Desde que en 1995 el gran Alberto Ruiz-Gallardón llegó al gobierno autonómico la Comunidad de Madrid ha dicho una y mil veces no a los gente de izquierdas, no al socialismo y no al sitio poco agradable progre. El ayuntamiento de Madrid tiene un tiempo también similar, ya que la derecha empezó su dominio en 1991 y exceptuando el nefasto periodo carmenil lo mantiene en la actualidad.
El rojerio no lo soporta y por eso busca todo tipo de mentiras para atacar a la región. Su mantra más repetido es que el PP quiere destruir la sanidad pública y que los madrileños vayan siempre al médico con la tarjeta de crédito en la mano. La realidad es que la sanidad madrileña es puntera en España y que a la vista de los resultados electorales elección tras elección existe una mayoría de ciudadanos que no se lo traga. Pero además Madrid no hace más que ganar más y más peso económico en España cuando por la mayor descentralización debería ser al revés. Miles de empresas afincadas en Cataluña desde hace décadas han ido abandonando Cataluña para instalarse en Madrid, donde encuentran un clima de apoyo institucional y de seguridad jurídica que en la Cataluña de la CUP, ERC, los CDR y el pruses no se encuentra.
El rojerio no lo soporta y por eso busca todo tipo de mentiras para atacar a la región. Su mantra más repetido es que el PP quiere destruir la sanidad pública y que los madrileños vayan siempre al médico con la tarjeta de crédito en la mano. La realidad es que la sanidad madrileña es puntera en España y que a la vista de los resultados electorales elección tras elección existe una mayoría de ciudadanos que no se lo traga. Pero además Madrid no hace más que ganar más y más peso económico en España cuando por la mayor descentralización debería ser al revés. Miles de empresas afincadas en Cataluña desde hace décadas han ido abandonando Cataluña para instalarse en Madrid, donde encuentran un clima de apoyo institucional y de seguridad jurídica que en la Cataluña de la CUP, ERC, los CDR y el pruses no se encuentra.