayor o menor intervencionismo del estado, sólo un puñado tienen una buena calidad de vida, el resto se dividen entre los que sobreviven con lo puesto y los que son directamente lodazales.
Si no te haces las preguntas adecuadas, llegarás a conclusiones erróneas.
No se trata de dónde están hoy los países capitalistas; se trata de dónde estaban hace 50 años y cuál ha sido el resultado de esa aplicación. Seguramente la vida de un chino medio hoy en día será un poco mierdosa, pero viene de estar hace 40 años en una situación 1.000 veces peor.
Ayer mismo vi un debate donde una chilena progre defendía hacer crecer el estado y que se encargase de todo, que si la desigualdad, que si la sanidad, que si las pensiones.
Al lado había otro de corte más liberal, que con los datos le demostraba que hace 40 años Chile era un país realmente pobre y gracias a las medidas liberales es el más rico de Latinoamérica con diferencia.
Y ese es el problema; la riqueza trae socialismo, y el socialismo trae pobreza. Es un círculo que es difícil de romper. Cuando un país genera riqueza, gracias al capitalismo y la libertad económica (sin ninguna duda el sistema que más la crea, a siglos luz del siguiente...) comienzan las voces o bien por interés o bien por desconocimiento, que piden destrozar aquello que está funcionando convirtiéndolo en algo que nunca funcionó.
Y el capitalismo es tan fuerte y tan potente que puede permitirse funcionar (en Europa pasa...) incluso con una gran capa de socialismo encima, siempre que no se le ahogue.
Por desgracia todos los países que aún están en el camino de ser ricos, y que debieran aplicar el liberalismo más que nunca, son los que terminan virando al socialismo y destrozando cualquier posibilidad futura de ser ricos de verdad.
La gran falacia de quien se pregunta por qué no vive mejor, y abraza cualquier cambio es la que le lleva a olvidar qué es lo que funciona.