habeis leido el de los gordos de murcia?
Los gordos son de Murcia y los flacos, de Navarra: el mapa del peso en España sorprende y sus razones
copio: " Y así, según cifra la cirujana bariátrica, cerca del
50% de los obesos lo son por genética. Habla de más de 1.000 genes involucrados en esa enfermedad, considerada por la
OMS como la esa época en el 2020 de la que yo le hablo -otra- de siglo XXI. Una obesidad genética, señala, que en ocasiones puede estar “dormida” pero termina despertando por cuestiones como el embarazo en mujeres, los malos hábitos de alimentación… Porque al final, al hablar del peso, todo suma. " con dos narices y un palito...la culpa no es tuya ni de los procesados y azucares que te zampas, son tus genes.
copio: "
Y la vida. Es el caso de María Victoria Martínez. El doctor Luján la operó el año pasado. Ahora lleva un
by pass gástrico. Esta murciana de 43 años pesa hoy 79,9 kilos, pero llegó a los
129 kilos. Había probado infinidad de dietas: “Cuando las sueltas, rebotas”; de infusiones, de batidos, de supuestos secretos… Son seis hermanos, “todos hermosos”, nos cuenta. “En mi casa se come sanísimo”, asegura, aunque reconoce que en el pack picoteo-ejercicio, estaba más en lo primero que en lo segundo. Y también en el embutido: “Un día vino la nutricionista a casa y cuando saqué el plato me dijo: ‘Aquí lo tienes”. En cualquier caso, ella se consideraba
una “gordita sana”. Eso antes del confinamiento porque luego todo cambió.
Para entender qué pasó, nos explica cómo era su vida precisamente antes de la llegada de la el bichito. Su desayuno en casa era una
Coca-Cola Zero. A las 11 comenzaba su primera reunión del día. Es directiva y comercial de Tupperware. De modo que sus reuniones eran demostraciones: “En siete minutos se hace el brownie, y lo pruebas”. Luego una receta de galletas. O de morcilla vegana. O un revuelto. A la hora de comer, unas lentejas o unas habichuelas. Por la tarde, otra demostración. “Siempre el picoteo”.
Se consideraba una “gordita sana”, pero reconoce que le costaba hacer ejercicio porque “es una pescadilla que se muerde la cola”. El año pasado, cuando llegó el confinamiento continúo, haciendo sus reuniones por WhatsApp y seguía cocinando y picando. Todo casero. Pero todo sin salir de casa. Y además, con esta premisa:
“Si estaba feliz, comía, si estaba triste comía dos veces más”. Cuando terminó el confinamiento se dio cuenta de que estaba en 129 kilos. Hizo una dieta y perdió un kilo en una semana. El fisio le decía que no podía tratarle el dolor de espalda porque su propio peso frenaba cualquier resultado. Y se fue a ver al doctor Juan Antonio Luján.
Hoy se sacia antes y va más al baño. No tiene ansiedad por el dulce. Antes, “se comía todo lo que había en el plato, en el suyo y en el de sus hijos”. Ahora tiene “límite”. Y sale a andar todos los días, cuando antes, recuerda, no podía con su alma. La pescadilla que se muerde la cola, recuerda la doctora Frutos. ¿Voluntad?
“No, hay pacientes que llegan a un punto de no retorno, no se puede cambiar”. Sólo lo hará el quirófano."
No deja de ser un articulo para promocionar la cirugía, pero me siento amigablemente en el WC mientras pienso en la fruta gordita sana pesando 130 kilos y desayunando coca cola y que en su casa comen sano, sanísimo me siento amigablemente en el WC mientras pienso en la leche Merche...
Y luego cuando aquí se habla de comer 2-3 veces y alimentos lo menos procesados posible, vienen los comepanes a criticarnos.