EEUU: Niños en defensa de la cultura

[Jules Rimet]

Las tropas de choque contra el Conservadurismo, Inc. han llegado. Sea testigo del surgimiento de los almacenes.
Estos vaqueros enviaron a la gente a esconderse debajo de los taburetes en el momento en que colocaron una bota estimulada en el salón de la Guerra Cultural. Ha sido divertido, por decir lo menos, pero no todos se ríen. Algunos incluso han advertido que el pálido jinete del fascismo trota junto a ellos, evidenciado por el humor irreverente del presentador de YouTube Nicholas Fuentes, el Steven Colbert de la juventud reaccionaria.
Sin embargo, si somos honestos, parece que estamos confundiendo la comedia schtick deliberadamente incendiaria con la política política. La cultura de cancelación de los izquierdistas, que viene para los jefes de los comediantes que se alejan demasiado de los dogmas de la corrección política, también prospera entre los conservadores.
Entonces, ¿quiénes son los groypers? "En su mayoría son jóvenes cristianos que se preocupan por el país y sienten que el establecimiento conservador no está apoyando políticas que pongan a Estados Unidos en primer lugar", dice Jaden McNeil. El Sr. McNeil es el ex presidente del capítulo de la Universidad Estatal de Kansas de Turning Point, EE. UU. McNeil renunció recientemente a TPUSA después de que él y sus colegas concluyeron que la organización no representa sus valores.

"Creo que Conservatism, Inc está aterrorizado", me dijo McNeil, "y no veo que esto se desacelere hasta que dejen de venderse para los donantes a expensas del pueblo estadounidense". Él ve el movimiento "sacudiendo la política conservadora" en todo el país en el futuro previsible. De hecho, el alcance de los almacenes se extiende mucho más allá del patio del campus.
Le pregunté a un groyper, lo llamaremos "John", que me describa algunos puntos básicos de política desde su posición en Washington, DC, donde trabaja como consultor.
Para empezar, sus puntos de vista de la política exterior se pueden resumir en una sola palabra: "No". Esta perspectiva los ha calificado de ingenuos en el mejor de los casos y "antisemitas" en el peor, todo porque se atreven a oponerse a la política exterior neoconservadora. Esta es la camarilla, como escribió Leon Hadar, "que consiste principalmente en Washington intelectualmente liviano, operadores y panfletos, como Max Boot, David Frum, Elliott Cohen, Bret Stephens y el fallecido Charles Krauthammer", quien "comenzó a promover a un idealista , programa de política exterior casi mesiánico ”. Sin embargo, las alianzas permanentes, los miles de millones en ayuda exterior y la guerra eterna no computan para los compradores.
Esta postura casi aislacionista por sí sola ha sido suficiente para desterrarlos de los salones del conservadurismo respetable. Groypers, dice John, "están cansados de que los boomers dominen y controlen la conversación y el movimiento".
Él dice que son profundamente escépticos de los "principios y dogmas abstractos" que toman el lugar del buen sentido. Del mismo modo que no creen en la difusión de la democracia por la espada en todo el mundo, los almacenes no tienen una vaca sagrada en el libre comercio. Ven al "capitalismo poco agraciado" como una fuerza subversiva, posnacional, que simplemente produce consumidores, no patriotas. "¿Quién", como preguntó James Burnham, "daría su vida por el PNB?"
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Hasta donde pueden ver, dijo John, la mayoría de los conservadores de la corriente principal se mantienen "temperamental y espiritualmente" alineados con el reaganismo económico. Se esperaba que los millennials guiaran al Partido Republicano hacia pastos verdes.
Las cosas parecían prometedoras al principio, con el surgimiento de jóvenes estrellas conservadoras como Ben Shapiro. Pero luego los millennials se establecieron en el mismo nivel intelectual que sus antepasados de la generación del boom, masticando sin pensar y regurgitando los tópicos rancios del libre comercio y los mercados libres al estilo de Ronald Reagan. Después de haber visto luchar a sus familias, y haber sido testigo de la desaparición de la clase media ante sus ojos en las fauces de la modernidad, los vendedores no confían en la economía de goteo para llenar su taza. Peor aún, crecieron en una era en la que las corporaciones desde Nike hasta Dick's Sporting Goods han hecho un punto para que la virtud señale su "despertar" de buena fe. Para los groypers, el "capitalismo despertado" se parece mucho al viejo capitalismo.
Naturalmente, creen que el gobierno tiene un papel legítimo en el cuidado de las personas, en contra de los ideólogos conservadores que proclaman, como lo ha hecho el fundador de Turning Point USA, Charlie Kirk, que "no es el papel del gobierno cuidar a sus ciudadanos". Groypers confía en Kirk máximas casi tan lejos como puedan arrojarlo. De hecho, la desconfianza es un tema central de este movimiento: la desconfianza de la ortodoxia política, de las verdades evidentes y de las instituciones. John me dice que su "desconfianza en el sistema" solo se ve reforzada por los "medios que hacen todo mal cuando se trata de ellos". Las sesiones de preguntas y respuestas de la gira "Cultura de la Guerra" de Kirk ilustran este problema.
Cuando un groyper preguntó cómo los valores cristianos tradicionales pueden ser compatibles con cosas como el transgénero, Kirk reformuló la pregunta como un ataque personal contra su cohost lgtb. No somos una "teocracia", dijo Kirk, un astuto observador de lo obvio. Próxima pregunta.
Luego vino un groyper de pelo sable con la tez de un frijol Arábica. ¿Cómo puede Estados Unidos, preguntó, retener su cultura fundamental angloamericana en la era de la inmi gración masiva? Kirk contraatacó brillantemente acusándolo de tener ideas "racistas". Próxima pregunta.
Parece que cada vez que hablan groypers, en realidad nadie escucha lo que dicen. Cada pregunta, y ciertamente cada broma, se convierte en una oportunidad para un hombre de paja que distrae de una discusión significativa. O los conservadores del establecimiento son actores patológicos de mala fe, o han bebido de las aguas frías del pensamiento grupal tan profundamente como sus contrapartes liberales.
Sea lo que sea lo que se pueda decir de sus defectos, los compradores deberían darnos la esperanza de una política más auténtica. Estos niños ven a través de los tigres de papel en el circuito de Fox News y están completamente insatisfechos con el conservadurismo de buen tiempo que domina la corriente principal. Sí, hay trolls y manivelas, pero ¿qué movimiento no tiene algunos? Su humor es ofensivo precisamente porque están reaccionando a la asfixiante corrección política. Cuando una persona puede ser "cancelada" en cualquier momento, el humor oscuro que raya en lo excesivo es una reacción comprensible o, en cualquier caso, no sorprendente.
Más importante aún, les apasionan las cuestiones éticas y morales, leen bien los temas y son intelectualmente curiosos. Reconocen que un movimiento espiritualmente vacío, metapolitically incorrecta es inútil: se destaca en nada, por lo que puede estar parado para nada. Han elegido ser guiados por un cristianismo liberado de la guano del mundo moderno. En una era de compromiso y principios mezquinos, los groypers han elegido defender algo, armados con poco más que tirachinas digitales. Eso solo es razón suficiente para escucharlos.


Kids in Defense of the Culture - Crisis Magazine