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Madmaxista
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El BCE admite que la crisis obliga a replantearse la subida de tipos
El Banco Central Europeo anuncia que volverá a inyectar hoy al sistema 194.000 millones de euros
Trichet asegura que sus declaraciones sobre la inflación se hicieron «antes de las turbulencias en los mercados»
Autor:
Genaro Morán / David Chance
Fecha de publicación:
28/8/2007
Imprimir Volver El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, dejó ayer abierta la posibilidad de que la institución no suba los tipos de interés la semana que viene, al indicar que el BCE deberá de replantearse su posición debido a la crisis que han sufrido los mercados durante este mes. A comienzos de agosto, Trichet había advertido acerca de la «gran vigilancia» que el banco central ejerce sobre los riesgos inflacionistas, una expresión que, en su boca, fue interpretada como una inevitable nueva vuelta de tuerca monetaria, es decir, una subida del tipo de interés de referencia.
Ayer, no obstante, a la salida de un foro económico celebrado en Budapest, el presidente de la institución recordó que el BCE «no se compromete nunca con anticipación», y que sus declaraciones habían tenido lugar «antes de las turbulencias en los mercados». «Tomaremos nuestra decisión en el momento oportuno», declaró Trichet, en referencia a la reunión mensual de política monetaria del BCE, que tendrá lugar en Fráncfort el próximo 6 de septiembre.
Funcionarios de diferentes bancos centrales europeos indicaron a Reuters que el BCE mantiene sus opciones abiertas sobre un alza de los tipos, y que la crisis del mercado será el factor decisivo a la hora de tomar una decisión.
El crecimiento en la eurorregión se desaceleró en el segundo trimestre y los economistas creen que la restricción crediticia, aumentada por los temores relacionados con el impacto de la crisis hipotecaria en Estados Unidos, podría afectar a la economía real. Pero al mismo tiempo, el BCE sigue preocupado por un posible avance de la inflación por encima del 2% antes de que finalice el año.
En su discurso escrito, Trichet describió el desarrollo económico como «favorable», pero más tarde evitó referirse al impacto económico de los recientes movimientos de mercado. Además, sostuvo que los responsables del BCE no habían hecho nuevas evaluaciones sobre la política monetaria desde su reunión de comienzos de agosto, aunque sí que habían estado atentos al movimiento de los mercados.
Francia y Alemania presionan
Estos últimos días han arreciado las presiones -sobre todo del gobierno francés, pero también las procedentes de influyentes economistas alemanes- para forzar al BCE a pensárselo dos veces antes de decidir un nuevo encarecimiento del dinero. El desplome del mercado de crédito hipotecario de riesgo en Estados Unidos amenazó con asfixiar a los bancos comerciales de todo el mundo, y relegó a segundo plano las inquietudes sobre una eventual subida de los precios en la zona euro.
El BCE, de acuerdo con los principales bancos centrales del mundo, acordó inyectar dinero de forma masiva en el mercado monetario para responder a las necesidades de los bancos comerciales, que casi dejaron de prestarse dinero entre ellos, por temor a incumplimientos.
Ayer mismo, el BCE anunció que planea asignar hoy liquidez en su subasta principal de refinanciación por importe de más de 194.000 millones de euros a un tipo mínimo del 4% y vencimiento a siete días. La institución presidida por Jean Claude Trichet informó de que «consecuentemente con la normalización de las condiciones de los mercados monetarios en el corto plazo, el BCE continuará reduciendo gradualmente el gran superávit de reservas que ha acumulado durante las últimas semanas».
El Banco Central Europeo anuncia que volverá a inyectar hoy al sistema 194.000 millones de euros
Trichet asegura que sus declaraciones sobre la inflación se hicieron «antes de las turbulencias en los mercados»
Autor:
Genaro Morán / David Chance
Fecha de publicación:
28/8/2007
Imprimir Volver El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, dejó ayer abierta la posibilidad de que la institución no suba los tipos de interés la semana que viene, al indicar que el BCE deberá de replantearse su posición debido a la crisis que han sufrido los mercados durante este mes. A comienzos de agosto, Trichet había advertido acerca de la «gran vigilancia» que el banco central ejerce sobre los riesgos inflacionistas, una expresión que, en su boca, fue interpretada como una inevitable nueva vuelta de tuerca monetaria, es decir, una subida del tipo de interés de referencia.
Ayer, no obstante, a la salida de un foro económico celebrado en Budapest, el presidente de la institución recordó que el BCE «no se compromete nunca con anticipación», y que sus declaraciones habían tenido lugar «antes de las turbulencias en los mercados». «Tomaremos nuestra decisión en el momento oportuno», declaró Trichet, en referencia a la reunión mensual de política monetaria del BCE, que tendrá lugar en Fráncfort el próximo 6 de septiembre.
Funcionarios de diferentes bancos centrales europeos indicaron a Reuters que el BCE mantiene sus opciones abiertas sobre un alza de los tipos, y que la crisis del mercado será el factor decisivo a la hora de tomar una decisión.
El crecimiento en la eurorregión se desaceleró en el segundo trimestre y los economistas creen que la restricción crediticia, aumentada por los temores relacionados con el impacto de la crisis hipotecaria en Estados Unidos, podría afectar a la economía real. Pero al mismo tiempo, el BCE sigue preocupado por un posible avance de la inflación por encima del 2% antes de que finalice el año.
En su discurso escrito, Trichet describió el desarrollo económico como «favorable», pero más tarde evitó referirse al impacto económico de los recientes movimientos de mercado. Además, sostuvo que los responsables del BCE no habían hecho nuevas evaluaciones sobre la política monetaria desde su reunión de comienzos de agosto, aunque sí que habían estado atentos al movimiento de los mercados.
Francia y Alemania presionan
Estos últimos días han arreciado las presiones -sobre todo del gobierno francés, pero también las procedentes de influyentes economistas alemanes- para forzar al BCE a pensárselo dos veces antes de decidir un nuevo encarecimiento del dinero. El desplome del mercado de crédito hipotecario de riesgo en Estados Unidos amenazó con asfixiar a los bancos comerciales de todo el mundo, y relegó a segundo plano las inquietudes sobre una eventual subida de los precios en la zona euro.
El BCE, de acuerdo con los principales bancos centrales del mundo, acordó inyectar dinero de forma masiva en el mercado monetario para responder a las necesidades de los bancos comerciales, que casi dejaron de prestarse dinero entre ellos, por temor a incumplimientos.
Ayer mismo, el BCE anunció que planea asignar hoy liquidez en su subasta principal de refinanciación por importe de más de 194.000 millones de euros a un tipo mínimo del 4% y vencimiento a siete días. La institución presidida por Jean Claude Trichet informó de que «consecuentemente con la normalización de las condiciones de los mercados monetarios en el corto plazo, el BCE continuará reduciendo gradualmente el gran superávit de reservas que ha acumulado durante las últimas semanas».