billy
Madmaxista
- Desde
- 3 Jul 2006
- Mensajes
- 1.086
- Reputación
- 17
Impresionante relato, oiga
La espera comienza a hacerse larga. Cuando Gonzalo Villa puso a la venta su piso en mayo del año pasado, confiaba en venderlo de cara al verano. Sin embargo, a día de hoy aún no ha encontrado comprador. En su opinión, y teniendo en cuenta el precio de otros pisos de la zona en la que se encuentra el suyo, 360.000 euros es un precio adecuado. Se trata de un décimo con vistas al mar en el número 20 de la avenida de Juan Carlos I y, además, de construcción reciente.
«Este piso es único, hay pocos que tengan estas vistas». Además, la zona, en las cercanías del acuario, es una zona en expansión. Seguramente algún día los astilleros y la zona industrial a los pies de la ventana darán paso a una zona urbanizada y el piso se revalorizará de forma importante. «En la zona en la que está este piso, sé que el que lo compre ganará dinero seguro a la larga», explica el propietario. Desde la terraza se puede ver el acuario y el inmueble está cerca de los juzgados. Por eso, el precio «alrededor de los 360.000 euros» (lo que antes serían unos 60 millones de pesetas) no le parece excesivo.
Hipoteca
De hecho, por eso no cree que sea indispensable venderlo. «No nos importaría quedarnos con él, pero las circunstancias actuales nos animaron», explica. Su hijo, que es quien paga la hipoteca, está viviendo en Madrid. Allí paga un alquiler de 750 euros. La letra del banco asciende a 812 euros más. «Por muy bueno que sea, no hay sueldo que lo aguante», bromea. Por eso quieren poner a la venta un piso «recién comprado». Hace poco más de un año se hicieron con él por 225.000 euros. «Desde entonces los precios se han disparado bastante», explica.
El piso tiene dos habitaciones, una cocina y un amplio salón. Todas ellas tienen ventana al exterior, a una larga terraza de 14 metros de longitud. También tiene dos baños y está amueblado. En total, 75 metros cuadrados útiles. «Vino bastante gente a verlo, aunque no tanta como esperábamos. El piso gusta, pero no se vende. Sólo uno dijo que era caro, pero el resto no nos dieron respuesta», recuerda Villa.
En su opinión, no cree que sea el precio lo que eche para atrás a los compradores. «Yo creo que en estos momentos hay demasiada oferta», analiza. Por esa y otras circunstancias, su piso corre el riesgo de 'quemarse'. «Está en tres agencias diferentes y también lo anunciamos en Internet», explica. Asegura, además, que están dispuestos a hacer una pequeña rebaja en el precio si fuese necesario. «Pero no demasiado», puntualiza. Y es que el que quiera tener un piso de estas características, tiene que estar dispuesto a pagar por él.
Enlaces Patrocinados
http://www.elcomerciodigital.com/prensa/20070115/gijon/gusta-pero-vende-solo_20070115.html
La espera comienza a hacerse larga. Cuando Gonzalo Villa puso a la venta su piso en mayo del año pasado, confiaba en venderlo de cara al verano. Sin embargo, a día de hoy aún no ha encontrado comprador. En su opinión, y teniendo en cuenta el precio de otros pisos de la zona en la que se encuentra el suyo, 360.000 euros es un precio adecuado. Se trata de un décimo con vistas al mar en el número 20 de la avenida de Juan Carlos I y, además, de construcción reciente.
«Este piso es único, hay pocos que tengan estas vistas». Además, la zona, en las cercanías del acuario, es una zona en expansión. Seguramente algún día los astilleros y la zona industrial a los pies de la ventana darán paso a una zona urbanizada y el piso se revalorizará de forma importante. «En la zona en la que está este piso, sé que el que lo compre ganará dinero seguro a la larga», explica el propietario. Desde la terraza se puede ver el acuario y el inmueble está cerca de los juzgados. Por eso, el precio «alrededor de los 360.000 euros» (lo que antes serían unos 60 millones de pesetas) no le parece excesivo.
Hipoteca
De hecho, por eso no cree que sea indispensable venderlo. «No nos importaría quedarnos con él, pero las circunstancias actuales nos animaron», explica. Su hijo, que es quien paga la hipoteca, está viviendo en Madrid. Allí paga un alquiler de 750 euros. La letra del banco asciende a 812 euros más. «Por muy bueno que sea, no hay sueldo que lo aguante», bromea. Por eso quieren poner a la venta un piso «recién comprado». Hace poco más de un año se hicieron con él por 225.000 euros. «Desde entonces los precios se han disparado bastante», explica.
El piso tiene dos habitaciones, una cocina y un amplio salón. Todas ellas tienen ventana al exterior, a una larga terraza de 14 metros de longitud. También tiene dos baños y está amueblado. En total, 75 metros cuadrados útiles. «Vino bastante gente a verlo, aunque no tanta como esperábamos. El piso gusta, pero no se vende. Sólo uno dijo que era caro, pero el resto no nos dieron respuesta», recuerda Villa.
En su opinión, no cree que sea el precio lo que eche para atrás a los compradores. «Yo creo que en estos momentos hay demasiada oferta», analiza. Por esa y otras circunstancias, su piso corre el riesgo de 'quemarse'. «Está en tres agencias diferentes y también lo anunciamos en Internet», explica. Asegura, además, que están dispuestos a hacer una pequeña rebaja en el precio si fuese necesario. «Pero no demasiado», puntualiza. Y es que el que quiera tener un piso de estas características, tiene que estar dispuesto a pagar por él.
Enlaces Patrocinados

http://www.elcomerciodigital.com/prensa/20070115/gijon/gusta-pero-vende-solo_20070115.html
Última edición: