No Registrado
Guest
Observo que la opinión extendida entre los analistas, periodistas, foros y políticos es que caídas importantes en el mercado inmobiliario implicarán una crisis económica, o desde otra perspectiva que mientras no estemos en crisis económica los precios de los inmuebles no caerán de forma importante.
Llevo demasiados años en los mercados financieros para saber que cuando se producen grandes movimientos (grandes subidas o caídas, de igual), las correlaciones entre los distintos hechos suelen romperse, a pesar de que se hubieran cumplido durante muchos años.
Ejemplos:
Estar tecnológicamente avanzado “normalmente” es bueno para la economía de un país, PERO cuando explotó la burbuja tecnológica a España le fue mucho mejor que a Alemania gracias a que nuestra inversión en tecnología era mucho menor.
Que suba el precio del petróleo “normalmente” ralentiza el crecimiento de los países consumidores, PERO el precio del petróleo se ha multiplicado por 3 en los últimos años y el crecimiento ha seguido aumentando.
Con los inmuebles puede ocurrir lo mismo, el precio puede caer de forma muy importante y pero eso no implica entrar en crisis económica (ahora mismo no podemos saberlo); al final todo es una cuestión de expectativas, puede que se arruinen miles de familias si los precios caen mucho pero no podemos saber si eso será malo o bueno para el resto de la economía.
De la misma forma que la economía puede seguir tirando y los precios de los inmuebles pueden caer durante décadas.
En resumen (si es que alguien ha llegado a terminar este “ladrillo”), centrémonos en los precios, si vemos que bajan lo más seguro es que sigan bajando por el típico efecto de “bola de nieve” o retroalimentación positiva. El resto de indicadores y opiniones no nos servirán de nada, sigamos el precio y realmente sabremos lo que está ocurriendo.
Llevo demasiados años en los mercados financieros para saber que cuando se producen grandes movimientos (grandes subidas o caídas, de igual), las correlaciones entre los distintos hechos suelen romperse, a pesar de que se hubieran cumplido durante muchos años.
Ejemplos:
Estar tecnológicamente avanzado “normalmente” es bueno para la economía de un país, PERO cuando explotó la burbuja tecnológica a España le fue mucho mejor que a Alemania gracias a que nuestra inversión en tecnología era mucho menor.
Que suba el precio del petróleo “normalmente” ralentiza el crecimiento de los países consumidores, PERO el precio del petróleo se ha multiplicado por 3 en los últimos años y el crecimiento ha seguido aumentando.
Con los inmuebles puede ocurrir lo mismo, el precio puede caer de forma muy importante y pero eso no implica entrar en crisis económica (ahora mismo no podemos saberlo); al final todo es una cuestión de expectativas, puede que se arruinen miles de familias si los precios caen mucho pero no podemos saber si eso será malo o bueno para el resto de la economía.
De la misma forma que la economía puede seguir tirando y los precios de los inmuebles pueden caer durante décadas.
En resumen (si es que alguien ha llegado a terminar este “ladrillo”), centrémonos en los precios, si vemos que bajan lo más seguro es que sigan bajando por el típico efecto de “bola de nieve” o retroalimentación positiva. El resto de indicadores y opiniones no nos servirán de nada, sigamos el precio y realmente sabremos lo que está ocurriendo.