Da Grappla Reloaded
Madmaxista
- Desde
- 19 May 2012
- Mensajes
- 28.231
- Reputación
- 56.231
"Quiero que España deje de ser insignificante"
A Inma Sequí la conocimos hace unos años cuando fue atacada en su ciudad, Cuenca. Había cometido el pecado mortal de ser española, patriota y dedicarse a la política. No sirvió de nada que fuese una mujer apenas alcanzada la mayoría de edad. En esos casos los muy progresistas y tolerantes no se acuerdan del feminismo.
Inma no fue a lo fácil, que sería tomarse las cosas con calma, retirarse de la militancia, dejar el activismo de todo tipo y aparcar el abanderar causas impopulares. Al revés. Donde muchos otros se hubieran "acojonao" ella siguió con más ganas que antes. A base de constancia y aciertos demostró que no era flor de un día. Vimos que es un valor de la política nacional al alza que se maneja perfectamente fuera y dentro de las redes sociales, que aparece dónde y cuándo hace falta y que siempre sabe qué respuesta se merece cada persona.
Ultimamente sabíamos de ella por su su salida de VOX y ya iba tocando que le hiciéramos una entrevista pero no le hemos preguntado por nada de eso. Queríamos profundizar en la persona para ir más allá de la anécdota o la noticia puntual.
Y por eso le hemos preguntado muchas cosas más.
No somos nosotros. Ella sí
- ¿Quién y qué es Inma Sequí?
Definirse a uno mismo no es tarea fácil y yo quiero que se me conozca por mis enemigos. Pero, por contaros algo, me tengo como una persona de fuertes principios y más bien sencilla, poco o nada sibarita, soy directa y bastante maniática. No todo iba a ser bueno. Luego, soy todo por lo que hoy en día señalan y hacen por marginar a uno: soy mujer pero contraria a los postulados feministas, soy creyente, profundamente patriota y taurina.
- ¿Cómo te defines políticamente?
No me gustan las etiquetas, me han colocado demasiadas y yo misma las utilicé en su día sin dar ni una. También mi ideología ha evolucionado en estos años. Soy una mujer patriota y ello me convierte de forma directa en enemiga acérrima de todo el que amenace la existencia de España como tal o perjudique a mi compatriota, desde dentro o desde fuera.
- ¿Qué opinas de la juventud española?
La juventud es el reflejo de la época, es el mejor ejemplo de la ingeniería social que se ha llevado a cabo por las élites. No os voy a decir que todos los jóvenes son iguales porque no es así y tampoco me gusta generalizar, pero hay un gran porcentaje que ha sido adoctrinado y al que se le ha inculcado con gran éxito el repruebo a lo propio. Y tiene sentido. Si queréis una España marchita, una nación débil, coged a sus jóvenes, enseñadles bien, haced que se crean revolucionarios y usadlos para vuestros fines.
- ¿Te sientes identificada con ella en cuanto a mentalidad, valores y visión de futuro?
No. Ni ahora ni cuando tenía quince años, pero tiene explicación. No llevo la vida del joven al uso ni seguramente me inquietan e interesan las mismas cosas que a la mayoría de mi quinta. Lo de lo los quince fue más bien cosa de mis padres.
- Lo más importante es dar ejemplo de nuestros principios... ¿Cómo influye en tu vida diaria?
Influye en todo, hasta en el modo de caminar. Al final, son mis principios los que han forjado quién soy hoy.
- ¿Ayudas a los compatriotas en apuros?
No tanto como debiera y me gustaría. Mis gestos han sido pequeños y directos, pero es algo que tiene rápido arreglo. Hace poco más de un mes pude conocer de primera mano la labor de Españoles en Acción, y tengo un compromiso con ellos.
- ¿Tienes un determinado patrón de consumo?
Hago por priorizar en el producto nacional, pero éste es limitado. La producción nacional ha sido casi anulada con la entrada de productos foráneos sin control y el sector primario está en declive.
- ¿Le das valor a la palabra dada?
Todo. La palabra es como la tarjeta de presentación de uno, lo que le define.
- ¿Tu forma de pensar te ha traído problemas a nivel social?
Me ha traído más beneficio que otra cosa, pero alguno sí, claro. Cuando uno se expone o airea sus ideas debe saber que seguramente va a tener algún perro de presa detrás.
- ¿Tienes apoyo en tus círculos (familia, amistades, vecinos, ciudad, etc.) y que opinión tienen?
Afortunadamente sí, al menos en lo que a mi familia y amigos se refiere. Si preguntáseis, mis padres dirían que les doy más de una jaqueca, mucha guerra, pero probablemente lo harían con una sonrisa. Dentro de mis amistades hay de todo, pero no tendrían palabras malas. Y en cuanto a mis vecinos y paisanos, depende. Los hay que sí, que no, y los hay que callan. De sus opiniones no sé, igualmente, uno no puede agradar siempre a todo el mundo y esa tampoco ha sido nunca mi misión.
- En Cuenca debes ser muy conocida…
Cuenca es una ciudad pequeña en la que por hache o be, todos terminamos conociéndonos. Empapelar las calles con tu cara tampoco es la mejor idea si uno quiere permanecer en el anonimato, o, al menos, pasar desapercibido.
- ¿Qué apoyos tienes y con cuáles piensas contar en un futuro?
Además que los que le he mencionado, creo que podré contar con más de un conocido, o, al menos, con su consejo. El apoyo es algo que hay que ganarse.
- ¿Tienes pensado colaborar con alguna otra fuerza y si es así, cuál?
Nunca he descartado recalar en otra formación. ¿En cuál? Eso es ir a degüello. No es secreto que tengo simpatía por alguna en particular, pero eso es mérito suyo. No voy a militar en ningún sitio por el momento, quizá a la próxima pueda deciros más.
- ¿Qué opinas de la contrarrevolución del pueblo estadounidense ante el progresismo? ¿Veremos algo de esa cantidad y calidad en Europa?
Me alegra que interpretéis la victoria de Trump como una contrarrevolución, pocos analistas la han visto o querido ver de ese modo y es el acertado. Estados Unidos ha reaccionado a décadas de adoctrinamiento en el Marxismo Cultural y que se acentuó de forma salvaje durante el mandato de Obama. ¿En Europa? No es imposible y de producirse, supondrá el renacer del viejo modelo de los Estados-nación, y eso es algo más que necesario.
- ¿Cómo está España y qué quieres hacer con ella?
Si os soy sincera, hay días que me despierto y me pregunto cómo seguimos existiendo. España está enferma, su propio sistema es enfermizo. ¿Qué queréis que os diga? Considero una pérdida de tiempo hablar de los problemas que ilustran las portadas, todo está hablado y pactado. ¿Qué quiero hacer? Quiero cambiarlo todo. Quiero que España deje de someterse a los dictados de los burócratas de la Unión Europea para volver a ser un país soberano, que nuestro ejército deje de servir a intereses ajenos, que trabajemos por lograr una economía productiva... Quiero que España deje de ser insignificante.
- Hay muchas mujeres implicadas en el identitarismo, incluso liderando partidos como Marine Le Pen. ¿En que afecta ser mujer a amigos, enemigos y a ti misma?
Me hace mucha gracia esta pregunta. Mirad, la mayoría de mis amigos son varones y desde que me acuerdo ha sido así. Me entiendo mejor con el hombre y prefiero su compañía. ¿En qué afecta? Ahí me habéis pillado. El trato es de tú a tú. Pero tampoco voy a chafaros la pregunta: nunca llego sola al portal de casa. Y sí, es por ser mujer, pero es algo que veo y valoro como un gesto de educación y caballerosidad. Mis enemigos nunca se han valido de mi condición de mujer para atacarme, es absurdo además de poco aconsejable. Y en cuanto a mí, a cada uno le afectan las cosas según quiera o según dónde esté. No es lo mismo ser mujer aquí que en Libia, pero de eso la Marine Le Pen sabe más. Y lo mejor: sabe cómo actuar.
- Para terminar, ¿qué estás haciendo ahora?
Como dije hace no mucho en otra entrevista, me encuentro haciendo autocrítica. Si hay un ejercicio que debería ser obligatorio en política es este.
- ¿Dónde se te puede encontrar?
Durante el invierno resido en Madrid que es la ciudad que elegí para seguir con mis estudios, pero ahora paso más tiempo en Cuenca. La tierra tira. De cualquier forma, no sabría responderos, me gusta viajar y no soy demasiado amiga de las rutinas.
- ¿Cuáles son tus proyectos de futuro (políticos o de otra cosa)?
No descarto volver a la política de primera línea, lo que hemos comentado, pero antes de eso tengo mucho que hacer y sobretodo, que aprender. En cuanto a lo personal o profesional, acabaré por convertir en tradición familiar el ejercicio del Derecho.
- ¿Qué podemos hacer los demás para ser parte de la solución y no del problema?
Es tiempo de ser osado, aunque ello suponga renunciar a algunas cosas. En vuestro caso lo tenéis fácil, basta con que hagáis honores al nombre de este medio y que pase a formar parte de eso, de la Disidencia española y hacer porque se mantenga sana.
A Inma Sequí la conocimos hace unos años cuando fue atacada en su ciudad, Cuenca. Había cometido el pecado mortal de ser española, patriota y dedicarse a la política. No sirvió de nada que fuese una mujer apenas alcanzada la mayoría de edad. En esos casos los muy progresistas y tolerantes no se acuerdan del feminismo.
Inma no fue a lo fácil, que sería tomarse las cosas con calma, retirarse de la militancia, dejar el activismo de todo tipo y aparcar el abanderar causas impopulares. Al revés. Donde muchos otros se hubieran "acojonao" ella siguió con más ganas que antes. A base de constancia y aciertos demostró que no era flor de un día. Vimos que es un valor de la política nacional al alza que se maneja perfectamente fuera y dentro de las redes sociales, que aparece dónde y cuándo hace falta y que siempre sabe qué respuesta se merece cada persona.
Ultimamente sabíamos de ella por su su salida de VOX y ya iba tocando que le hiciéramos una entrevista pero no le hemos preguntado por nada de eso. Queríamos profundizar en la persona para ir más allá de la anécdota o la noticia puntual.
Y por eso le hemos preguntado muchas cosas más.
No somos nosotros. Ella sí
- ¿Quién y qué es Inma Sequí?
Definirse a uno mismo no es tarea fácil y yo quiero que se me conozca por mis enemigos. Pero, por contaros algo, me tengo como una persona de fuertes principios y más bien sencilla, poco o nada sibarita, soy directa y bastante maniática. No todo iba a ser bueno. Luego, soy todo por lo que hoy en día señalan y hacen por marginar a uno: soy mujer pero contraria a los postulados feministas, soy creyente, profundamente patriota y taurina.
- ¿Cómo te defines políticamente?
No me gustan las etiquetas, me han colocado demasiadas y yo misma las utilicé en su día sin dar ni una. También mi ideología ha evolucionado en estos años. Soy una mujer patriota y ello me convierte de forma directa en enemiga acérrima de todo el que amenace la existencia de España como tal o perjudique a mi compatriota, desde dentro o desde fuera.
- ¿Qué opinas de la juventud española?
La juventud es el reflejo de la época, es el mejor ejemplo de la ingeniería social que se ha llevado a cabo por las élites. No os voy a decir que todos los jóvenes son iguales porque no es así y tampoco me gusta generalizar, pero hay un gran porcentaje que ha sido adoctrinado y al que se le ha inculcado con gran éxito el repruebo a lo propio. Y tiene sentido. Si queréis una España marchita, una nación débil, coged a sus jóvenes, enseñadles bien, haced que se crean revolucionarios y usadlos para vuestros fines.
- ¿Te sientes identificada con ella en cuanto a mentalidad, valores y visión de futuro?
No. Ni ahora ni cuando tenía quince años, pero tiene explicación. No llevo la vida del joven al uso ni seguramente me inquietan e interesan las mismas cosas que a la mayoría de mi quinta. Lo de lo los quince fue más bien cosa de mis padres.
- Lo más importante es dar ejemplo de nuestros principios... ¿Cómo influye en tu vida diaria?
Influye en todo, hasta en el modo de caminar. Al final, son mis principios los que han forjado quién soy hoy.
- ¿Ayudas a los compatriotas en apuros?
No tanto como debiera y me gustaría. Mis gestos han sido pequeños y directos, pero es algo que tiene rápido arreglo. Hace poco más de un mes pude conocer de primera mano la labor de Españoles en Acción, y tengo un compromiso con ellos.
- ¿Tienes un determinado patrón de consumo?
Hago por priorizar en el producto nacional, pero éste es limitado. La producción nacional ha sido casi anulada con la entrada de productos foráneos sin control y el sector primario está en declive.
- ¿Le das valor a la palabra dada?
Todo. La palabra es como la tarjeta de presentación de uno, lo que le define.
- ¿Tu forma de pensar te ha traído problemas a nivel social?
Me ha traído más beneficio que otra cosa, pero alguno sí, claro. Cuando uno se expone o airea sus ideas debe saber que seguramente va a tener algún perro de presa detrás.
- ¿Tienes apoyo en tus círculos (familia, amistades, vecinos, ciudad, etc.) y que opinión tienen?
Afortunadamente sí, al menos en lo que a mi familia y amigos se refiere. Si preguntáseis, mis padres dirían que les doy más de una jaqueca, mucha guerra, pero probablemente lo harían con una sonrisa. Dentro de mis amistades hay de todo, pero no tendrían palabras malas. Y en cuanto a mis vecinos y paisanos, depende. Los hay que sí, que no, y los hay que callan. De sus opiniones no sé, igualmente, uno no puede agradar siempre a todo el mundo y esa tampoco ha sido nunca mi misión.
- En Cuenca debes ser muy conocida…
Cuenca es una ciudad pequeña en la que por hache o be, todos terminamos conociéndonos. Empapelar las calles con tu cara tampoco es la mejor idea si uno quiere permanecer en el anonimato, o, al menos, pasar desapercibido.
- ¿Qué apoyos tienes y con cuáles piensas contar en un futuro?
Además que los que le he mencionado, creo que podré contar con más de un conocido, o, al menos, con su consejo. El apoyo es algo que hay que ganarse.
- ¿Tienes pensado colaborar con alguna otra fuerza y si es así, cuál?
Nunca he descartado recalar en otra formación. ¿En cuál? Eso es ir a degüello. No es secreto que tengo simpatía por alguna en particular, pero eso es mérito suyo. No voy a militar en ningún sitio por el momento, quizá a la próxima pueda deciros más.
- ¿Qué opinas de la contrarrevolución del pueblo estadounidense ante el progresismo? ¿Veremos algo de esa cantidad y calidad en Europa?
Me alegra que interpretéis la victoria de Trump como una contrarrevolución, pocos analistas la han visto o querido ver de ese modo y es el acertado. Estados Unidos ha reaccionado a décadas de adoctrinamiento en el Marxismo Cultural y que se acentuó de forma salvaje durante el mandato de Obama. ¿En Europa? No es imposible y de producirse, supondrá el renacer del viejo modelo de los Estados-nación, y eso es algo más que necesario.
- ¿Cómo está España y qué quieres hacer con ella?
Si os soy sincera, hay días que me despierto y me pregunto cómo seguimos existiendo. España está enferma, su propio sistema es enfermizo. ¿Qué queréis que os diga? Considero una pérdida de tiempo hablar de los problemas que ilustran las portadas, todo está hablado y pactado. ¿Qué quiero hacer? Quiero cambiarlo todo. Quiero que España deje de someterse a los dictados de los burócratas de la Unión Europea para volver a ser un país soberano, que nuestro ejército deje de servir a intereses ajenos, que trabajemos por lograr una economía productiva... Quiero que España deje de ser insignificante.
- Hay muchas mujeres implicadas en el identitarismo, incluso liderando partidos como Marine Le Pen. ¿En que afecta ser mujer a amigos, enemigos y a ti misma?
Me hace mucha gracia esta pregunta. Mirad, la mayoría de mis amigos son varones y desde que me acuerdo ha sido así. Me entiendo mejor con el hombre y prefiero su compañía. ¿En qué afecta? Ahí me habéis pillado. El trato es de tú a tú. Pero tampoco voy a chafaros la pregunta: nunca llego sola al portal de casa. Y sí, es por ser mujer, pero es algo que veo y valoro como un gesto de educación y caballerosidad. Mis enemigos nunca se han valido de mi condición de mujer para atacarme, es absurdo además de poco aconsejable. Y en cuanto a mí, a cada uno le afectan las cosas según quiera o según dónde esté. No es lo mismo ser mujer aquí que en Libia, pero de eso la Marine Le Pen sabe más. Y lo mejor: sabe cómo actuar.
- Para terminar, ¿qué estás haciendo ahora?
Como dije hace no mucho en otra entrevista, me encuentro haciendo autocrítica. Si hay un ejercicio que debería ser obligatorio en política es este.
- ¿Dónde se te puede encontrar?
Durante el invierno resido en Madrid que es la ciudad que elegí para seguir con mis estudios, pero ahora paso más tiempo en Cuenca. La tierra tira. De cualquier forma, no sabría responderos, me gusta viajar y no soy demasiado amiga de las rutinas.
- ¿Cuáles son tus proyectos de futuro (políticos o de otra cosa)?
No descarto volver a la política de primera línea, lo que hemos comentado, pero antes de eso tengo mucho que hacer y sobretodo, que aprender. En cuanto a lo personal o profesional, acabaré por convertir en tradición familiar el ejercicio del Derecho.
- ¿Qué podemos hacer los demás para ser parte de la solución y no del problema?
Es tiempo de ser osado, aunque ello suponga renunciar a algunas cosas. En vuestro caso lo tenéis fácil, basta con que hagáis honores al nombre de este medio y que pase a formar parte de eso, de la Disidencia española y hacer porque se mantenga sana.
:
:
:
