Caramba, se echaban de menos hilos sobre docentes con su famosa mezcla de ingredientes:
- Bilis contra el funcionariado.
- Mentiras sobre la duración de las vacaciones de los profes.
- La escuela, centro de deshumanización y adoctrinamiento.
- Los profes se tocan los bemoles a dos manos.
- Los IES, nido de gente de izquierdas.
La realidad, como suele, es bien distinta: hay tantos profesores de derechas como de izquierdas, se trabaja como el que más (durante el confinamiento, mucho más), no se adoctrina y tenemos las vacaciones que nos corresponden.
En cuanto a la vuelta a las clases presenciales, bomba de relojería. La Consejería de la CARM se ha quitado el muerto de encima y deja a los equipos directivos la organización de todos los aspectos sanitarios del nuevo curso. Os avanzo lo obvio: no hay espacio para mantener las distancias, ni medios para solucionarlo, así que en septiembre estaré toda la mañana en espacios reducidos con 30 críos. Por supuesto, la esa época en el 2020 de la que yo le hablo es un invento de Soros, el Mossad, los reptilianos y los hombrecillos grises, y las muertes han sido solo atrezzo, así que ¿qué podría salir mal?
Por si acaso, ya estoy grabando nuevos vídeos con explicaciones y ejercicios, porque, como mucho en octubre, volvemos a la docencia desde casa.
Por cierto, la Consejería de la CARM pretende que seamos los profes quienes decidamos qué contenidos suprimir del currículo si fuera necesario un nuevo confinamiento, y lo deja a nuestro capricho. En mi pueblo, el legislador es quien legisla, así que digan ellos qué se imparte y qué no, porque el currículo nace en una Ley y se desarrolla en un Decreto.