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Madmaxista
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La demanda de vivienda vacacional en España rondará las 90.000 unidades en 2007, un 27,7% menos
La demanda de vivienda vacacional en España rondará las 90.000 unidades en 2007, un 27,7% menos que las 115.000 previstas para el mismo periodo, debido, especialmente, a un descenso en el número de compradores extranjeros, según el avance del estudio "El mercado de la vivienda vacaciones en España" elaborado por el Grupo i.
El director general del grupo inmobiliario, Raúl García, adelantó durante la presentación de la V edición de los Premios Bancaja Habitat-Live España, celebrada ayer, que de las 90.000 viviendas previstas, 60.000 corresponderían a compradores nacionales y 30.000 a extranjeros.
Además, García especificó que la previsión de demanda de en torno a las 150.000 viviendas en 2010 se sitúa ahora entre las 90.000 ó 95.000 unidades.
Según el Grupo i, ya se ha venido percibiendo esta tendencia a lo largo de 2006, ya que "se ha vendido más o menos al mismo nivel que el año anterior, pero la cuestión reside en que hace tres años se vendía más rápido".
Entre las causas apuntadas por el informe del grupo inmobiliario para justificar el descenso de la demanda de vivienda vacacional se encuentran los recientes casos de corrupción inmobiliaria o los informes emitidos desde Bruselas por los comités de investigación del Parlamento Europeo acerca de los criterios de legalidad del mercado español en materia urbanística.
"Salud, transparencia y seguridad jurídica de la actividad inmobiliaria en España están en boca de los medios de comunicación internacionales", añade el informe.
Además, otro factor negativo para la demanda ha sido la caída en bolsa de las compañías inmobiliarias cotizadas durante la semana del 23 de abril, que ha retraído las decisiones de compra especialmente en lo que respecta al sector de la segunda residencia.
Asimismo, el estudio culpa a "la disminución de la competitividad del mercado español por el elevado precio que ha alcanzado la vivienda en los puntos vacacionales clave la costa", junto con unos tipos de interés al alza.
Por su parte, el director comercial de Bancaja-Habitat, Tomás Pérez, señaló una caída de la demanda de inversión por el descenso de la rentabilidad de este tipo de activos inmobiliarios explica gran parte de la caída de la demanda. Así, el 35% de este descenso se debe a la retirada de este tipo de compradores.
Por otro lado, Pérez matizó las previsiones de cara a 2007 y señaló que la demanda de vivienda vacacional se frenará hasta que finalice el proceso electoral autonómico y local para repuntar después.
En este contexto, el presidente de Live in Spain --asociación de las principales compañías del sector inmobiliario turístico español--, Manuel Gandarias, solicitó para los promotores inmobiliarios "el mismo apoyo público, institucional y mediático que tiene el turismo,
porque la competencia está servida con países como Francia, Italia, Grecia y Portugal".
Por su parte, el profesor titular de derecho financiero y tributario Universidad Complutense de Madrid, José Manuel Almudí, presentó en el mismo acto un estudio sobre a fiscalidad del turismo residencial en España, en el que concluye, entre otras cuestiones, que el Impuesto sobre Patrimonio ha sido considerado como un "obstáculo" a la inversión extranjera. De hecho, España es el único país, junto a Francia y Suecia, que aún lo aplica.
Por otro lado, señala que la normativa fiscal española plantea "importantes cotradicciones" con el ordenamiento comunitario. Entre ellas, niega la aplicación del régimen fiscal previsto para los contribuyentes residentes --más favorable que el de los no residentes--, a aquellos turistas residenciales, residentes a efectos fiscales en otros Estados miembros que cuenten es territorio español con la mayor parte de su patrimonio.
Por otro lado, precisa que la reforma fiscal, en vigor desde el 1 de enero, equipara el tipo de gravamen aplicable a las plusvalías obtenidas por la venta de bienes inmuebles situados en territorio español con independencia de que sean obtenidas por residentes o no residentes, y las fija en un 18%, corrigiendo esta vez otra de las contradicciones existentes con el ordenamiento comunitario.
Así, concluye, los turistas residenciales establecidos en otros Estados miembros tendrán la opción de solicitar ante la Administración la devolución de las cantidades ingresadas en los últimos cuatro años.
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La demanda de vivienda vacacional en España rondará las 90.000 unidades en 2007, un 27,7% menos que las 115.000 previstas para el mismo periodo, debido, especialmente, a un descenso en el número de compradores extranjeros, según el avance del estudio "El mercado de la vivienda vacaciones en España" elaborado por el Grupo i.
El director general del grupo inmobiliario, Raúl García, adelantó durante la presentación de la V edición de los Premios Bancaja Habitat-Live España, celebrada ayer, que de las 90.000 viviendas previstas, 60.000 corresponderían a compradores nacionales y 30.000 a extranjeros.
Además, García especificó que la previsión de demanda de en torno a las 150.000 viviendas en 2010 se sitúa ahora entre las 90.000 ó 95.000 unidades.
Según el Grupo i, ya se ha venido percibiendo esta tendencia a lo largo de 2006, ya que "se ha vendido más o menos al mismo nivel que el año anterior, pero la cuestión reside en que hace tres años se vendía más rápido".
Entre las causas apuntadas por el informe del grupo inmobiliario para justificar el descenso de la demanda de vivienda vacacional se encuentran los recientes casos de corrupción inmobiliaria o los informes emitidos desde Bruselas por los comités de investigación del Parlamento Europeo acerca de los criterios de legalidad del mercado español en materia urbanística.
"Salud, transparencia y seguridad jurídica de la actividad inmobiliaria en España están en boca de los medios de comunicación internacionales", añade el informe.
Además, otro factor negativo para la demanda ha sido la caída en bolsa de las compañías inmobiliarias cotizadas durante la semana del 23 de abril, que ha retraído las decisiones de compra especialmente en lo que respecta al sector de la segunda residencia.
Asimismo, el estudio culpa a "la disminución de la competitividad del mercado español por el elevado precio que ha alcanzado la vivienda en los puntos vacacionales clave la costa", junto con unos tipos de interés al alza.
Por su parte, el director comercial de Bancaja-Habitat, Tomás Pérez, señaló una caída de la demanda de inversión por el descenso de la rentabilidad de este tipo de activos inmobiliarios explica gran parte de la caída de la demanda. Así, el 35% de este descenso se debe a la retirada de este tipo de compradores.
Por otro lado, Pérez matizó las previsiones de cara a 2007 y señaló que la demanda de vivienda vacacional se frenará hasta que finalice el proceso electoral autonómico y local para repuntar después.
En este contexto, el presidente de Live in Spain --asociación de las principales compañías del sector inmobiliario turístico español--, Manuel Gandarias, solicitó para los promotores inmobiliarios "el mismo apoyo público, institucional y mediático que tiene el turismo,
Por su parte, el profesor titular de derecho financiero y tributario Universidad Complutense de Madrid, José Manuel Almudí, presentó en el mismo acto un estudio sobre a fiscalidad del turismo residencial en España, en el que concluye, entre otras cuestiones, que el Impuesto sobre Patrimonio ha sido considerado como un "obstáculo" a la inversión extranjera. De hecho, España es el único país, junto a Francia y Suecia, que aún lo aplica.
Por otro lado, señala que la normativa fiscal española plantea "importantes cotradicciones" con el ordenamiento comunitario. Entre ellas, niega la aplicación del régimen fiscal previsto para los contribuyentes residentes --más favorable que el de los no residentes--, a aquellos turistas residenciales, residentes a efectos fiscales en otros Estados miembros que cuenten es territorio español con la mayor parte de su patrimonio.
Por otro lado, precisa que la reforma fiscal, en vigor desde el 1 de enero, equipara el tipo de gravamen aplicable a las plusvalías obtenidas por la venta de bienes inmuebles situados en territorio español con independencia de que sean obtenidas por residentes o no residentes, y las fija en un 18%, corrigiendo esta vez otra de las contradicciones existentes con el ordenamiento comunitario.
Así, concluye, los turistas residenciales establecidos en otros Estados miembros tendrán la opción de solicitar ante la Administración la devolución de las cantidades ingresadas en los últimos cuatro años.
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