Comisión del 8-M de Madrid: manifiesto.

Lo interesante esta al final del panfleto.

Son castigadas "por ser migradas y racializadas". Eso en castellano es "por ser moronegras parasitas"

Quiern cobrar aun mas de pension sin haber cotizado

Quierne luchar contra el lo del calor porque es racista y heteropatriarcal.

Luchan contra la ley de extranjeria

Y finalmente luchan contra el franquismo.

Es decir, hoy en dia ser feminista es defender todo eso.

Finalmente, queremos denunciar el castigo que recae sobre nosotras por nuestra diversidad, por nuestra edad, por ser migradas y por estar racializadas, por tener diversidad funcional o una imagen alejada de la normatividad.

Luchamos por un mercado laboral que se base en la igualdad real, porque los trabajos a los que logramos acceder están marcados por la temporalidad, la precariedad, incertidumbre, los bajos salarios, las jornadas parciales no deseadas, la brecha salarial y un techo de cristal. Exigimos alternativas para las trabajadoras migrantes en situación administrativa irregular. Exigimos también las pensiones que nos hemos ganado, no más pensiones de miseria que nos obligan a sufrir pobreza en la vejez. Pedimos la cotitularidad de las pensiones y que el tiempo dedicado a tareas de cuidado o que hemos desarrollado en el campo, sea reconocido en el cálculo de las pensiones al igual que el trabajo en el mercado laboral y luchamos por la ratificación del Convenio 189 de la OIT que regula el trabajo doméstico. Queremos que se visibilice y reconozca el valor y dignidad del trabajo doméstico y de cuidados que realizamos las mujeres, y los derechos de quienes los realizamos, para que se asuma la corresponsabilidad por parte de todos los hombres, de la sociedad y del Estado. El trabajo de cuidados debe ser reconocido como un bien social de primer orden.

Como feministas, nos oponemos con firmeza al neoliberalismo salvaje que se impone como pensamiento único a nivel mundial y que destroza nuestro planeta y nuestras vidas. Las mujeres tenemos un papel primordial en la lucha contra el cambio climático y en la preservación de la biodiversidad, por eso, apostamos decididamente por la soberanía alimentaria de los pueblos, exigimos que la defensa de la vida se sitúe en el centro de la economía y de la política, y apoyamos las luchas que protagonizan mujeres que defienden sus tierras, su sabiduría y los recursos de sus pueblos, incluso arriesgando sus vidas, amenazadas por el extractivismo, las empresas transnacionales, y los tratados de libre comercio; contra las viejas y nuevas formas de explotación. Somos antimilitaristas y estamos en contra de las guerras, que son producto y extensión del patriarcado y del capitalismo para el control de los territorios y de las personas, y porque la consecuencia directa de las guerras son millones de mujeres refugiadas por todo el mundo, mujeres que estamos siendo victimizadas, olvidadas y violentadas. Estamos en contra de los estados autoritarios y represores que imponen leyes mordaza y criminalizan la protesta y la resistencia feminista, y nos posicionamos frente al discurso de la extrema derecha que nos ha situado a mujeres, migrantes, racializadas y LGTBI como objetivo prioritario de su ofensiva ultraliberal, racista y patriarcal.

Somos antirracistas porque formamos parte de una sociedad diversa, multicultural, con una trayectoria de convivencia de diferentes personas y culturas desde hace siglos. Por eso también estamos contra la Ley de Extranjería y los muros que se levantan en nuestro país y vamos a romper con las fronteras, el racismo y la xenofobia que atraviesa y recorre toda la sociedad, para que ninguna mujer tenga que migrar forzada por las políticas coloniales, neoliberales y racistas del Norte Global, que producen situaciones económicas, bélicas, sociales y ambientales insostenibles. Exigimos la acogida de todas las personas migradas y refugiadas, sea por el motivo que sea, porque somos mujeres libres en territorios libres. Exigimos que se garanticen nuestros derechos como mujeres, y creemos en un mundo donde nadie muera en el mar, sin muros, ni alambres, ni vallas, ni concertinas, ni CIEs, ni redadas racistas, porque ningún ser humano es ilegal.

Somos un movimiento internacional y diverso y nos precede una larga genealogía de luchas feministas, por eso recordamos también a las sufragistas, a las sindicalistas, a todas las que hicieron posible la Segunda República, a las que lucharon en la Guerra Civil y por la Revolución Social y contra la dictadura franquista sufriendo una represión dirigida y específica por el hecho de ser mujeres; y todo ello sin olvidar que la memoria feminista tiene el poder y la responsabilidad de conectarnos con las genealogías de las luchas de quienes nos preceden, visibilizando lo que históricamente ha sido invisibilizado desde una mirada patriarcal.

Y proponemos otra forma de ver, de entender, de estar en el mundo y de relacionarnos. En definitiva, proponemos un nuevo sentido común.
 
Mientras las financien seguirán en su mundo... Cuando pete la economía el 80% de mánginas y feministas "por si acaso" las insultarán en cuanto la tv les haga dos campañitas en contra para justificar que no les puede dar más dinero...
Esto es el poogresismo del nuevo milenio.
 
Volver