Pues claro que la gente lee, aunque he de matizar que la mayoría es público femenino. Desgraciadamente, los hombres tenemos bastante abandonado el tema de la lectura.
Uno de los cuartos de mi casa es una pequeña biblioteca, y la sección que le tengo dedicada a mi mujer consta principalmente de toda esta morralla tan popular hoy día que es el género mal llamado erótico.
Y digo mal llamado porque no hay erotismo por ningún lado. Es simple y llanamente pronografía y lujo material.
He leído algunos y de veras que son todos un calco de los otros, a saber:
1. Millonario top/delincuente glamouroso se enamora de chica común.
2. Ella por supuesto es muy digna y lo rechaza abiertamente.
3. Paulatinamente se va dejando querer y accede al cortejo, aún con reticencias.
4. Ante tal muestra de voluntad y lujos por parte del pretendiente, cae rendida a sus encantos.
5. sesso desenfrenado, vuelos privados, cenas en los mejores restaurantes y de compras a boutiques con asistentes personales.
6. Se casan, tienen un hijo y colorín colorado.
Podremos criticar la calidad literaria de estas obras, pero lo que es innegable es que los editores conocen bien a su público.