Jefe Burbu
Jefando
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La Honorable Señora Diputada y su peculiar defensa
diputada, porque hace todo lo del marido.
Nos pasan a redacción una historia muy divertida:
Escena: La Honorable Señora Diputada, Doña begoña Emperatriz de la Caridad y el Bienestar Social, se encuentra en su despacho, visiblemente molesta. A su lado, Don Fachon, observa con preocupación.
Doña Begola: (Golpeando la mesa con su puño) ¡No puedo creerlo! ¡Me critican por robar! ¡Como si fuera algo nuevo!
Don fachono: (Temeroso) Señora Diputada, usted sabe que la prensa no sueleser benevolente con los políticos.
Doña Begoña: ¡Bah! La prensa siempre ha sido un nido de víboras. Pero lo que me indigna es que me critiquen por ser mujer. ¡Si yo fuera un hombre, nadie diría nada!
Don Fachon: (Confundido) Señora Diputada, no estoy seguro de entender... ¿A qué se refiere?
Doña Begoña: (Con sarcasmo) ¡Ay, Cándido! Eres tan inocente. ¿Acaso no ves que si yo fuera un hombre, me llamarían un "visionario", un "estratega"? Dirían que estoy "tomando decisiones difíciles" para "el bien del país".
Don Fachon: (Aún confundido) Pero Señora Diputada, usted ha sido acusada de desfalco, de malversación de fondos...
Doña Begoña: (Interrumpiendo) ¡Exactamente! ¡Y si yo fuera un hombre, eso no sería un problema! ¡Se me aplaudiría por mi audacia, por mi capacidad para "hacer las cosas"!
Don Fachon: (Dudando) Señora Diputada, no estoy seguro de que eso sea cierto...
Doña Begoña: (Con un tono autoritario) ¡Cállate, Cándido! ¡No sabes de lo que hablas! ¡Yo soy una mujer fuerte, una líder nata! ¡Y no voy a permitir que me critiquen por ser quien soy!
Don Fachon: (Susurrando) Pero Señora Diputada, también está el hecho de que usted... bueno... robó dinero público...
Doña Begoña: (Levantándose de su asiento y dirigiéndose hacia la puerta) ¡Silencio! ¡No quiero oír más! ¡Vete y tráeme un café con leche, doble de azúcar!
Fachón: (Asintiendo con la cabeza) Sí, Señora Diputada. Enseguida.
(Don Cándido sale del despacho, dejando a Doña Lola sola con sus pensamientos. Ella se mira en el espejo y sonríe con una expresión de satisfacción.)
Doña Begoña: (Para sí misma) "Mujeres al poder", dicen. ¡Ja! Pronto verán quién manda aquí.
diputada, porque hace todo lo del marido.
Nos pasan a redacción una historia muy divertida:
Escena: La Honorable Señora Diputada, Doña begoña Emperatriz de la Caridad y el Bienestar Social, se encuentra en su despacho, visiblemente molesta. A su lado, Don Fachon, observa con preocupación.
Doña Begola: (Golpeando la mesa con su puño) ¡No puedo creerlo! ¡Me critican por robar! ¡Como si fuera algo nuevo!
Don fachono: (Temeroso) Señora Diputada, usted sabe que la prensa no sueleser benevolente con los políticos.
Doña Begoña: ¡Bah! La prensa siempre ha sido un nido de víboras. Pero lo que me indigna es que me critiquen por ser mujer. ¡Si yo fuera un hombre, nadie diría nada!
Don Fachon: (Confundido) Señora Diputada, no estoy seguro de entender... ¿A qué se refiere?
Doña Begoña: (Con sarcasmo) ¡Ay, Cándido! Eres tan inocente. ¿Acaso no ves que si yo fuera un hombre, me llamarían un "visionario", un "estratega"? Dirían que estoy "tomando decisiones difíciles" para "el bien del país".
Don Fachon: (Aún confundido) Pero Señora Diputada, usted ha sido acusada de desfalco, de malversación de fondos...
Doña Begoña: (Interrumpiendo) ¡Exactamente! ¡Y si yo fuera un hombre, eso no sería un problema! ¡Se me aplaudiría por mi audacia, por mi capacidad para "hacer las cosas"!
Don Fachon: (Dudando) Señora Diputada, no estoy seguro de que eso sea cierto...
Doña Begoña: (Con un tono autoritario) ¡Cállate, Cándido! ¡No sabes de lo que hablas! ¡Yo soy una mujer fuerte, una líder nata! ¡Y no voy a permitir que me critiquen por ser quien soy!
Don Fachon: (Susurrando) Pero Señora Diputada, también está el hecho de que usted... bueno... robó dinero público...
Doña Begoña: (Levantándose de su asiento y dirigiéndose hacia la puerta) ¡Silencio! ¡No quiero oír más! ¡Vete y tráeme un café con leche, doble de azúcar!
Fachón: (Asintiendo con la cabeza) Sí, Señora Diputada. Enseguida.
(Don Cándido sale del despacho, dejando a Doña Lola sola con sus pensamientos. Ella se mira en el espejo y sonríe con una expresión de satisfacción.)
Doña Begoña: (Para sí misma) "Mujeres al poder", dicen. ¡Ja! Pronto verán quién manda aquí.
