Que raro... ni que eso pudiese acabar como lo de la colza que al final por lo visto fueron unos tomates que vinieron de USA...
Los tomates no vinieron de USA, se cultivaron en Almería y fueron rociados con Nemacur, un biocida organofosforado de Bayer.
Así se publicó en la investigación de CAMBIO16:
Por cierto, la ingesta del Nemacur produce
neumonías atípicas, no descarten que lo vuelvan (o lo hayan vuelto) a usar
Cambio 16. Número 681. 17-24 de diciembre de 1984.
«Yo utilicé el Nemacur —se ratifica Frontela ante CAMBIO16— en plantaciones de pimientos dos semanas antes de la recolección. Administrados a lotes de ratas, reproducían fielmente la sintomatología de los afectados por las "neumonías atípicas" de mayo-junio de mil novecientos ochenta y uno, y morían a los pocos días».
Informes confidenciales de los servicios secretos, a los que ha tenido acceso CAMBIO16, señalan que F.M., el agricultor de Roquetas de Mar, empleó Nemacur —varios bidones de cinco litros de Nemacur en su versión líquida, es decir, la más tóxica— para exterminar una plaga de fusario —un hongo que afecta a las raíces— que estaba a punto de arruinar su cosecha de tomates.
«Fue una mala cosecha —cuenta F.M. a CAMBIO16, confirmando los datos en poder de los servicios de inteligencia—. En un invernadero de dos hectáreas sólo logré salvar ochenta y un mil quilos de tomates, de la variedad Lucy, que vendí entre doce y dos pesetas el kilo y quese destinaron en su integridad al mercado nacional».
El descubrimiento de este agricultor, que confiesa haber recolectado su cosecha semanas antes de que se detectara los primeros casos atribuidos a un tóxico desconocido, parece confirmar las hipótesis del doctor Antonio Muro y su equipo de colaboradores que, a través de un amplio estudio sociológico, cuya documentación ocupa varios armarios de su antiguo despacho del Hospital del Rey, determinó en 1981 que los supuestos tomates a los que él achacaba el origen de la epidemia se habían producido en la provincia de Almería.
Sin embargo, la empresa fabricante del producto plagicida, la multinacional Bayer, la primera empresa química del mundo que creó una sección destinada a la conservación de la naturaleza, rechaza cualquier posible vinculación del Nemacur con el envenenamiento masivo de mayo-junio de 1981.