Tampoco me gustan las sábanas bajeras ajustables. Preferiría que fueran normales, pero como yo no sé comprar un corte de algodón de la Vda de Tolrá y confeccionar mis propias sábanas, pues me tengo que aguantar. Las doblo como puedo y luego aplastujo con la plancha para que ocupe menos. Pero afean todo el cajón de la ropa blanca. Prefiero enfrentarme a cinco camisas de hombre que a una sábana bajera. Tampoco me gustan esos pantalones de los hombres que llevan bolsillos. No son más que trastos que son imposibles de planchar. Prefiero un pantalón normal que tenga que quedar perfecto antes que esos de safari.y sobre todo estructuraban la vida de las personas y toda la sociedad, porque los hogares es lo que le da sentido a la vida.
La gente no es consciente que los pisos compartidos o la soledad en un chalet adosado es la deconstrucción de la persona , de la familia, de España y de occidente entero . Es el sueño del marxismo , convertir a las personas en herramientas productivas donde su única vida sea la empresa, la productividad y pagar impuestos para ser robados por élites extractivas.
en relación a planchar, te gusta porque eres mujer.
Jamás en la vida se me ocurriría doblar una sábana bajera y mucho menos plancharla. hago una bola y la aplasto al fondo del armario.
Planchando se advierte qué camisetas están bien hechas, con el patrón bien situado sobre la pieza de tejido de punto. Porque coinciden las costuras y no salen picos.
