Pues veo una gran renuncia, pero de verdad.
Universidades vacías, oficinas sin empleados, funcionarios sólo en pequeñas ciudades.
De hecho, este verano se ha empezado a renunciar al terraceo, y eso es el verdadero canario en la mina español.
Se viene un hostión peor que el de 2008, por desmemoriados y iluso, y es que después de la inflación sin aumento real de sueldos la gente va a empezar a renunciar a muchas cosas, y en un sistema basado en la fe, dinero fiduciario, la gran renuncia es lo peor que puede pasar.