Sólo apuntarte que "Benedicto XVI" fue otro impostor disfrazado de Papa, puesto que fue un auténtico hereje.
Hay multitud de herejías, apostasías, y blasfemias que hizo y dijo.
Tienes un resumen que hicieron de algunas de ellas aquí en este mismo foro, sigue el hilo hasta donde empieza a hablar de "Benedicto XVI":
Página 2
"Benedicto XVI" nunca se opuso al satánico y hereje Concilio Vaticano II, al revés: lo afianzó y profundizó en sus innumerables herejías apostasías y blasfemias.
Por eso la "versión oficial" de esta iglesia prostituida y hereje era la contraria: "un gran teólogo".
Estoy en un dilema.
El hecho que mi conversión fue cuando ya había renunciado me descoloca, no lo viví consciente, junto con mi incompetencia para los idiomas. Y que le tengan tanta inquina el grueso de la "iglesia". Los desplantes que le hicieron, las tretas es de algo confuso para mí, porqué sucedieron, son de no tocar al unísono. Por eso decía que es desconcertante si es un traidor, o si en verdad pudo convertirse ciertamente. Porque esa es mi teoría, que lo pusieron los masonazos, les valió por algún tiempo, y finalmente les salió rana, porque sufrió un proceso de conversión. Es sólo una conjetura. Él tuvo intención de regresar a la misa tradicional(por ejemplo), él reformó a los lefebristas y algún otro acto que sirvió para encolerizarlos y que le echarán. Tiene, aparentemente por lo menos, las señales de soportar la cruz.
Que le encumbren como gran teólogo, tampoco es significativo, ya que para disimular aunque sea, le tienen que aplaudir de tapadillo y no descubrir sus verdaderas intenciones.
Seguiré con mis pesquisas. El hecho de que cometiera herejías no es significativo para repudiarle, si es que se reformó. Recuerda que el juicio definitivo corresponde a Dios.
Echaré un vistazo a los enlaces a ver que saco en claro. Lo que tengo claro, es que la traición se cometió con el cvii, como detonante y catalizador para todos los modernismos y todos los relativismos. Y aún antes hay que tomar cuidado, pues ya entre bambalinas se asumía que se necesitaban "cambios". Algún día, un verdadero Papa pondrá una raya divisoria y clara entre lo que es católico y lo que no, y yo para asegurar me quedo hasta el que denunció todo, León XIII, y me aferro a San Miguel arcangel tal como fuimos instruidos.
Oración a San Miguel
(León XIII, 18 de mayo de 1890; Acta Apostolicae Sedis, p. 743)
¡Oh glorioso príncipe de las milicias celestes, san Miguel arcángel, defiéndenos en el combate y en la terrible lucha que debemos sostener contra los principados y las potencias, contra los príncipes de este mundo de tinieblas, contra los espíritus malignos! Ven en auxilio de los hombres que Dios ha creado inmortales, que formó a su imagen y semejanza y que rescató a gran precio de la tiranía del demonio. Combate en este día, con el ejército de los santos ángeles, los combates del Señor como en otro tiempo combatiste contra Lucifer, el jefe de los orgullosos, y contra los ángeles apóstatas que fueron impotentes de resistirte y para quien no hubo nunca jamás lugar en el cielo. Si ese monstruo, esa antigua serpiente que se llama demonio y Satán, él que
seduce al mundo entero, fue precipitado con sus ángeles al fondo del abismo.
Pero he aquí que ese antiguo enemigo, este primer homicida
ha levantado ferozmente la cabeza. Disfrazado como ángel de luz y seguido de toda la turba y seguido de espíritu malignos,
recorre el mundo entero para apoderarse de él y desterrar el Nombre de Dios y de su Cristo, para hundir, matar y entregar a la perdición eterna a las almas destinadas a la eterna corona de gloria. Sobre hombres de espíritu perverso y de corazón corrupto, este dragón malvado
derrama también, como un torrente de fango impuro el veneno de su malicia infernal, es decir el espíritu de mentira, de impiedad, de blasfemia y el soplo envenado de la impudicia, de los vicios y de todas las abominaciones. Enemigos llenos de astucia
han colmado de oprobios y amarguras a la Iglesia, esposa del Cordero inmaculado, y sobre sus bienes más sagrados
han puesto sus manos criminales. Aun en este lugar sagrado, donde fue establecida la Sede de Pedro y la cátedra de la Verdad que debe iluminar al mundo,
han elevado el abominable trono de su impiedad con el designio inicuo de herir al Pastor y dispersar al rebaño.
Te suplicamos, pues, Oh príncipe invencible, contra los ataques de esos espíritus réprobos, auxilia al pueblo de Dios y dale la victoria. Este pueblo te venera como su protector y su patrono, y la Iglesia se gloría de tenerte como defensor contra los malignos poderes del infierno. A ti te confió Dios el cuidado de conducir a las almas a la beatitud celeste. ¡Ah! Ruega pues al Dios de la paz que ponga bajo nuestros pies a Satanás vencido y de tal manera abatido que no pueda nunca más mantener a los hombres en la esclavitud, ni causar perjuicio a la Iglesia. Presenta nuestras oraciones ante la mirada del Todopoderoso, para que las misericordias del Señor nos alcancen cuanto antes. Somete al dragón, la antigua serpiente que es diablo y Satán, encadénalo y precipítalo en el abismo, para que no pueda seducir a los pueblos. Amén
Dejo remarcado dónde queda claro que ya en sus tiempos estaba la contaminación y la seducción actuando, lo que vemos ahora es simplemente la culminación. Cuidado pues, incluso antes del 58 donde pones la mira.