María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta del Gobierno, tiene lazos accionariales con el pequeño imperio eléctrico de su familia, que ha crecido con fuerza en los últimos años, tal y como adelantó elEconomista el 15 de enero. Las locomotoras del grupo son Hidroeléctrica Vega y Saltos del Tiétar, que alcanzaron en 2006 un volumen de negocio de 3,3 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 27 por ciento respecto a 2004.
Hidroeléctrica Vega , que cuenta con una subestación eléctrica en Sotillo de la Adrada (Ávila), ha conseguido duplicar sus beneficios, hasta casi 404.000 euros en sólo dos años.
La familia De la Vega, que declinó hacer ningún comentario al respecto ante la llamada de este periódico hace dos semanas, reconoce ahora, a través de su abogado, Fernando de la Cuesta, que la vicepresidenta "sigue siendo accionista muy minoritaria -por debajo del diez por ciento- de las citadas empresas, habiendo adquirido dicha titularidad por herencia, al fallecimiento de sus padres". Y explica que "el volumen de facturación depende únicamente de la intensidad pluviométrica en la cuenca correspondiente".
Cargos de representación
En una carta enviada a este periódico, el letrado asegura que "la familia carece de toda inversión en el sector de las energías renovables". Al margen de que la energía hidroeléctrica se catalogue como limpia, según la propia patronal del sector, Saltos del Tiétar figura en el registro del Régimen Especial del Ministerio de Industria, donde se incluyen estas sociedades.
El abogado dice que De la Vega , "jamás ha ostentado cargo alguno en ningún Consejo de las mismas, ni ha tenido ninguna relación laboral o profesional con las tres sociedades mencionadas (Hidroeléctrica Vega , Saltos del Tiétar y Saltos de Gredos)". Sin embargo, según los datos del Registro Mercantil, Fernández de la Vega sí que figuraba a comienzos de los noventa como secretaria del consejo de una de las filiales del grupo: Hidroeléctrica del Norte.
La familia De la Vega dice que "las sociedades a las que se hace referencia existen desde principios del siglo pasado, concretamente desde 1910, para el aprovechamiento de agua destinada a la producción de energía eléctrica y en 1986 se procede tan sólo a darles forma societaria".
El representante legal de la vicepresidenta asegura que no existe un holding ni grupo empresarial, sino una productora de energía eléctrica (Saltos del Tiétar), una distribuidora (Hidroeléctrica Vega , que es la única que percibe ayudas en función, única y exclusivamente de su inversión) y Saltos de Gredos, sin actividad alguna desde 1987, y que, por lo tanto, no tiene ingresos de ningún tipo".
Según el Registro Mercantil, esta sociedad, constituida en mayo de 1987, sigue estando no obstante operativa. El 19 de octubre presentó así las cuentas del ejercicio 2006, aprobadas en junta el pasado 29 de junio. El presidente de la sociedad es Antonio Marín Almodóvar, marido de una sobrina de Fernández de la Vega . Aunque según el abogado de la vicepresidenta, "sólo tiene acciones".
Lazos familiares
Y, aunque la familia lo niega, Marín figura como apoderado en otra empresa del grupo, Energías Renovables F. De la Vega , con sede social en el municipio de Lillo (Toledo), que está también inactiva. Como dice el abogado, y ya aseguró este periódico, su principal compañía, Técnica y Naturaleza, "no tiene ninguna relación social, ni accionarial, con Hidroelétrica Vega y Saltos del Tiétar". El representante legal de Fernández de la Vega asegura que quiere evitar "cualquier interpretación interesada o capciosa de sus actividades o bienes".
La presencia en energéticas no ha pasado desapercibida en la labor de Gobierno de Fernández de la Vega , que tuvo que ceder a su homólogo, Pedro Solbes, la firma de la norma que permite a la Comisión Nacional de Energía subastar el déficit de tarifa al encontrarse incursa en una "causa de abstención".
