Mirigar
Himbersor
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A finales de marzo, el anuncio de la directiva de Disney Karey Burke para promover las doctrinas LGBT en sus sedes y películas corrió como la pólvora. No fueron pocos los que trataron de mostrar que el anuncio correspondía a "fake news", pero los vídeos filtrados de directivos de la compañía confirmaron esta intención.
La noticia no tardó en hacerse realidad. El pasado 17 de junio tuvo lugar el estreno mundial de "Lightyear", una secuela sobre los orígenes de uno de los protagonistas de Toy Story. La película fue especialmente polémica por una escena lésbica, que tras haberse eliminado, la compañía decidió reintroducir por presiones LGBT. Catorce países prohibieron su emisión en cines. La recaudación de película ha sido una de las más bajas de la compañía.
“Nos advirtieron de que podía suceder, pero no íbamos a cambiar la película que queríamos por tan solo un puñado de países con puntos de vista retrógrados, por decirlo suavemente”, reconoció el productor de “Lightyear”.
Pese al descalabro, la polémica y las pérdidas económicas generadas por la cinta, Disney continuará promoviendo, como aseguraron sus directivos, los contenidos LGBT: el próximo mes noviembre, la compañía estrenará Strange World, que según avanzó oficialmente su diseñador Matthieu Saghezchi, será la primera película de Disney con una relación abiertamente gays.
“La escena describe al hijo siendo muy tímido frente al chico que le gusta, y su padre entra y dice ‘¡encantado de conocerte! mi hijo habla de ti todo el tiempo’ y avergüenza aún más a su hijo. Muy lindo”.
El mismo Saghezchi es consciente de que el descalabro puede volver a llamar a la puerta de Disney, pero promover la cultura lgtb para "salvar vidas", dice, es más importante:
“Es muy probable que se prohíba en muchos países, pero todavía lo siguen adelante. ¡El nombre más importante del entretenimiento tiene la responsabilidad de ayudar a salvar vidas!”, señaló en Twitter.
En conversación con Aciprensa, Pilar Escobar Varela -madre de familia católica y Master en Ciencias de la Familia de la Universidad de Málaga (España)-, advirtió en relación a estas películas de que “familiarizar y normalizar a los niños a una edad tan temprana con relaciones gayses pone en altísimo riesgo el desarrollo sano, tranquilo y normal de su propia sexualidad”.
“Como madre y experta en temas de familia considero que la sociedad incluyendo padres, educadores, legisladores y también la industria del entretenimiento, están llamados a darle lo mejor a los niños, y eso incluye ideales altos que los motiven e inspiren a desarrollarse plena y sanamente. El lugar por excelencia donde el ser humano se desarrolla plenamente y aprende a amar es un hogar conformado por un hombre y una mujer donde los hijos se enriquecen de la complementariedad de los padres y refuerzan su identidad sensual”, añadió.
La noticia no tardó en hacerse realidad. El pasado 17 de junio tuvo lugar el estreno mundial de "Lightyear", una secuela sobre los orígenes de uno de los protagonistas de Toy Story. La película fue especialmente polémica por una escena lésbica, que tras haberse eliminado, la compañía decidió reintroducir por presiones LGBT. Catorce países prohibieron su emisión en cines. La recaudación de película ha sido una de las más bajas de la compañía.
“Nos advirtieron de que podía suceder, pero no íbamos a cambiar la película que queríamos por tan solo un puñado de países con puntos de vista retrógrados, por decirlo suavemente”, reconoció el productor de “Lightyear”.
Pese al descalabro, la polémica y las pérdidas económicas generadas por la cinta, Disney continuará promoviendo, como aseguraron sus directivos, los contenidos LGBT: el próximo mes noviembre, la compañía estrenará Strange World, que según avanzó oficialmente su diseñador Matthieu Saghezchi, será la primera película de Disney con una relación abiertamente gays.
“La escena describe al hijo siendo muy tímido frente al chico que le gusta, y su padre entra y dice ‘¡encantado de conocerte! mi hijo habla de ti todo el tiempo’ y avergüenza aún más a su hijo. Muy lindo”.
El mismo Saghezchi es consciente de que el descalabro puede volver a llamar a la puerta de Disney, pero promover la cultura lgtb para "salvar vidas", dice, es más importante:
“Es muy probable que se prohíba en muchos países, pero todavía lo siguen adelante. ¡El nombre más importante del entretenimiento tiene la responsabilidad de ayudar a salvar vidas!”, señaló en Twitter.
En conversación con Aciprensa, Pilar Escobar Varela -madre de familia católica y Master en Ciencias de la Familia de la Universidad de Málaga (España)-, advirtió en relación a estas películas de que “familiarizar y normalizar a los niños a una edad tan temprana con relaciones gayses pone en altísimo riesgo el desarrollo sano, tranquilo y normal de su propia sexualidad”.
“Como madre y experta en temas de familia considero que la sociedad incluyendo padres, educadores, legisladores y también la industria del entretenimiento, están llamados a darle lo mejor a los niños, y eso incluye ideales altos que los motiven e inspiren a desarrollarse plena y sanamente. El lugar por excelencia donde el ser humano se desarrolla plenamente y aprende a amar es un hogar conformado por un hombre y una mujer donde los hijos se enriquecen de la complementariedad de los padres y refuerzan su identidad sensual”, añadió.
