A mí personalmente me importa un bledo lo que opine o deje de opinar un tipo que va brincando de una ideología a otra como una cabra. Se pueden perdonar los brincos ideológicos cuando eres un puñetero crío y andas más perdido que un pulpo en un garaje, pero con 30 añazos uno ya tiene los suficientes pelos en los bemoles para saber por donde anda y por donde se mete. Y si no lo sabe ya pues en vez de ir dando lecciones a los demás que solicite una prestación por discapacidad psíquica.
El único misterio de este señor es que en su día fué expulsado del PCE (r) y del cabreo y pataleta monumental que se pilló dijo ¿ah si? pues ahora me voy con los otros. Y como ahora va de vuestra cuerda pues le perdonais sus hilillos de plastilina como asaltar a policías blandiendo un martillo al más puro estilo ISIS o secuestrar a militares y le elevais a vuestros altares. y Mañana cuando se enfade con los fachorros e igual le de el punto de hacerse jipi y pasarse al PACMA y ponerse a escribir libros infumables sobre lo facistas y chequitas que son todos los que se comen a los inocentes corderitos y terneritas, vosotros los Muy de derechas lo bajareis del pedestal en el que lo teneis igual que bajasteis al Farage, Snowden y tantos otros, así es la vida.
Son vuestras costumbres de Muy de derechas casposos y yo por supuesto que las acepto que si no es delito del oido
Saludos.