Pues estoy pensando estos días que en la construcción de la masculinidad no hay espacio para la afectación. De tal forma que ser un maldito egoísta de cosa que solo piensa en si mismo, y me refiero al trato, aunque después tú sea un tío sensible, es lo que más va a calentarles el shishi.
Ser muy directo. Completamente frontal. Sin rodeos. Porque las de los rodeos son ellas. Ellas son las tejedoras del destino de la humanidad. Lo tegen en su shishi.
Mientras más hijomio seas mejor. Porque piensan "mira el hijomio ese", hace lo que quiere, que pimpollo. Y en el "pimpollo", en ese perdonar, "es mi pimpollo", esta el primer paso de la sumisión. Les mola. Normalmente están acostumbradas a que las cosas funcionen a la inversa. A hacer ellas lo que quieren y a manipular a los adultos. Con su mamá y su papá pendientes de que no le falte de ná. Una niña de 18 años lleva 15 años aprendiendo a manipular a sus padres. Son además ciudadanas de primera, privilegiadas. Esta es una sociedad de castrados y mandingas.
Pues quitarles el objeto platano para que lo deseen. Sino no lo desean. YA lo tienen. Y ponerles el objeto platano en la fruta frente cuando tú lo desees. Cuando tú seas platano.
Meterle los bemoles en la boca y que no puedan ni hablar.
Las quemas completamente, haces con ellas lo que quieras.
Como tú seas complaciente no te comes un rosco.
Ser muy directo. Completamente frontal. Sin rodeos. Porque las de los rodeos son ellas. Ellas son las tejedoras del destino de la humanidad. Lo tegen en su shishi.
Mientras más hijomio seas mejor. Porque piensan "mira el hijomio ese", hace lo que quiere, que pimpollo. Y en el "pimpollo", en ese perdonar, "es mi pimpollo", esta el primer paso de la sumisión. Les mola. Normalmente están acostumbradas a que las cosas funcionen a la inversa. A hacer ellas lo que quieren y a manipular a los adultos. Con su mamá y su papá pendientes de que no le falte de ná. Una niña de 18 años lleva 15 años aprendiendo a manipular a sus padres. Son además ciudadanas de primera, privilegiadas. Esta es una sociedad de castrados y mandingas.
Pues quitarles el objeto platano para que lo deseen. Sino no lo desean. YA lo tienen. Y ponerles el objeto platano en la fruta frente cuando tú lo desees. Cuando tú seas platano.
Meterle los bemoles en la boca y que no puedan ni hablar.
Las quemas completamente, haces con ellas lo que quieras.
Como tú seas complaciente no te comes un rosco.
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