El Mercader
El pérfido mercader
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- 19 Abr 2022
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Yo nací hace 51 años en Madrid y he visto cosas que jamás creriais...
He visto a gente ganar sueldos huevonudos en los años 80 montando pequeños negocios, he visto gente como mi padre, el cual sentía algo de vergüenza cuando iba a pagar los impuestos de los dos bares que tenía de lo poco que era lo que tenía que pagar, he visto padres de familia sacar adelante tres hijos y una mujer con un solo sueldo, he visto como cualquier hijo de vecino tenía un coche para poder irse de vacaciones durante casi un mes a ver a la familia en la otra punta de España, he visto como salias con una mujer y no te dejaba tocarle una berza hasta el año de ser novios y como vestía sin enseñar medio ojo ciego y medio schoscho y aún así estar sexi...
Mi progenitora se rió al ver como con cinco años me puse a llorar de miedo cuando vi un neցro por primera vez porque literalmente en Madrid podría haber unos veinte..
Viví en el Madrid de los Austrias desde los 0 años hasta los 20 y no vi un puñetero turista en el barrio ni una fruta tienda de souvenirs hasta que cumplí 19. El alquiler de un piso en el centro era de risa, porque nadie quería vivir allí...
He visto a la gente vestir con sombrero y corbata los fines de semana para salir a tomar el Vermú y a gente mayor vestida de chulapo/a los domingos en la plaza de la cebada para irse de cañas.
He visto viejecitas sentadas en mecedoras en las puertas de sus casas charlando entre ellas sin miedo a absolutamente nada.
He visto mujers decirme piropos en la calle con 17 años y yo responderlas con más piropos y las mismas reírse sintiéndose alagadas y guapas.
He tomado cervezas y tapas en bares con más de cien años y por 200 pesetas salir comido y bebido.
He pagado diez pesetas por un billete de metro.
He salido toda la noche de juerga hasta el alba y me he gastado 1000 pesetas.
He visto como con mi primer sueldo me marché todo un verano a Escocia con 18 años a ver a una chavala y volví con dinero que me sobraba...
La gente en Escocia era rubia y cristiana.
Ahora todos esos momentos se perderán como lagrimas en la lluvia.
He visto a gente ganar sueldos huevonudos en los años 80 montando pequeños negocios, he visto gente como mi padre, el cual sentía algo de vergüenza cuando iba a pagar los impuestos de los dos bares que tenía de lo poco que era lo que tenía que pagar, he visto padres de familia sacar adelante tres hijos y una mujer con un solo sueldo, he visto como cualquier hijo de vecino tenía un coche para poder irse de vacaciones durante casi un mes a ver a la familia en la otra punta de España, he visto como salias con una mujer y no te dejaba tocarle una berza hasta el año de ser novios y como vestía sin enseñar medio ojo ciego y medio schoscho y aún así estar sexi...
Mi progenitora se rió al ver como con cinco años me puse a llorar de miedo cuando vi un neցro por primera vez porque literalmente en Madrid podría haber unos veinte..
Viví en el Madrid de los Austrias desde los 0 años hasta los 20 y no vi un puñetero turista en el barrio ni una fruta tienda de souvenirs hasta que cumplí 19. El alquiler de un piso en el centro era de risa, porque nadie quería vivir allí...
He visto a la gente vestir con sombrero y corbata los fines de semana para salir a tomar el Vermú y a gente mayor vestida de chulapo/a los domingos en la plaza de la cebada para irse de cañas.
He visto viejecitas sentadas en mecedoras en las puertas de sus casas charlando entre ellas sin miedo a absolutamente nada.
He visto mujers decirme piropos en la calle con 17 años y yo responderlas con más piropos y las mismas reírse sintiéndose alagadas y guapas.
He tomado cervezas y tapas en bares con más de cien años y por 200 pesetas salir comido y bebido.
He pagado diez pesetas por un billete de metro.
He salido toda la noche de juerga hasta el alba y me he gastado 1000 pesetas.
He visto como con mi primer sueldo me marché todo un verano a Escocia con 18 años a ver a una chavala y volví con dinero que me sobraba...
La gente en Escocia era rubia y cristiana.
Ahora todos esos momentos se perderán como lagrimas en la lluvia.
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