Mis puntualizaciones y acotaciones en negrita:
1.- Extracción de la pieza natural (tenía una endodoncia de unos diez años que cascó).
Eso si uno no ha perdido ya la pieza de manera natural y siempre que no se haya perdido demasiado hueso. En tal caso, hay que restituir el hueso mediante hueso sintético, lo cual hace el proceso diferente... más largo, más caro, y más doloroso.
2.- Esperar unos tres meses a que cicatrice.
En algunos casos resulta posible/viable poner el implante en la misma sesión que la extracción (en caso de haber extracción). No es lo ideal, pero puede darse esa situación por diversos motivos.
3.- Radiografía tridimensional para sacar medidas.
4.- Taladrado del hueso y colocación del implante de titanio. No duele ni molesta nada, infinitamente menos que la extracción.
Tras unos días tras la operación que pueden ser molestos. Es posible que toque llevar puntos unos días. En algunos casos el implante queda "enterrado" en la encía, tapado por carne. En otras ocasiones, puede darse el caso de que interese que asome la cabeza por fuera. En tal caso, notas el tornillo con la lengua durante los meses siguientes....
5.- Esperar otros dos meses a que el cuerpo lo acepte como propio. El agujero que tiene el implante se tapa con una especie de taponcito.
No siempre asoma el implante. A veces queda enterrado bajo la encía y toca abrir de nuevo después. A veces interesa hacerlo así.
Nunca he oído hablar de dos meses, sino de tres a seis. Supongo que habrá doctores más conservadores que otros, en ese sentido. O algunos que quieran cobrar la corona antes que otros.
6.- Si no surgen problemas el dentista elige el tonalidad más adecuado para la pieza de cerámica. Los datos se los manda al mecánico.
Y si el dentista es bueno, hace fotos de los dientes limítrofes, que se usan para imitar el mismo tonalidad en el teñido de la corona. Ajustan el tono de amarillo al tonalidad de los dientes de al lado.
7.- Prueba del muñón (creo que se llama así). Es la pieza metálica que por la parte de abajo se sujeta al implante y que por arriba tiene la pieza de cerámica. Vuelta del muñón al mecánico.
8.- Colocación definitiva ya del muñón y de la pieza de cerámica. Esta última tiene una perforación para poder atornillarla. Lo feo es que dicha perforación hay que taparla con un empaste normal.
Los primeros cinco minutos se nota una presión en las piezas adyacentes. Luego se pasa.
Corroboro esos minutos. Si el dentista es bueno, además harán un último ajuste en la corona, ya anclada, para asegurarse de que la mordida con el diente de abajo (o de arriba), es lo correcta. Es posible que convengan rebajar unas micras aquí o allá.
9.- Un mes después última visita para el apriete definitivo que hacen empleando una llave dinamométrica.
Que se hace a 25 Nm exactamente, y que seguramente podrán hacer bien a la primera si el tiempo de espera es de 3 a seis meses, en lugar de dos. Esto último lo digo como ingeniero mecánico que soy, pero no debe tomarse como algo que sepa. Es una opinión. No soy dentista.
Es un proceso de varios meses, en torno a medio año. Y las visitas a consulta igual media docena.
En un buen dentista, podrás acordar con ellos las visitas del modo que te resulte más rentable y que, al mismo tiempo, sea saludable y respete los plazos dados por los doctores.
Y cuando digo buen dentista... pues ya sabéis a quien me refiero.