Por mi experiencia hasta el momento veo que lo que comúnmente se llama "cáncer" tiene varias causas, y algunas que ni se nombran ni se estudian ni se reconocen. Por un lado entiendo los factores hereditarios/genéticos, por otro los factores alimenticios y ambientales, y por otro el factor emocional.
Hay un médico alemán conocido como el Dr. Hamer que se dedicó a estudiar la relación del cáncer con las emociones que habían desencadenado esta enfermedad, quizás te interesaría investigarlo
@NiÑo12Añ0s , siempre que puedas mantener la mente abierta. Hamer empezó a interesarse más por esto cuando mataron a su hijo, ya que al poco le salió a su mujer un cáncer de mama y a él un cáncer de próstata. Como trabajaba en oncología se dedicó a estudiar los patrones que había entre sus pacientes y los sucesos que habían vivido ellos antes de desencadenarse el cáncer, y descubrió que se repetía que ciertas situaciones/emociones desencadenaban el mismo tipo de cáncer.
Como siempre, fue ultra desacreditado porque empezó a tratar a la gente gratis y desmontaba el tinglado farmacéutico.
Ahora me gustaría contar una experiencia cercana en relación a esto. La madre de una amiga murió hace unos años de cáncer de mama. Yo era muy cercana a la familia así que sabía mucho de lo que ocurría ahí dentro. Básicamente la situación era: madre que es completamente mantenida por el padre, sin estudios, quiere divorciarse, pero él que es como un chupasangres la chantajea para que no se vaya. Ella conoce a otra persona fuera de la relación que le devuelve la alegría de vivir, y es en ese punto, cuando aparece el cáncer. Por una conocida que habló con la madre, sé que ella le dijo que entendía por qué le estaba pasando eso pero que no tenía fuerzas para salir de dónde estaba y empezar una nueva vida, no sabía cómo hacerlo, y que sentía que la energía de su marido la tenía "atrapada", como un vampiro. En definitiva, creo que ella sabía que se dirigía hacia la muerte, sabía el motivo, y que en última instancia aceptó el final (la muerte) porque no supo escapar de dónde estaba, que conllevaba "romper" una familia, que ya ni era familia ni nada.
Definitivamente está claro que no somos un trozo de carne ahí puesto y ya, somos mucho más. Lo que ocurre en el plano mental o emocional afecta al plano físico, y viceversa. Lo que se reprime, lo que no se expresa, lo que duele, lo que se sufre y no se comparte, en algún momento encontrará su forma de expresión, normalmente en enfermedad. Es completamente lógico.
