Rouco Sifredi
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Un libro de Rafael Pérez Escolar documenta que los "envenenados por la
colza" fueron víctimas de un escape bacteriológico en la base norteamericana
de Torrejón
Esta semana editorial Foca publica un libro de Memorias de Rafael Pérez
Escolar, que fue juez, ex vicepresidente de Banesto y mantuvo estrechos
contactos con las figuras más influyentes de la vida financiera y política
española. El capítulo más trascendente y dramático del libro es el noveno,
en el que documentadamente hace responsable a EEUU de provocar el "Síndrome
Tóxico". Relata cómo se produjo en la Base de Torrejón, a principios de
1981, un escape de armas bacteriológicas que afectó a cientos de militares
estadounidenses y españoles, y a vecinos de Torrejón. Medios de comunicación
españoles como La Hoja del Lunes y Diario 16, se hacen eco de informaciones
de la agencia soviética TASS que señalan a la Base de EEUU como el origen de
la epidemia, así como las manifestaciones violentas de los vecinos de
Torrejón exigiendo responsabilidades.
Veinte mil enfermos, 2.500 perecidos... el "bichito de la colza"...
Eran momentos en los que la entrada de España en la OTAN era un asunto
prioritario para EE.UU. Pérez Escolar relata la implicación de EEUU en el
golpe de Estado del 23- F y afirma incluso que "la Transición española se
preparó en Langley, junto al río Potomac, sede de la CIA".
Para neutralizar el escándalo del escape bacteriológico de la Base de
Torrejón y su consecuencias de cara a la entrada de España en la OTAN, Pérez
Escolar refiere y documenta cómo se planifica la cortina de humo a través
del supuesto "Síndrome del aceite tóxico". Describe cómo, a pesar de que
todos los datos brutos de la investigación de la epidemia se transfieren en
exclusiva al Center for Disease Control (CDC) de Atlanta en EEUU, para
impedir cualquier investigación independiente, médicos españoles - sobre
todo el Dr. Antonio Muro, director del Hospital del Rey y miembros de la
Comisión de Investigación Epidemiológica, logran identificar con todo rigor
que el origen de la epidemia nada tenía que ver con el aceite de colza.
Estudios minuciosos y exhaustivos señalan con toda claridad que se envenenó
con organofosforados, sustancia utilizada como arma química, una partida de
tomates en Roquetas de Mar (Almería) que después fue distribuida en
Torrejón, Alcalá de Henares, Castilla La Mancha, Castilla León, Extremadura,
etc.
Cientos de perecidos y de afectados de diferente gravedad, sirvieron para
enmascarar el escape de armas bacteriológicas inicial. Los médicos fueron
destituidos, la Comisión de Investigación fue disuelta y, según relata Pérez
Escolar, el más espeso muro de silencio fue construido con la complicidad de
tribunales de justicia, de todos los partidos políticos, el Parlamento y la
OMS. A los afectados se les hizo saber que sus indemnizaciones y garantías
sociales estaban vinculadas, exclusivamente, a la causalidad -jamás
demostrada- del aceite tóxico.
Reafirma Pérez Escolar la participación directa de EEUU, del conjunto de las
fuerzas políticas parlamentarias y del Rey Juan Carlos, en las varias
intentonas golpistas que coincidieron el 23 de febrero de 1981, ratificando
lo que otros autores como Joan Garcés ya habían señalado.
Es éste un libro -"Memorias" es precisamente su título- de obligada lectura.
Hoy lunes, Alfredo Grimaldo entrevista al autor en Interviú. Pérez Escolar
aporta los datos que conoce, como testigo privilegiado de acontecimientos
claves en la historia reciente de nuestro país que nos han sido escamoteados
porque configuran la intervención criminal de EEUU para doblegar la voluntad
popular y, lo que es más grave, la complicidad - igualmente criminal- de
todas las fuerzas políticas y de los aparatos del Estado en ocultar datos
del complot organizado, destinado a aplastar la soberanía popular. La OTAN y
las Bases estaban, y están en juego, como instrumentos de dominación.
Los datos y las afirmaciones de Pérez Escolar, ¿tendrán respuesta?, ¿alguien
se animará a retomar líneas de investigación abiertas? En cualquier caso, es
más que evidente que la historia real de la Transición está por escribir. El
conocimiento de la verdad histórica no es sólo una tarea pendiente para los
profesionales, sino una necesidad impostergable para todos los que piensan
que la destrucción del potente movimiento popular que los pueblos del Estado
español supieron levantar contra la Dictadura, requirió de acontecimientos
como éstos para llevarse a cabo.
En su libro da detalles y documenta además las actividades fraudulentas de
Botín, que le han convertido ilícitamente en uno de los hombres más ricos
del mundo. Tras la intervención de Banesto "basada en la prevaricación y en
la falsedad de Luís Ángel Rojo, gobernador del Banco de España" - durante el
gobierno de Felipe González- , y avalada por sentencias de la Audiencia
Nacional y del Tribunal Supremo, Botín se hace con este Banco, "sin apenas
desembolsar un céntimo". Pérez Escolar acusa de cohecho "a los
representantes del Banco de España, Alfredo Sáenz a la cabeza" por haber
recibido a cambio, como dádiva de Emilio Botín, 6.125.000 acciones de
Banesto. El círculo se ha cerrado recientemente con el nombramiento de Luís
Ángel Rojo de consejero del Banco de Santander, por Emilio Botín.
www.insurgente.org
colza" fueron víctimas de un escape bacteriológico en la base norteamericana
de Torrejón
Esta semana editorial Foca publica un libro de Memorias de Rafael Pérez
Escolar, que fue juez, ex vicepresidente de Banesto y mantuvo estrechos
contactos con las figuras más influyentes de la vida financiera y política
española. El capítulo más trascendente y dramático del libro es el noveno,
en el que documentadamente hace responsable a EEUU de provocar el "Síndrome
Tóxico". Relata cómo se produjo en la Base de Torrejón, a principios de
1981, un escape de armas bacteriológicas que afectó a cientos de militares
estadounidenses y españoles, y a vecinos de Torrejón. Medios de comunicación
españoles como La Hoja del Lunes y Diario 16, se hacen eco de informaciones
de la agencia soviética TASS que señalan a la Base de EEUU como el origen de
la epidemia, así como las manifestaciones violentas de los vecinos de
Torrejón exigiendo responsabilidades.
Veinte mil enfermos, 2.500 perecidos... el "bichito de la colza"...
Eran momentos en los que la entrada de España en la OTAN era un asunto
prioritario para EE.UU. Pérez Escolar relata la implicación de EEUU en el
golpe de Estado del 23- F y afirma incluso que "la Transición española se
preparó en Langley, junto al río Potomac, sede de la CIA".
Para neutralizar el escándalo del escape bacteriológico de la Base de
Torrejón y su consecuencias de cara a la entrada de España en la OTAN, Pérez
Escolar refiere y documenta cómo se planifica la cortina de humo a través
del supuesto "Síndrome del aceite tóxico". Describe cómo, a pesar de que
todos los datos brutos de la investigación de la epidemia se transfieren en
exclusiva al Center for Disease Control (CDC) de Atlanta en EEUU, para
impedir cualquier investigación independiente, médicos españoles - sobre
todo el Dr. Antonio Muro, director del Hospital del Rey y miembros de la
Comisión de Investigación Epidemiológica, logran identificar con todo rigor
que el origen de la epidemia nada tenía que ver con el aceite de colza.
Estudios minuciosos y exhaustivos señalan con toda claridad que se envenenó
con organofosforados, sustancia utilizada como arma química, una partida de
tomates en Roquetas de Mar (Almería) que después fue distribuida en
Torrejón, Alcalá de Henares, Castilla La Mancha, Castilla León, Extremadura,
etc.
Cientos de perecidos y de afectados de diferente gravedad, sirvieron para
enmascarar el escape de armas bacteriológicas inicial. Los médicos fueron
destituidos, la Comisión de Investigación fue disuelta y, según relata Pérez
Escolar, el más espeso muro de silencio fue construido con la complicidad de
tribunales de justicia, de todos los partidos políticos, el Parlamento y la
OMS. A los afectados se les hizo saber que sus indemnizaciones y garantías
sociales estaban vinculadas, exclusivamente, a la causalidad -jamás
demostrada- del aceite tóxico.
Reafirma Pérez Escolar la participación directa de EEUU, del conjunto de las
fuerzas políticas parlamentarias y del Rey Juan Carlos, en las varias
intentonas golpistas que coincidieron el 23 de febrero de 1981, ratificando
lo que otros autores como Joan Garcés ya habían señalado.
Es éste un libro -"Memorias" es precisamente su título- de obligada lectura.
Hoy lunes, Alfredo Grimaldo entrevista al autor en Interviú. Pérez Escolar
aporta los datos que conoce, como testigo privilegiado de acontecimientos
claves en la historia reciente de nuestro país que nos han sido escamoteados
porque configuran la intervención criminal de EEUU para doblegar la voluntad
popular y, lo que es más grave, la complicidad - igualmente criminal- de
todas las fuerzas políticas y de los aparatos del Estado en ocultar datos
del complot organizado, destinado a aplastar la soberanía popular. La OTAN y
las Bases estaban, y están en juego, como instrumentos de dominación.
Los datos y las afirmaciones de Pérez Escolar, ¿tendrán respuesta?, ¿alguien
se animará a retomar líneas de investigación abiertas? En cualquier caso, es
más que evidente que la historia real de la Transición está por escribir. El
conocimiento de la verdad histórica no es sólo una tarea pendiente para los
profesionales, sino una necesidad impostergable para todos los que piensan
que la destrucción del potente movimiento popular que los pueblos del Estado
español supieron levantar contra la Dictadura, requirió de acontecimientos
como éstos para llevarse a cabo.
En su libro da detalles y documenta además las actividades fraudulentas de
Botín, que le han convertido ilícitamente en uno de los hombres más ricos
del mundo. Tras la intervención de Banesto "basada en la prevaricación y en
la falsedad de Luís Ángel Rojo, gobernador del Banco de España" - durante el
gobierno de Felipe González- , y avalada por sentencias de la Audiencia
Nacional y del Tribunal Supremo, Botín se hace con este Banco, "sin apenas
desembolsar un céntimo". Pérez Escolar acusa de cohecho "a los
representantes del Banco de España, Alfredo Sáenz a la cabeza" por haber
recibido a cambio, como dádiva de Emilio Botín, 6.125.000 acciones de
Banesto. El círculo se ha cerrado recientemente con el nombramiento de Luís
Ángel Rojo de consejero del Banco de Santander, por Emilio Botín.
www.insurgente.org