Lo usará si se lo aceptan en la práctica. El comercio tiene la obligación de aceptarlo, pero es frecuente que sea incómodo y lento pagar en billetes. Un ejemplo es Leroy-Merlin, donde –a ciertas horas– hay solo una caja que admite el pago en billetes, y puede uno pasarse media hora en la cola. En Carrefour, no todos los cajeros automáticos aceptan billetes, y a veces se ve uno forzado a usar tarjeta...Si hace uno un pedido a domicilio de Mercadona o de cualquier otro hipermercado, no es posible el pago en billetes.Y pagar la electricidad, el agua o el gas en efectivo es imposible en la práctica. Cuando se trata de impuestos, es imposible en teoría y en la práctica...Yo nunca he usado cheques, ni me interesa cobrarlos ni me interesa entregarlos. Sin embargo sólo uso tarjeta, hacer o recibir transferencias y efectivo, y seguiré usando esos métodos. No me interesan las cripto, ni las acepto ni las uso.
De hecho cada día más gente usa efectivo como reivindicación a que no les gusta un mundo tecnológico y quieren un mundo más natural, esto les sirve precisamente a los gobiernos y les interesa crear polémicas, pero en realidad a ellos mismos no les interesa que desaparezca el efectivo.
Es como el efecto Streissand en marketing, y lo han conseguido con el efectivo también; cuanto más quieran atacar con el debate de si lo van a prohibir más gente lo usará, y cuanto más quieran atacar diciendo que la gente va a perder muchos trabajos por los robots, más gente dejará de usar la mayoría de cosas o comprar la mayoría de cosas inútiles que al final es puro consumismo innecesario, ya lo iréis viendo. Hay muchísima gente interesada cada vez menos en el consumismo tecnológico. No se va a prohibir.
En cuanto al 'consumismo innecesario', yo lo veo en auge creciente, a pesar de la inflación... Las tiendas de ropa suelen estar llenas de gente, y las furgonetas de 'Amazon' circulan por todas partes llevando –en su gran mayoría– productos de consumo bastante prescindibles...