@Josvermar3
Se me había olvidado contarte una batallita. Mi esposa trabajaba en una famosa tienda de venta de ropa a buen precio. No tenía ningún tipo de formación, más allá de la básica, porque es de una región del Cono Sur y sus padres nunca le prestaron demasiada atención a la formación.
Cuando empezamos a salir no habíamos cumplido ni los 20 años y en ese momento la vida era como unas vacaciones perpetuas. A los 22 o así tuvimos una charla (en realidad seguro que fueron varias) acerca de nuestro futuro y los trabajos a los que podíamos aspirar y tal. La conclusión de ella era: para qué estudiar bachillerato y luego una carrera y empezar a trabajar de lo suyo con 30-32! En su caso fue fácil convencerla, le dije: pasarías 35 años de tu vida currando en lo que te gusta.
Y tu caso es igual, 35 AÑOS. Más de lo que llevas vivo y más todavía de lo que has vivido siendo consciente de ti mismo.
De todas formas, tienes que plantearte para qué te va a servir ejercer: ¿para sostenerte o para hacer negocio? Es la pregunta más importante. Parece que porque no precisarías de pillar morralla, podrías buscar buenos clientes y ser muy selectivo. Y si te portas bien, clientes con pasta traen a más clientes con pasta y tus honorarios pueden ser de burbuja (conozco el caso de una ejerciente de otra profesión que siendo una patosa pega unas amadas prémium a sus clientes solo por las relaciones que mantiene con estos; en mi oficio, mi patrón, por ejemplo, hace la de jugar al golf y se codea con gente que es la que le paga sus onerosas facturas). Técnicas viejas que dan resultados. Técnicas clásicas, si lo prefieres.
Por cierto, mi esposa terminó la carrera y al poco la hicieron fija en donde hizo las prácticas. 4 años lleva ya.